El año 2019 se nos va, entregándonos un mensaje para este año que llega que nos abre sus puertas con el grito de la esperanza, para que durante este lapso que se avecina se aleje el peligro de la intolerancia y en el mundo sólo existan seres humanos que unidos por el lazo de la fraternidad busquen lazos comunes, para que nos proporcionen alegría de vivir, para que haya tolerancia y respeto entre los hombres y el temor y la angustia amengüe y podamos convivir en una sociedad más justa y solidaria, donde reine la Paz y la Armonía.
Estamos viviendo el ocaso de un año calendario y, a su vez, empezamos a recibir la luz de uno nuevo. Significa morir y renacer. La existencialidad del ser humano es un continuo renacer, a través del cual adquirimos nuevas vivencias, nuevos instantes de reflexión; nos enfrentamos a realidades más evolucionadas que nos hacen transitar por diversos caminos, pero que convergen hacia un mismo horizonte, donde nuestra comunidad de fines nos conduce a la construcción de un mundo donde el hombre y la sociedad constituyen un todo armónico y fraterno.
Después de todo, no es lo que hemos hecho, sino más bien, lo que hemos dejado de hacer, lo que nos causa congoja, la llamada que no hicimos, la visita que no realizamos, la piedra que no quitamos del camino para ayudar al otro, el consejo que no dimos, el saludo que negamos, en fin, en este balance interno y tan personal, esta fecha nos da la oportunidad de enmendarlo; pues el ser humano crece cuando entiende que su espíritu va delante de él. Siempre.
Se avizora un nuevo año; cuando esté alumbrando sus primeros meses y estemos marchando sobre sus días, volveremos a esgrimir las herramientas y estaremos dispuestos a combatir contra nuestros enemigos de siempre, el error, la envidia, la ambición, el fanatismo, el oscurantismo. Así comprobaremos cuando hemos crecido, es posible que "el golpe del martillo en el yunque", se haya apaciguado, ello nos motivará. Ir tras nuevos desafíos.
En esta especial ocasión, en que está próximo iniciar el año 2020, deseamos expresar los mejores augurios para todos nuestros lectores en compañía de sus seres queridos, a la vez que los invitamos a redoblar las energías, y dar así un paso más hacia el goce de la felicidad plena que todos anhelamos para la humanidad.
Arturo Mardones Segura,
Rotary Club Chuquicamata