Odiosos
Vino el estallido social y aparecieron un montón de odiosos. Los respeté y me quedé callada; llegó la pandemia de coronavirus y los mismos odiosos siguen haciendo de la suyas. A veces me da la impresión que este país está enfermo del alma.
Paola Castillo
Multifondos y coronavirus
Los efectos en los mercados financieros producto del coronavirus ya son una realidad, y los fondos de pensiones más riesgosos ya están sufrido fuertes bajas, las cuales continuarán en las próximas semanas.
El recuerdo de la crisis subprime del año 2008 está vigente en los afiliados, y por lo mismo, es importante aprender de las lecciones que dejó dicha crisis.
En primer lugar, los fondos de pensión son inversiones a largo plazo, y cualquier cambio de fondo en estos momento es especulación, pudiendo generar pérdidas importantes.
Por ejemplo, el fondo A antes de la crisis subprime tenía un valor de 26.000 puntos, llegando a perder un 40% de su valor hasta los 15.500 puntos, para después recuperarse y llegar a alcanzar los 55.000 puntos, previo a las bajas producto de los efectos del coronavirus.
Todos los multifondos han demostrado ser sólidos en el largo plazo, por lo que la recomendación es evitar cambios entre ellos, evitando así pérdidas innecesarias.
Eduardo Jerez Sanhueza
Venganza
Dicen que la venganza es dulce y tiene su hora; agregaría a veces se justifica; tal vez ahora sea el caso y desde nuestros hogares y con tiempo obligado, podríamos devolverles a las compañías de comunicaciones y otro tipo, sus llamadas -dicho sea de paso, compañías escondidas en sus páginas web, con muy pocas posibilidades reales de hablar si lo intentamos-, las que nos llegan en forma de andanadas angustiantes y persistentes en una actitud descriteriada y desmedida de presión que a diario nos lanzasnquerámoslo o no.
Muchos estamos hasta más arriba de la coronilla y desde hoy les podríamos dar el castigo que bien se merecen.
José Manuel Caerols Silva
Paulina Nuñez
No dejan de sorprender las declaraciones de la diputada Paulina Nuñez, a un periódico de cobertura nacional, quien después de abrazarse efusivamente con parlamentarias de oposición durante la aprobación de varias leyes propuestas por éstas y declarándose partidaria de la opción Apruebo, ahora sale diciendo "que mientras tengamos personas que firmando el acuerdo (constitucional) no lo han cumplido, y que ademas están en actitudes golpistas y totalitarias, se hace muy difícil para los que pertenecemos a ese sector seguir en el apruebo".
Llama la atención su inocencia ¿acaso no los conoce? Ud. no entró ayer a la política. Una recomendación, Paulina, no te cases nunca por dinero. Puedes conseguir préstamos mucho más baratos.
Roberto Espinosa Fabres
Rescate financiero
Es indignante, por no decir un calificativo más grosero, la desfachatez de grandes empresas, incluso transnacionales, que recurren al socorro económico del Estado o a su rescate financiero, cuando les va mal; pero cuando gozan de buena salud económica, logrando millonarias e impresentables utilidades, no mejoran las rentas de sus trabajadores y menos ofrecen su rescate financiero al Estado de Chile, cuando éste lo requiere, por situaciones económicamente difíciles o por catástrofes.
Incluso, muchas de estas empresas, remiten esas ganancias al extranjero y son expertas y geniales en evadir o lograr pagar menos impuestos.
Casos como las líneas aéreas: Latam, Sky y JetSmart, que ante la actual crisis del coronavirus, en forma chantajista, buscan el apoyo económico del Gobierno, e incluso solicitan a sus trabajadores la rebaja de sus sueldos, siendo que, con absoluta seguridad, sus dueños no han sido ni serán afectados en su calidad de vida, ya que sin ninguna duda que no tendrán que: vender sus palacios en Chile, ni en el extranjero, reducir su servidumbre, no comer en restoranes caros, quedar a pie, sin locomoción propia, ni menos cambiar a sus hijos a un colegio público.
En el rescate financiero del Estado, para este tipo de empresas, se cumple la máxima: Si me va bien, no me acuerdo de mejorar la remuneración de mis trabajadores y al Estado, lo baipaseo con los impuestos, pero si me va mal, recurro al rescate del Estado y al de los trabajadores, chantajeándolos.
Jaime Manuel Ojeda Torrent