"Era terrible, todos lloraban. La sensación de era de muchísima pena. Y yo lo sufrí más, porque mi señora y mis hijos también lloraron mucho. Era de una impotencia tremenda, más para mí que ni siquiera pude jugar", reconoce el capitán del equipo.
Hay mucho esfuerzo detrás de la familia de los jugadores...
Imagínate, mi señora lloraba y me recordaba esas veces que yo viajaba después de los partidos al curso de técnico, en que ella se quedaba sola con los niños o cuando tuvieron que irse a Concepción y no podíamos estar juntos. Tanto esfuerzo para quedar con esta sensación de una derrota tan triste.
Una amargura que se hace mayor cuando ves la final desde la banca...
Lo pasé mal y no lo voy a ocultar. Tuve un segundo semestre muy condicionado por el tema del sub 20 porque lamentablemente para mí, Axl -Ríos- era el único que podía cumplir con los minutos y eso me perjudicó directamente. No es culpa de él. Pero sin duda que eso me deja más bajoneado, cuando quieres entrar a tratar de tener la pelota en un momento que no hacía falta y los cambios fueron para tratar de arreglar lo que se planteó desde el inicio. Cuando quedaba un cambio, ya sabía que no iba a jugar. Y de afuera puedes apoyar y todo: Pero la frustración que me quedó es gigante.
Suena a que te estás despidiendo de Cobreloa...
No, porque tengo contrato y eso va a depender del técnico que esté y de si esta directiva sigue, también. Porque uno nunca va a saber si te van a querer o no. Pero sin duda que es una posibilidad, porque si no terminé jugando, perfectamente puede haber alguien que crea que soy reemplazable y para estar viendo la campaña desde fuera, yo prefiero tomar alguna de las opciones que tengo.
¿Tienes ofertas?
Me han llamado de Talca, de Chillán, está la opción de Magallanes o de Temuco, incluso. Pero como siempre dije, siento que en Cobreloa es donde estoy más cerca de conseguir ese objetivo de ascender. Nos acostumbramos a Calama, a los niños les gusta. Pero la cerrera del futbolista tiene esas cosas. Hoy estás en un lado y mañana en otro...
¿Se rompió tu relación con Rodrigo Meléndez por no jugar?
En absoluto, si esto es profesional y él tiene que hacer su trabajo, que como digo, estaba condicionado por el tema del sub 20. Nunca estuve cómodo con ello y él (Meléndez) se me acercó después a hablar el tema pero no es mucho lo que se puede hablar. Ya está y veremos que pasa.
¿Te vas al sur o esperaras alguna conversación con los dirigentes?
Mi familia ya se fue a Concepción y yo, hasta ahora, esperaré unos días para ver cómo viene el panorama de hablar con Walter (Aguilera) y tener un poco más de claridad sobre el futuro.
¿Qué le dirías a la gente que en el momento de tu llegada en 2016 se acerca y te alentaba a liderar el proyecto para volver a Primera A?
Como capitán de este equipo le pido disculpas a esa gente porque me tocó ver en el estadio lo afectados que estaban, lo mal que lo pasaron y la ilusión que había. Y también les agradezco el tremendo respaldo que nos dieron. Porque de verdad es que fue estremecedor cómo se veía el estadio. Y en lo personal, que siempre valoré mucho el apoyo que me han dado desde que llegué a vestir esta camiseta.
¿No les habrá pasado la cuenta esa presión del estadio lleno tras el primer gol en contra?
Puede ser... Uno también vio desde afuera que no había control del balón, que tirábamos pelotazos, que faltaba tranquilidad, que Lucas (Simón) estaba solo contra el mundo... Pero ya no se puede hacer mucho más que lamentar la tremenda oportunidad que perdimos el sábado.
"Uno también vio que no había tranquilidad, que tirábamos pelotazos, que Lucas estaba sólo contra el mundo".
Arturo Sanhueza, Capitán de Cobreloa."
"Pueda haber alguien que crea que soy reemplazable y para estar viendo desde fuera, prefiero tomar alguna opción".
Arturo Sanhueza, Capitán de Cobreloa."
Fue uno de los que escondió la pena tras la final en que vieron a Cobresal celebrar el ascenso en Calama. Aunque reconoce que la amargura es una de las más grandes de su carrera. Arturo Sanhueza tuvo que ser el apoyo de todos los que lloraron en el camarín tras el partido del sábado.