Especialistas: "Es imposible hablar de cualquier normalidad antes de dos años"
EMERGENCIA. Expertos advirtieron que descuidar las medidas de prevención puede ser peligroso.
Pese a que ya desde el próximo mes, el gobierno pretende ir recuperando cierto nivel de "normalidad" respecto de la asistencia presencial en el ámbito del servicio público y el retorno gradual a clases (asumiendo el contexto que implica el vivir una emergencia sanitaria), lo cierto es que todavía realizar cualquier acción que promueva volver a ese estado -el de antes del COVID-19 en el mundo, parece prematuro.
El promover medidas que contradigan, por ejemplo, el distanciamiento social en esta etapa de la pandemia (hablando solo de Chile), ignorando aspectos como los recientes brotes de contagios en las poblaciones más vulnerables, parece solo un anhelo, por sobre la realidad elocuente que hoy insta a quedarse en casa.
Así lo expuso la epidemióloga, académica del Departamento de Políticas Públicas de la Universidad Católica, doctora Marisa Torres, al sostener que lo que más debe primar en este momento, es el autocuidado mediante el distanciamiento social.
"La pandemia en Chile se ha presentado en dos fases: la primera estuvo muy ligada a la cantidad de casos que hubo en la región Metropolitana, en relación a los viajes, contactos y los casos secundarios y terciarios debido a esta importación del virus. Y esa curva, cantidad y dinámica de transmisión, se ha estabilizado gracias a todas las medidas de prevención, de mitigación y distanciamiento social, no llegando a saturar el sistema de salud. No obstante, ya comenzamos a ver la curva de los casos que vienen desde otro escenario social, el de los campamentos, las poblaciones y la periferia; esa nueva curva está en ascenso, entonces hay que mantener las medidas de precaución y distanciamiento social, lo más posible", dijo.
LA profesional acotó que en el caso de igualmente asumir esta "nueva normalidad", en la que se puede volver progresivamente al trabajo y al colegio, se deberán considerar criterios como el que una empresa establezca que todos los trabajadores sobre 65 años, deberán realizar teletrabajo, al igual que los enfermos crónicos. "Hay que mantener protocolos, ser prudentes en este escenario. No actuar a la ligera, porque podemos generar una gran crisis si aumentan las cifras en forma explosiva, como lo hemos visto con los inmigrantes, los adultos mayores, etc. Es demasiado riesgoso. No estamos en condiciones de volver a la normalidad todavía".
Promoción
Sobre el punto, el infectólogo y académico de la Universidad de Antofagasta, Francisco Salvador, explicó que, en ejemplos internacionales, como en el caso de España, la tasa de muertes tras intentar volver a la normalidad, aumentó drásticamente, por lo que esta estrategia todavía es complicada de implementar.
"Por eso digo que todavía tenemos cosas que hay que fortalecer, creo que a diferencia de lo que pasó con la epidemia de cólera en los años '90, donde se hizo una campaña mediática tan fuerte con respecto a cómo prevenir y que finalmente redundó en que desapareció la hepatitis y la fiebre tifoidea de Chile, ahora nos falta mucho por hacer en todo lo que tiene que ver con la concientización de lo que es lavado de manos, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social. Las personas no están entendiendo que el virus buscará entrar a nuestro sistema por nuestras mucosas, ojos, nariz y boca; y que corro riesgo cada vez que me toco la cara", declaró.
El especialista agregó que pensar, aún en el caso de tener una vacuna contra este virus, que por eso se acabó la amenaza del coronavirus, es un error conceptual. "El pensar que el tener una vacuna desarrollada es algo que nos pueda proteger, es todavía muy temprano para saberlo. Los ejemplos en medicina son innumerables. Una persona se puede resfriar 3 veces en una temporada y no necesariamente todos los virus generan anticuerpos y son protectores, Ese es un tema que es muy temprano para ponerlo en práctica. Creo que recién estaremos hablando de normalidad, en dos años más".
Saturación
El jefe de la Unidad de Infectología del Hospital Regional de Antofagasta, Pedro Usedo, explicó que volver a clases y al trabajo, aunque sea de forma paulatina, es una apuesta arriesgada considerado que en Chile aún no se alcanza el número máximo de contagios.
"Aún seguimos en una fase de ascenso de los casos y lo vemos en forma diaria en nuestra región, por otro lado, hay un riesgo asociado de esta "nueva normalidad" que aún no comienza, y que tiene que ver también con los contagios de otras enfermedades infecciosas que son comunes en Chile, como la Influenza. Lo peor que nos puede pasar es que los casos graves de COVID-19 se sumen a los casos graves de otras enfermedades respiratorias infecciosas que podrían favorecer el colapso de los sistemas sanitarios en nuestro país y región, llegado el invierno".
Respecto a cuáles son las gestiones que el gobierno puede hacer en materia de prevención y contención de la enfermedad, el profesional señaló que "necesitamos capacitar a los líderes comunitarios que son voces creíbles para los residentes y así hacer llegar de mejor forma los mensajes de prevención que, claramente no han llegado a la población y habilitar de puntos de higiene temporal en nuestra ciudad, especialmente en zonas de mayor concurrencia de personas", dijo.
"No podemos creer que una sola vacuna nos va a proteger. No todos los virus generan anticuerpos y son protectores".
Francisco Salvador, Infectólogo y académico UA
"Estamos viendo la curva de contagios de otro escenario social. El de los campamentos, los barrios y la periferia".
Marisa Torres, Epidemióloga UC
"Lo peor que nos puede pasar es que los casos graves de COVID-19, se sumen a las de otras enfermedades infecciosas".
Pedro Usedo, Jefe infectología HRA