En un 36% aumentó el número de despidos notificados a la Dirección Regional del Trabajo (DT) durante los primeros dos meses de este año. De acuerdo a los datos entregados por la repartición gubernamental, entre enero y febrero fueron desvinculadas 22.879 personas en la región de Antofagasta, poco más de 8 mil más que en el mismo periodo de 2019.

El impacto económico del denominado "estallido social" -que impidió durante largas semanas el normal funcionamiento de importantes sectores productivos como el comercio- ya se está dejando sentir en la economía y el empleo regional.

Y si bien según el último informe entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa regional de desempleo experimentó una importante baja anual de 2,3 puntos porcentuales en el trimestre diciembre-febrero, otros datos y la sensación en las calles parecen apuntar en un sentido completamente opuesto.

Normativa

Es así como en la última semana llamó la atención la formación de extensas filas de personas a la salida de la Administradora del Fondo de Cesantía (AFC), entidad ubicada en la intersección de calles Matta y Copiapó.

Pero además de la gente que quedó sin trabajo y que busca activar este seguro, se agregó un número importante de cotizantes que buscan informarse y utilizar los beneficios que otorgó la nueva ley de protección al empleo aprobada la semana pasada en el Senado.

Esta normativa permite que los empleadores que vieron afectadas sus actividades por las medidas sanitarias o de seguridad interior vigentes (cuarentena), pacten de manera temporal con uno o más trabajadores la suspensión del contrato laboral o la reducción de la jornada.

Para cubrir parte de la remuneración de los trabajadores, estos empleadores podrán solicitar un pago con cargo al Seguro de Cesantía.

Beneficiados

Según explicó el seremi del Trabajo y Previsión Social, Álvaro Le Blanc, esta ley beneficiará a quienes cotizan para el Seguro de Cesantía y las trabajadoras (es) de casa particular, que se vean afectados por esta situación.

"Asimismo, podrán acogerse con efecto retroactivo aquellos que hayan celebrado pactos o iniciado procesos de desvinculación a partir del 18 de marzo de 2020", aseguró la autoridad.

Le Blanc detalló que "inicialmente se ocuparán los fondos de la cuenta individual y luego, cuando estos recursos se acaben, en forma automática operará el uso del Fondo Solidario de Cesantía".

En los casos de suspensión del contrato de trabajo, el seguro cubrirá durante el primer mes el 70% del sueldo promedio para quienes cuentan con contrato indefinido o a plazo fijo, e irá disminuyendo progresivamente hasta el quinto y tercer mes, respectivamente, con cargo a la cuenta individual.

Asimismo, si se acuerda reducción de jornada, el trabajador puede recibir un complemento adicional a sus ingresos. Es decir, recibirá las remuneraciones proporcionales a la reducción de las horas de trabajo y junto a ello, un aporte que se financiará con el fondo.

"El porcentaje del complemento, dependerá de la remuneración que se perciba, pudiendo ser de hasta un 25% de la remuneración original, si la reducción es del máximo de un 50% de las horas laborales normales", cerró Le Blanc.

Según informó la AFC, la activación de estos beneficios estará disponible a partir del 15 de este mes a través de su página web y será un trámite que deben realizar exclusivamente los empleadores.

La emergencia sanitaria que vive el país ha desencadenado que miles de emprendedores vean reducidas sus ventas debido al cierre de algunos sectores del comercio.

Karen Angulo es una de las afectadas. Artesana lapidadora de minerales de la zona norte que participaba, hasta antes de la emergencia, en ferias ubicadas en distintos puntos de la región que le generaban ingresos para sustentar su hogar, recursos que hoy no llegan a su bolsillo, lo que la llevó a reinventarse junto con otras emprendedoras.

"Nosotros vivimos de las ventas diarias y había que reinventarse y la necesidad de la gente en estos momentos son las mascarillas. La idea nace porque mi mamá es paramédico en Santiago y tuvimos una conversación cuando comenzaron los casos de coronavirus y me dijo que yo podía hacer mascarillas con mi máquina de coser y me indicó las telas que debía comprar y las medidas" expresó Karen.

Para las mascarillas, las emprendedoras ocupan dos tipos de genero biodegradable e impermeables, el primero con un 80 por ciento de plástico y el otro en su mayoría fabricado de algodón, que permiten seguridad en el filtrado con una duración de 4 a 6 horas de protección.

Además de Karen, existen dos equipos extras que realizan la misma labor, los que constan de 6 personas cada uno que se dedican a labores de terminaciones, envasado y sellado, además de personal que se dedica a entregar a domicilio las mascarillas que tiene un valor de 4 mil pesos la docena.

Otra de las líderes de la fabricación de mascarillas es María Muñoz, quien también participaba de ferias con su emprendimiento de confección de ropa para mascotas. Hoy su realidad es igual a la de Karen y juntas más otra de las líderes de los equipos, Jimena Bolados, se las han ingeniado para fabricar mascarillas, además de protectores para zapatos. "Me llama un día Karen y juntamos a un grupo de compañeras que en realidad necesitan trabajar. Trabajamos acá en mi casa por las tardes de 18 a 21 horas", explicó.