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"El secreto de los gatos", un homenaje a Tellier

En resumen

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-Cuéntame de un gato o gata que recuerdes.

-Nunca he tenido gatos, así que he vivido del cariño de gatos ajenos, incluso de algunos que no vi nunca, como "El gato negro" de Poe o Flanelle, la gata de Cortázar. Hay una foto muy linda en la que él sale casi meciéndola en sus brazos, como si fuera una guagua. Mencionaré los gatos musicales: el gato triste y azul de Roberto Carlos y la gata bajo la lluvia de Rocío Durcal. Y un par de gatos que iluminaron mi infancia: Jinx, el de los malditos roedores, y el gato Silvestre.

-¿Se avienen los gatos y los poetas?

-El poeta Jorge Teillier los quería una enormidad. En varios de sus poemas alude a ellos. En uno en particular, titulado "Días de ocio en la ciudad que fue", el poeta afirma: "Nadie me entiende sino el Gato Pedro/ Le daré unas botas para que llegue a la Ciudad que Fue/ Y deje de dormir frente a la chimenea que en El Molino encienden en pleno verano". Neruda escribió "Oda al gato": "El gato,/ solo el gato/ apareció completo/ y orgulloso:/ nació completamente terminado,/ camina solo y sabe lo que quiere".

-¿Cómo es escribir para niños y niñas?

-Escribir para ellos supone para mí un viaje imposible: el regreso a la infancia. No puedo escribir literatura infantil sin recuperar el niño que fui y, en ese plan, vuelve a mí la mirada de entonces, la risa fácil, el asombro constante, la imaginación febril. Me encaramo a la pandereta del mundo poético e intento subir a ella a mis lectores. El viento fresco que llega allí es suficiente combustible como para jugar un rato, creer en la felicidad y dejar que la esperanza entre.

Marcelo Simonetti ha escrito también "La máquina de imaginar cosas" y "Tito".

3 preguntas

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"El secreto de los gatos" (Planeta Lector) es obra de Marcelo Simonetti. Recomendado para lectores desde los 8 años, la historia sigue a un poeta que una tarde de otoño se acerca a un grupo de gatos para recitarles unos versos: "Así era la felicidad: breve como el sueño del aromo derribado o el baile de la solterona loca frente al espejo roto".

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archivo del escritor

La trascendencia según Terrence Malick

El jueves se estrenó "Una vida oculta", el décimo largometraje del cineasta estadounidense, basado en la historia de un campesino austríaco que se opuso a la anexión de Austria con la Alemania nazi.
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Hablemos de música. La "Sinfonía nº3" del polaco Henryk Górecki, escrita en 1976, se estructura en torno a tres textos: un lamento del siglo XV atribuido a la Virgen María, un mensaje escrito en la pared de una cárcel nazi durante la Segunda Guerra mundial y una canción del folclore polaco sobre una madre que lamenta la muerte de su hijo en la guerra. Los tres movimientos de esta pieza de música sacra contemporánea tienen en común el sufrimiento y la redención espiritual. No es raro que Terrence Malick la haya integrado a la banda sonora de su décimo largometraje "Una vida oculta" -estrenada en Cannes, donde obtuvo el premio Francois Chalais-, porque la película pareciera ser un ejemplo audiovisual de lo que Górecki y otros compositores obsesionados con la trascendencia hacen desde la partitura. Estamos ante otra historia del cineasta estadounidense sobre la comunión de un hombre con Dios y el universo en medio de un contexto desfavorable.

Ahora bien, el cine de Malick ha tomado caminos arriesgados. Aunque su obra maestra sigue siendo "Badlands" (1973), no podemos restarle méritos a todo lo que ha hecho después de "La delgada línea roja" (1998). Irritantes para algunos, sublimes para otros, sus películas se volvieron abstractas, reflexivas y filosóficas. Son radiografías del dolor marcadas por una mirada panteísta. Historias de redención en paisajes abrumadores. La belleza y el dolor en forma de tratados sostenidos sobre voces en off que de tan poéticas y profundas pueden resultar empalagosas.

"Una vida oculta" pone las cosas en la balanza. Tiene el tono meditabundo de las últimas de Malick, pero hay en ella una mayor vocación narrativa. No podía ser de otra manera considerando el peso de la historia en que se basa: el caso real de Franz Jägerstätter, un campesino austríaco católico que votó en contra de la anexión entre Austria y la Alemania en 1938, lo que le significó ser rechazado por su comunidad y perseguido por los nazis.

Con el martirio de los primeros cristianos como modelo, Malick pone énfasis en las convicciones religiosas del personaje, en su relación con la naturaleza y en el amor que siente por su mujer, interpretada por la entrañable Valerie Pachner. Ahí está su luz para sobrevivir en la oscuridad tortuosa de la violencia y la intolerancia.

En términos cinematográficos, la dicotomía entre lo sagrado y lo mundano se traduce en una combinación de acciones y digresiones que acaso condensan las formas que Malick ha desarrollado en su cine. La narración y la abstracción, la violencia y la armonía, lo efímero y lo eterno.

en "Una vida oculta" aparece un hombre en comunión con dios y el universo en un contexto desfavorable.


en resumen

Terrence Malick cuenta con películas aclamadas como "Badlands", "La delgada línea roja" y "El árbol de la vida".

Por Andrés Nazarala R

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