Pablo Orellana G.

A pocas horas de que la presente década se termine, y con los preparativos para recibir a una nueva, el sector comercio ya comenzó una serie de ofertas para quienes quieran celebrar la noche de mañana y hacerlo con los tradicionales cotillones, serpentinas y accesorios que adornan hogares con temáticas de fin de año.

Una de las ofertas más llamativas que pueden encontrarse en el mercado local es la que ofrece Víctor González, quien crea una serie de figuras de papel, madera y cartón que pueden quemarse en la noche de año nuevo. Sus creaciones "vienen de mi época de estudiante, cuando tenía muy buenas notas en técnico manual", dijo acerca de su trabajo.

Con diferentes motivos y tamaños, los 'modelos' que este artesano ofrece a la clientela van desde los animales a una serie de motivos, "arañas, zombies versus plantas, figuras de Lego, cocodrilos, son varias, y al ser quemadas no contaminan más que los tradicionales monos que se fabrican en casa y que son rellenados con aserrín, trapo o madera. Estos son más ligeros y no arden más allá de cinco minutos", explicó sobre sus creaciones y cuyos precios van desde los 7 mil a los 10 mil pesos, y que se ofrecen en el toldo que el artesano dispone en la feria rotativa.

Tradiciones

Si bien la oferta se puede apreciar en distintos puntos de Calama (ferias libres, Rotativa, Modelo), es el centro calameño el que concentra la más amplia. Alejandra Farías es comerciante, y comentó que "mi oferta se basa en el tradicional cotillón, en la serpentina, las corbatas plásticas y por supuesto accesorios más íntimos, como la ropa de color amarillo", dijo.

Sobre los precios comentó que "tenemos artículos que van desde los mil 500 a 5 mil pesos, como es el caso de la serpentina enlatada".

Aun cuando la oferta comenzó a ser más amplia y también más diversa, la comerciante comentó que "hay poco ambiente de fin de año. Se nota que la gente no está como en épocas anteriores, en que salía, cotizaba, comparaba y también regateaba. Pero ahora vienen por cosas puntuales y nada más", agregó sobre el estado que vive la oferta de accesorios para las celebraciones.

Novedades

Aun cuando los comerciantes del sector centro aseguran que existe poco interés por adquirir cotillones y otros artículos de fiesta, sí se puede observar algunas novedades. Una de ellas es la serpentina enlatada que se pega y se adhiere a las distintas superficies. "No ensucia ni tampoco es tóxica, y su precio es de los 5 mil pesos la lata", dijo el ambulante Francisco Gómez.

Entre las últimas ofertas que ofrecen los comerciantes están también las máscaras. "Antes se usaban más los antifaces, pero ahora hay máscaras con distintos motivos alusivos al cierre del año, otros en tanto en relación al término de esta década", explicó una vendedora de una tienda dedicada a la venta al por mayor de artículos ubicada en el centro calameño.

Los que no pasan de moda son los gorros y sombreros alusivos a diferentes roles. "Son de los más vendidos, pese a que han decaído las ventas por cotillones y otros artículos de fiesta de fin de año. Ojalá en las próximas horas esto se revierta y el público venga en busca de sus cotillones y artículos para acompañar las últimas horas de este 2019", agregó un comerciante ambulante que prefirió no dar su nombre.

Según los consultados, las ofertas se mantendrán hasta mañana martes "y hasta poco antes del cierre oficial del centro, porque de ahí en más la gente se regresa a casa y ya no vuelve. Pese a ello estaremos trabajando durante todo el día para entregar las últimas ofertas, remates y otras que se vayan dando con el correr de las horas, y por eso invitamos a la comunidad a no atrasarse, hacer sus compras temprano y de paso aprovechar novedades, buenos precios y las alternativas para que cierren este 2019 con más alegría que pena, esto por los difíciles meses que nos tocó vivir como país", comentó Alejandra Farías acerca de estas ofertas del fin de año.

5 mil pesos, en promedio, es el precio del tradicional cotillón enlatado que se ofrece en el centro de Calama.

Desconocidos rompieron un vitral con motivo religioso que se ubica en uno de los muros lateralaes de la Catedral San Juan Bautista, esto durante la pasada madrugada del viernes.

Se trata de vitrales adquiridos durante la administración del exobispo Guillermo Vera, hace ya más de diez años.

El vitral fue hecho por artesanos peruanos que colaboraron en el diseño de este y con motivos andinos y religiosos que ornamentaron la Catedral San Juan Bautista de Calama.

Pero no sólo se registró el daño patrimonial del vitral. Al parecer los vándalos que actuaron en el amparo de la noche, también perpetraron daños contra la iluminación de la plaza 23 de Marzo, y como parte del actuar de los desconocidos que atacaron el templo como parte del equipamiento de iluminación del sector.

La comunidad católica de Calama condenó los hechos, así también desde la Diócesis, llamaron a reflexionar acerca de esta situación que además lamentaron como fieles.

De momento no se anunció si el vitral será repuesto en su totalidad o bien se repondrá sólo la parte dañada por los desconocidos que atacron el patrimonio de la Catedral.