María Elena ya alcanza la segunda tasa de incidencia más alta de la región
ESTADÍSTICAS. Según autoridades la falta de autocuidado, además de una alta población flotante, han influido en el aumento de casos.
La comuna de María Elena se está transformando en el nuevo foco de preocupación para las autoridades, debido al aumento de casos por COVID-19 registrado en los últimos días. Ayer ya se confirmaron 10 nuevos casos, llegando a 29.
Un número preocupante considerando la cantidad de habitantes que no supera los 6.500, según el Censo 2017. Con estas cifras la localidad se posiciona como la cuarta comuna con más infectados en la región, pudiendo transformarse en el nuevo Mejillones.
Esto, porque en la tasa de incidencia acumulada (número de casos por cada 100.000 habitantes), María Elena alcanza una tasa de 426, lo que la ubica en el segundo lugar después de Mejillones que registra una tasa de 609 (hasta el reporte de ayer).
Irresponsabilidad
Para autoridades y la comunidad, el aumento de casos respondería principalmente a la falta de autocuidado por parte de los vecinos, el número de trabajadores no residentes que circula por la comuna y la falta de una aduana sanitaria en su ingreso.
La preocupación es tal que tanto el alcalde, concejales y la propia comunidad piden al gobierno que decrete cuarentena, pues aseguran que las personas no le han tomado el peso a la situación y siguen haciendo su vida normal.
Incluso señalan que las reuniones entre familiares y amigos serían constantes, facilitando así el contagio, pues la mayoría de las viviendas son pequeñas.
El alcalde de María Elena, Omar Norambuena, indicó que si bien como municipio han tomado todas las medidas que están a su alcance, los vecinos no han realizado aislamiento social.
"La preocupación está y se debe únicamente a la trazabilidad que tiene María Elena, a la forma cómo viven las familias acá. Son familias numerosas, las casas son casi todas de un solo ambiente, que tienen un solo baño. Por lo tanto, se comparte todo. Y lo otro, la alta presencia de trabajadores flotantes en la zona", declaró.
Norambuena agrega que a esto se suma la idiosincrasia de las familias pampinas, quienes por tradición se reúnen en forma frecuente con amigos y vecinos, costumbre que han mantenido pese a que la principal recomendación sanitaria es mantener distanciamiento social.
"La gente todavía no ha sido capaz de entender que la única forma de ayudar es el aislamiento social. El uso de las mascarillas, guantes y el constante lavado de manos. Esto es netamente por la irresponsabilidad de muchas personas que creen que este virus no los tocará. Este ha sido principal problema", declaró.
El jefe comunal informó que solicitaron a la autoridad una cuarentena parcial para así poder adecuarla a la realidad de la comuna. Sin embargo, lamentó que los valores que son considerados para que se decrete no sean solamente la tasa de incidencia, sino que existen una serie de parámetros que no permiten que ni siquiera en ciudades como Mejillones o Antofagasta se tome esta medida.
Tertulias
El concejal Wilfredo Vilches, tiene una postura similar y también cree que el número de casos en la comuna responde a que las personas no han tomado las medidas de resguardo necesarias para evitar nuevos contagios.
"La gente ha sido irresponsable, no hacen caso. Nosotros tenemos muy poca dotación de carabineros y las Fuerzas Armadas llegaron hace una semana. Entonces, ellos han estado ordenando un poco, movilizando a la gente que hace tertulias, que se junta a tomar bebida o a comer empanadas en un mercado donde venden. Eso más que nada ha generado el crecimiento", declaró.
Por eso, Vilches recalca la importancia de que se decrete cuarentena total, pues las personas siguen saliendo a la calle a hacer vida social e incluso algunos realizarían fiestas.
La presidenta de la junta vecinal de María Elena, Miriam Galleguillos, también relaciona el aumento de casos de COVID-19 al comportamiento de las personas. En su caso, su hijo es uno de los contagiados.
"La gente no ha tomado conciencia. Nosotros estamos en cuarentena, pero las personas siguen saliendo a la calle, siendo que no es necesario. El otro problema es la atención de salud, pues aquí hay solo un consultorio. Mi hijo está hospitalizado en el Hospital de Calama por el coronavirus y fue muchas veces (al consultorio de la comuna) y no le dieron ni una aspirina. Y yo presentía que podía ser el COVID-19", indicó.
Galleguillos recalca también la importancia de contar con un control al ingreso de la comuna para evitar que entren personas contagiadas.
"La gente todavía no ha sido capaz de entender que la única forma de ayudar es el aislamiento social. El uso de las mascarillas, guantes y el constante lavado de manos".
Omar Norambuena,, alcalde de María Elena