Transporte sin ley
Hasta septiembre del 2019 la evasión del Transantiago era cercana al 27% y, según expertos, superó el 50% en la última parte del 2019, esto, probablemente, por la inexistente fiscalización por parte del Ministerio de Transporte desde el estallido social. El sistema parece estar sin Dios ni ley, lo que termina también siendo una bofetada a las regiones.
Lo anterior, ya que el Estado debió subsidiar el histórico déficit del sistema que alcanzó los US$800 millones el año pasado. En otras palabras, entre todos los chilenos tuvimos que pagar las evasiones y el mal funcionamiento del sistema y ver como dejábamos sin financiar otros proyectos en el país.
No es posible que la señora Juanita, que vive fuera de Santiago, que paga siempre que se sube a la micro, cada vez que va a comprar pan tenga que pagar por el pésimo sistema de transporte capitalino ¿Hasta cuándo las regiones seguiremos financiando una de las peores políticas públicas de la historia chilena?
Marcelo González C.
Tradiciones
No se sí usted lo sabía, pero me acabo de enterar... En la Isla de Pascua la tradición dice que si un pascuense pasa por la casa de un primo, que tiene una planta de plátanos y saca uno y se lo come, no es calificado como un delito, es una costumbre aceptada, según lo cuenta el Alcalde Rapa Nui, don Pedro Edmunds...
Muy atento don Pedro, ya deben haber muchos "amigos de lo ajeno" en el continente, que tomaron nota de su noticia, y que partirán a Rapa Nui a ponerla en práctica, lo único que les falta saber, para embarcarse, es la lista completa de los objetos que son subvencionados por esta singular costumbre pascuense.
Don Pedro, a propósito, le debo contar que en el continente, en Chile, también tenemos tradiciones, por ejemplo, se dice que si un chileno, se roba una barra de jabón usada y un chaleco viejo, aunque sea a su primo, le dan 5 años y un día de cárcel, y otra tradición, dice que si "alguien" se colude con otro y ganan cientos de millones de dólares, solo los castigan con clases de ética...
Luis Enrique Soler Milla
Cotizaciones
Según la estadística a Diciembre de la Superintendencia de Pensiones, sólo un 18% de los pensionados de dicho mes cotizó más de 30 años, periodo mínimo de años cotizados para hablar de pensión completa según la OIT. Del 82% restante, un 42% cotizó menos de 10 años, un 22% cotizó entre 10 años y 20 años, y un 18% cotizó entre 20 años y 30 años.
En la reforma previsional en curso, ninguna propuesta se hace cargo de mejorar la densidad de cotizaciones, por lo seguiremos teniendo mayoritarios porcentajes de nuevos pensionados con menos de 10 años de cotización, como en la actualidad.
Como dato, las cotizaciones entre los 20 años y los 35 años, representan sobre el 50% de la futura pensión, pero no existe ninguna propuesta al respecto, de ningún sector político.
Si queremos mejorar las pensiones, hay que enfocarse en su principal problema, que es mejorar la densidad de cotización, pues sino se cotiza, cualquier modificación a nuestro modelo previsional pasa a ser intrascendente.
Eduardo Jerez Sanhueza
Plebiscito
Se acerca el plebiscito y es necesario establecer consideraciones importantes para no dejar que la propaganda nos embelese con caricaturas que poco aportan a la hora de sufragar en favor del país.
Primero, el carácter ilegítimo de la actual constitución se heredará a la eventual nueva, si es que esta nace a partir de grupos que, por medio de insurgencia y actos delictivos, han limitado el libre desarrollo del país, y han amenazado el estado de derecho.
Segundo, la actual constitución no ha sido ninguna limitante para que el Estado pueda satisfacer, de la mejor forma, distintos tipos de necesidades fundamentales para sus ciudadanos, así como también, una constitución garantista en derechos, tampoco podrá lograr este objetivo por el solo hecho de establecerlo en su articulado.
La única forma de llegar a ese ideal es, por un lado, mantener la exitosa modernización capitalista que Chile ha experimentado los últimos 30 años y de la que todos nos hemos beneficiado, y por otro lado, mejorar la clase política en sus totalidad, por sobre todos los encargados de otorgar y asignar los recursos del país.
Tercero y último, una eventual aprobación en abril, generaría que la mayoría de Chile se sienta partícipe en el futuro del país, sin embargo el riesgo es que los constituyentes electos dicten políticas desastrosas imbuidos por su ideología.
El rechazo por otro lado, acrecentaría el malestar de un grupo que si bien, no sería mayoría, pondría en jaque la democracia que tanto nos ha costado construir.
Rodrigo Vizcarra Rojas