Contrabando de cigarros va en aumento en la región
CALAMA. Sería utilizada como zona de paso para evitar controles.
Este año Carabineros de definió como delito emergente el tráfico de cigarrillos. Si bien este ilícito no es nuevo en las calles, la magnitud de los cargamentos que se intentan ingresar ha sido lo que está cambiando el escenario.
Según explicó el teniente coronel Luis Fres, lo que antes era contrabando a menor escala donde se utilizaba una simple bolsa matutera para ocultar los cigarrillos, "hoy nos vemos enfrentados a bandas organizadas que ingresan miles de cajetillas en cada cargamento".
La razón de este negocio, agregó el oficial, se debe a que el nivel de ganancias que deja la venta de estos productos es similar a la del tráfico de drogas, pero las penas son significativamente inferiores.
Si un traficante de drogas arriesga hasta 15 años de cárcel, el contrabandista de cigarrillos puede acceder a penas remitidas.
Incautaciones
En este sentido, el oficial manifestó que como institución se ha seguido y analizado el desarrollo de este delito, disponiéndose servicios que apuntan a evitar el contrabando de cigarrillos.
Estos se desarrollan principalmente en las rutas, con el fin de interceptar los vehículos donde es trasladada la mercadería, evitando que lleguen a su destino. Calama es considerada una zona de paso.
El objetivo de los contrabandistas es evitar rutas donde existen mayores controles de Carabineros .
Ejemplo de este trabajo coordinado de todas las unidades territoriales y especializadas como el OS.7 y la Sección de Investigación Policial SIP, es que durante este año Carabineros ha incautado tres millones 201 mil 155 cajetillas, mercancía avaluada en más de ocho mil millones de pesos.
Al respecto el comandante Fres explicó que esta actividad ilícita ocasiona un detrimento para el Estado, puesto que estos cigarrillos no pagan impuesto de ningún tipo y el estado financia campañas de salud y atención de los propios fumadores a través de los impuestos.
De hecho precisó que lo incautado en lo que va del año por parte de Carabineros equivale a más de 4 mil 300 millones de pesos en evasión tributaria.
A esto se suma el riesgo a la salud por el consumo de estos cigarrillos, que al ingresar de manera clandestina no cuentan con las certificaciones de los organismos competentes que garanticen se cumplan con los estándares exigidos para su comercialización.
Lo anterior puede provocar enfrentarse a productos falsificados, adulterados o incluso, elaborados con ingredientes desconocidos, lo que incrementa la posibilidad de contener compuestos químicos potencialmente tóxicos y distintos a la planta del tabaco.
Rutas
Respecto al análisis realizado sobre este delito, Carabineros ha establecido los distintos modus operandi utilizados para ingresar la mercancía.
Análisis que permitieron definir una ruta del contrabando, donde se utilizan caminos secundarios con el fin de evitar los controles policiales y de Aduana.
Calama es una de esas ruta de paso.
Sin embargo y pese a los esfuerzos de los contrabandistas, Carabineros ha cortado el paso de estos productos cuyo principal destino es la zona central, siendo la principal barrera los servicios preventivos dispuestos por la Cuarta Comisaría de Tocopilla y su unidad dependiente, la Tenencia de María Elena.
Entre ambas unidades este año se han interceptado dos millones 757 mil 804 de cajetillas, avaluadas en más de 10 millones de dólares, siendo detenidos en estos procedimientos 34 personas entre chilenos, peruanos, paraguayos y bolivianos.
Entre los vehículos incautados por estas unidades de Carabineros, destacan cuatro tracto-camiones, que se suman a varios furgones y automóviles.