La cuarentena provocada por la propagación del coronavirus ha cambiado las modalidades habituales de relacionarse entre las personas, quedando absolutamente descartado el contacto presencial.
Es así que el Colegio Los Leones, en una destacada iniciativa de su club deportivo, decidió acercar a sus alumnos a uno de los tenistas nacionales más ganadores de los últimos tiempos como Fernando González, dueño de tres medallas olímpicas en dos Juegos diferentes, vencedor de 11 títulos ATP y finalista del Abierto de Australia, entre otro logros.
"Estamos ante una oportunidad para reflexionar, para pensar y para apreciar cosas que uno normalmente no estaba valorando", comentó el ex 5° del ranking ATP que repasó sus logros y respondió las inquietudes en el marco del programa "Los Leones en Red".
"Creo que lo más importante en un deportista es tener un objetivo claro, una pasión y a partir de allí esforzarse al máximo", dijo el Bombardero de la Reina en diálogo con el técnico de Los Leones, Claudio Jorquera.
Las medallas
Entre todos sus logros, el tenista remarcó las medallas conseguidas en los Juegos Olímpicos, reviviendo lo que fue particularmente la experiencia en Atenas 2004 donde ganó la presea de bronce en singles y la dorada, en dobles, junto al viñamarino Nicolás Massú.
"No teníamos tiempo ni para pensar en el cansancio porque debíamos jugar singles y dobles, luego atender a la prensa y finalmente descansar. Con el 'Nico' nos conocemos desde chicos y decidimos plantear una estrategia diferente en el dobles que era la que nos acomodaba a nosotros", recordó González que también describió como uno de los momentos más duros de su carrera la lesión que sufrió en semifinales y que le restó opciones de avanzar a la final.
También repasó el proceso de su retiro, decisión que tomó el 2012, jugando su último duelo como profesional en el Master Series de Miami. "No me sentía entrenando para poder estar en la posición que yo quería, más allá de si finalmente lo pudiese conseguir o no (...) no quería entrar a una cancha a media máquina porque sabía que sería una falta de respeto para mí y el deporte", subrayó.
Por último, destacó como uno de sus mejores partidos la semifinal de Australia 2007 ante el alemán Tommy Haas, aunque confiesa que el llegar a tan alto nivel trajo consigo algunas dificultades. "Me hizo tener miedo a fallar y eso es enemigo del deporte", cerró.