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El hombre que definió los diez mandamientos del escritor

Richard Ford, que dice que no hay que tener hijos para ser escritor, cumple hoy 76 años. De niño era disléxico y de mayor fue fogonero de ferrocarril en Little Rock. Acá un repaso a su vida y obra.
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Hoy cumple 76 años un bastión de la narrativa americana, uno de los últimos herederos de cierta épica norteamericana encarnada en personajes náufragos y enfermos, que persiguen cambios de fortuna entre medio de los bandazos de la vida.

Richard Ford fue un chico de Mississippi, hijo único de emigrantes irlandeses. Era disléxico, condición que según cuenta lo hacía concentrase al máximo en la lectura y reflexionar sobre cada oración. Según él, eran 10 las reglas que debía cumplir quien quisiera dedicarse a escribir. En primer lugar, "casarse con alguien a quien se ame y que piense que es grandioso que uno escriba"; inmediatamente después sugiere "no tener hijos", "no leer las críticas ni hacerlas", "no discutir con la pareja ni beber mientras se escribe"; y cierra los mandamientos con "la prohibición de escribir cartas al editor, "no desearle mal a los colegas, tratar que el éxito ajeno sea un aliciente y no hacer nada si no se puede ayudar".

Realismo sucio

Amigo de Raymond Carver y John Cheever, sus primeras historias lo emparentaron con cierto realismo sucio en boga cuando empezó a escribir. Esos náufragos de la clase baja, que huían en Plymouth destartalados, le templaron el oído para captar el tono desencantado de quienes viven anhelando un nuevo comienzo, otra partida y oportunidad.

"A piece of my heart" ("Un trozo de mi corazón") fue su primera novela y es de 1976. Consta de un epílogo y siete partes, cuatro dedicadas a Robard Hewes y tres a Sam Newel, los dos violentos protagonistas que se conocen en una extraña casa situada en una isla del Mississippi, casi un homenaje al Tom Sawyer de Mark Twain. Uno de ellos persigue a una mujer y el otro no acierta en nada. Todo lo que se propone falla, en medio de un inmenso paisaje sureño donde predomina el más fuerte y la colisión es inminente.

"The ultimate good luck" ("La última oportunidad") es de 1981, y como en la anterior historia también hay un protagonista alienado. El combatiente de Vietnam Harry Quinn se desplaza hasta Oaxaca con su novia Rae para tratar de sacar de la cárcel a Sonny, el hermano yonqui de Rae que portaba un kilo de cocaína.

En 1990 publicó "Canadá", novela protagonizada por un chico de quince años. Dell Parson -el protagonista- junto a su hermana gemela Berner quedan a la deriva luego que sus padres asaltan un banco en Great Falls, Montana. El chico llega a la frontera con Canadá y conoce al misterioso Arthur Reminger. Eso es parte de su viaje de formación.

"Rock Springs" es el nombre del primer volumen de cuentos que Richard Ford publicó en 1987. Los diez relatos que conforman el libro están todos situados en Montana. Entre ellos, "Comunistas", seleccionado por su amigo Raymond Carver en una antología de lo mejor de 1986. También está allí el que sirve de nombre para la selección, un relato trepidante que nos hace subir al Mercedes color arándano que Earl acaba de robar para probar suerte en Florida con su novia Edna y su pequeña hija Cheryl. Desde las primeras líneas sabemos que todo irá de mal en peor.

Retomó el relato corto en "Women with men" ("De mujeres con hombres"), un volumen de 1997 con tres relatos sobre infidelidades y hombres que buscan dar un sentido a sus vidas. En el 2001 presentó los cuentos de "A multitude of sins" ("Pecados sin cuento"), diez historias donde pasa revista a vidas quebradas e historias de amor y decepción.

Frank bascombe

Su novela "El periodista deportivo" apareció en 1986 y con ella inauguró la saga de Frank Bascombe, un hombre de 38 años, recién divorciado y con uno de sus tres hijos recién muerto. Es el periodista deportivo que aprisiona al escritor frustrado y al padre doliente. Con este hombre forjó una trilogía que luego pasó a ser una tetralogía porque a Frank le quedaron cosas que decir en el tintero.

La segunda parte llegó en 1995 y se llamó "El Día de la Independencia", con un Bascombe atrapado en Nueva Jersey en el verano de 1988. Ahora como un agente inmobiliario y con una novia llamada Sally. Por este libro ganó los premios Pulitzer y el PEN/Faulkner. La tercera parte también tomó el nombre de una festividad gringa y apareció en 2006. "Acción de gracias" nos presenta a un Frank más viejo, con el fantasma de un cáncer a la próstata rondándole.

Exprimiendo las últimas gotas del personaje, en el 2014 Ford volvió a darle voz a un Bascombe de 68 años que en "Francamente, Frank" nos cuenta cuatro historias con su inconfundible tono.

Lo mas reciente

"Flowers in the cracks" ("Flores en las grietas") es de 2012 y congrega autobiografía, ensayos y textos desde la memoria. Allí reflexiona sobre la literatura y la vida, un verdadero testimonio de su oficio y los pantanales por los que ha transitado.

Para Ford el principal valor de la vida es el material que le aporta a su literatura, y esta es la mejor forma de reflexionar sobre los misterios de la vida.

El proceso creativo y el placer de la lectura le son indisolubles, funcionan como los engranajes de su oficio. Reconocido admirador de Chéjov, Richard Ford entiende el cuento como "género de la audacia y la concentración narrativa" y así lo relata en este volumen donde además entrega otras claves de su universo literario.

En 2017 publicó "Between them: remembering my parents" ("Entre ellos"), dos ensayos sobre su padre y su madre. Todos, separados por tres décadas de escritura. Los presenta como dos personas jóvenes que se casan en 1928 y lo tienen a él, su único hijo, en 1944.

En el epílogo nos dice: "El mundo, a menudo, no nos presta atención. Tal entendimiento ha significado un impulso crucial para la mayor parte de lo que he escrito en cincuenta años. La mía ha sido una vida de percatarme de las cosas, de hacer de testigo. La vida de la mayoría de los escritores lo es. "Entre ellos", el título del libro, pretende, en parte, sugerir que nacer me situó literalmente en medio de mis padres, un lugar virtual donde me protegerían y amarían mientras estuvieran vivos. Pero también pretende, en parte, plasmar su unicidad irrevocable, tanto en el matrimonio como en su vida de progenitores míos". "Lamento lo ocurrido" es su más reciente volumen de cuentos, es del año 2019 y son relatos sobre hombres y mujeres entre disyuntivas, a veces desconcertados, otras veces reencontrándose con el pasado.

El azar también tiene su cuota de peso en la trama de estas vidas que se encuentran y se vuelven a ir. La pérdida del padre es también otro de los motivos de Ford, vivencias de adolescentes desafectados que pasan por los ritos de pasaje típicos y situaciones absurdas en medio del desarraigo. Ford, por siempre Ford.

Amelia Carvallo

Ford era disléxico, los que según cuenta él lo hacía concentrase al máximo en la lectura y reflexionar sobre cada oración.