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Cobranzas extrajudiciales

"Hay que recordar que según lo establece la Ley del Consumidor, actualmente las empresas sólo pueden cobrar por las gestiones y costos efectivos".
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Generalmente, los consumidores piensan que cuando tienen deudas impagas no tienen derechos. Ese desconocimiento es mayor respecto de los gastos de cobranza, pues no saben que existen máximos a cobrar y es difícil saber si dichos montos responden efectivamente a los parámetros establecidos en la Ley.

Por ello, en el marco de la Agenda Anti Abuso y Trato Justo anunciada por el Gobierno, hemos iniciado un estudio que busca actualizar y disminuir los costos por gastos de cobranza extrajudicial que se aplican a los consumidores que tienen deudas en mora.

El estudio incluye análisis económicos, además del envío de oficios a las instituciones financieras con fin de recabar información que permita ajustar la estructura de cobros de acuerdo con los costos y gastos efectivos en los que incurren las empresas por dichas gestiones.

Una vez que culmine el estudio y se tenga certeza de los gastos en los que incurren las empresas al realizar gastos de cobranzas extrajudiciales, el SERNAC propondrá al Presidente de la República, a través del Ministerio de Economía, la modificación de los montos aplicados de acuerdo a su facultad de interpretación normativa.

Hay que recordar que según lo establece la Ley del Consumidor, actualmente las empresas sólo pueden cobrar por las gestiones y costos efectivos. Sin embargo, estos parámetros datan del año 1999, cuando los gastos por gestiones efectuadas eran considerablemente más costosos que hoy en día, tales como visitas al domicilio, envío de avisos al domicilio o cartas certificadas a los deudores.

Hoy las gestiones de cobranza extrajudicial se realizan a través del envío de emails, mensajes de textos o llamados telefónicos o SMS, generalmente realizadas por una empresa externa de cobranza que no reviste el mismo costo que antaño.

Por ello, creemos que es necesario volver a revisar estas prácticas para determinar si los gastos de cobranza responden a acciones reales, útiles y corresponden a costos reales en los que incurren las empresas por este ítem.

Dada la actual pandemia, es de esperar que las acciones de cobranza extrajudicial aumenten por los niveles de deudas impagas de personas que perdieron su trabajo o están sin ingresos.

Dentro de las medidas de la Agenda Anti Abuso y Trato Justo está justamente el reducir los gastos de cobranzas extrajudiciales, pero además considerara aumentar las multas para aquellas empresas que efectúen prácticas abusivas de cobranza, pasando de 300 UTM a 1.500 UTM, esto es, desde 15 millones a 75 millones de pesos.

Se trata de prácticas que se arrastran por años y no se han logrado erradicar, como lo es el hostigamiento. Por eso estamos verificando que las empresas están respetando los derechos de los consumidores, especialmente cuando este tipo de servicios se terceriza con proveedores externos.

El SERNAC ha realizado diversas fiscalizaciones en materia de cobranzas extrajudiciales para indagar respecto a los protocolos y prácticas de las empresas.

Marcelo Miranda,

Director regional del Sernac

Concentrados en superar la emergencia

"Llevamos seis décadas apoyando a la pequeña y mediana minería del país, seguiremos avanzando". Robert Mayne-Nicholls, Vicepresidente Ejecutivo de Enami
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Cuando proyectábamos la labor de Enami para este 2020 lo hacíamos en base al gran hito que alcanzaríamos cumpliendo 60 años al servicio de la pequeña y mediana minería del país. A más de un mes del 5 de abril -fecha de nuestro aniversario-, dimos un vuelco a nuestro trabajo para enfrentar el gran desafío que tenemos por delante debido al COVID-19. Y lo hacemos reafirmando el compromiso que tenemos con cerca de mil productores mineros y más de 40 localidades del país que dependen económicamente de la minería de menor escala.

Desde que inició la emergencia sanitaria, no hemos bajado los brazos para asegurar la continuidad operacional de nuestros planteles, fundición, poderes de compra y oficinas mineras a lo largo de Chile, propiciando el abastecimiento de nuestros planteles, ejecutando medidas que van en directo beneficio de los pequeños mineros y que han tenido efectos positivos, ya que en lo que va del año hemos registrado un aumento del 14,5% en el abastecimiento de minerales por parte de los productores de menor escala.

