Agua potable para pueblos andinos
El gobierno regional firmó un convenio que buscará la mejor alternativa para dotar del vital elemento a San Pedro. Se espera que el éxito acompañe a los involucrados en esta campaña, porque si logran solucionar este problema en San Pedro de Atacama se abren esperanzas para el Alto Loa.
La gran deuda del Estado con los poblados andinos de la provincia ha sido la falta de compromiso para dotarlos de los servicios básicos como lo son el agua potable y la luz eléctrica. Se han hecho esfuerzos pero no son lo suficientemente potentes para que se pueda decir que ambas necesidades estén resueltas.
De las dos, la que más urge es la del agua potable, porque es esencial para desarrollar diversas actividades productivas, principalmente el turismo.
Por ello es valorable el esfuerzo y el convenio que acaba de firmar el gobierno regional, la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, Fundación del Agua y la municipalidad de San Pedro de Atacama, para desarrollar un proyecto que le entregue un servicio permanente de agua potable al poblado.
No hay que olvidar que el abastecimiento actual se ha hecho insuficiente ante la creciente llegada de visitantes atraídos por las bellezas de sus parajes y que en su estada elevan la cantidad de consumidores del vital líquido y por ende el suministro debe contar con la capacidad para absorber esa alta demanda.
Es el gobierno regional quien lidera esta iniciativa que en coordinación con la Fundación del Agua y la DOH investigarán las fórmulas posibles y luego generar los proyectos y buscar el financiamiento.
Se suele escuchar desde distintas autoridades que recursos la región tiene y que faltan proyectos para financiar. Por ello si se llega a cumplir con los pasos de un buen proyecto se asegura que habrá recursos para ejecutarlos.
Se espera que el éxito acompañe a los involucrados en esta campaña, porque si logran solucionar este problema en San Pedro de Atacama se abren esperanzas para lo que se pueda hacer en el Alto Loa, donde hay una decena de poblados que también buscan mejorar su servicio de agua potable.
Con ello se empezaría a saldar una deuda pendiente con quienes mantienen vivas las tradiciones y son parte del patrimonio de la provincia, y que por décadas están esperando dar un salto a la modernidad sin perder su esencia ancestral.