A ello, se suma la optimización de la tarifa para este año, luego de un arduo trabajo entre Enami y el gremio minero. Considerando lo anterior, más el precio del cobre, la tarifa y el tipo de cambio, calculamos un aumento de 23,5% en el valor que recibe cada productor por su mineral.

Al mismo tiempo, estamos implementando gradualmente el pago de liquidaciones y anticipos vía transferencia electrónica para aquellos productores que lo requieran, lo que les permite reducir su exposición a aglomeraciones y a posibilidades de contagio, como también la prórroga hasta el 30 de junio de los padrones mineros, con el objetivo de asegurar la continuidad productiva de los mineros y, a la vez, el abastecimiento de nuestros planteles, para continuar dando curso al círculo virtuoso de Enami.

En la línea de asegurar continuidad a nuestros planteles y socios estratégicos, nuestro trabajo en fomento minero no ha cesado. Así, a la fecha hemos aprobado US$ 1,8 millones que se invertirán, entre otras cosas, en la reactivación de faenas mineras que se encontraban paralizadas, en el apoyo a la producción y en el reconocimiento de reservas mineras a lo largo del país.

Por el momento, todas estas medidas han surtido efecto, lo que nos motiva a continuar trabajando para ser un pilar de apoyo fundamental para la pequeña minería en estos tiempos de emergencia sanitaria. Porque llevamos seis décadas apoyando a la pequeña y mediana minería del país, seguiremos avanzando, cuidándonos entre todos y, así, continuar siendo motor económico y tradición minera.

Solo la ciencia

La desconfianza en los tratamientos habituales podría ponernos a todos en riesgo, como ya lo han hecho antes los grupos de antivacunas. Un problemas es que mientras los grupos seudocientíficos suelen ser muy activos en redes, las fuentes científicas no lo son tanto.
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Por las pantallas planas de celulares, televisores y computadores nos enteramos del avance de la pandemia, de las medidas de control, de los cuidados en casa, y también buscamos nuevas recetas, descargamos libros, vemos películas y series, hacemos yoga, teletrabajo, hablamos con nuestros cercanos, criticamos al gobierno o a la oposición, compartimos la supuesta receta natural antiviral que ocultan las farmacéuticas y la conspiración de moda.

Es innegable que esas pantallas y redes, tan vilipendiadas, nos han permitido tener una cuarentena mucho más llevadera que las que vivió la humanidad en otras épocas. Por eso es una paradoja que disfrutemos de ese privilegio gracias a la ciencia, pero que a la vez las mismas redes sociales permitan que la pseudociencia se esté esparciendo por el mundo.

Un estudio de investigadores de la Universidad George Washington, publicado en Nature la semana pasada, señala que las comunidades en facebook que ponen en duda los criterios sanitarios establecidos por las autoridades, son más eficientes que las fuentes oficiales a la hora de llegar a grupos de indecisos.

El estudio identificó que uno de los problemas es que mientras los grupos seudocientíficos suelen ser muy activos en redes, las fuentes científicas no lo son tanto. Por lo mismo, defender la ciencia es parte importante de la batalla contra la desinformación y el mismo virus.

Ya lo dijo esta semana el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero: "Hasta que la ciencia, en la que hay que invertir más recursos, nos libere de este peligrosísimo virus, la responsabilidad personal y colectiva son las herramientas esenciales". Y cuando se habla de responsabilidad personal y colectiva no solo se trata -aunque obviamente es una parte muy importante- del confinamiento y la distancia social. También se trata de no compartir información no contrastada. Si la información viene de alguien que no es experto, ya nos debería hacer dudar. Si además viene de alguien que ya antes ha compartido conspiraciones como la "tierra plana", "el hombre no llegó a la luna", "este té cura hasta el cáncer" o "el coronavirus no existe", es obvio que es una fuente a la que no hay que tomar en serio.