Mujeres en minería
"Vivimos en una época especial, donde hay espacios para transformaciones y romper paradigmas". Macarena Vallejo Fernández, Metso Chile S.p.A
Nací en Chuquicamata en una familia ligada a la minería y las anécdotas que se relataban estaban siempre protagonizadas por hombres. Sin embargo, a medida que fui creciendo y conociendo la industria, me fui percatando de que existían otras historias de las que poco se comentaba, la de la mujer en la minería.
Si hablamos de minería, no sólo hacemos referencia a uno de los rubros más exitosos del país, sino también a unos de los más masculinizados, y las mujeres que me tocó conocer, fueron el fiel reflejo de lo que a muchas nos produce inspiración. Fueron ellas que silenciosamente se abrieron paso en una industria que sólo admitía mujeres para cargos administrativos, y quienes cimentaron el camino para que tantas mujeres como yo, tengamos la oportunidad de desarrollar nuestras profesiones en la industria.
Hoy las mujeres que nos encontramos trabajando en este rubro hemos tomado la posta, escribiendo un nuevo capítulo en esta historia, en un escenario que continúa prevaleciendo el liderazgo masculino y donde la amplia brecha existente entre hombres y mujeres aún se manifiesta claramente.
Es en contexto sobre lo que se basa mi hoy mi rol en la industria; desde este escenario nace mi interés y motivación por contribuir en la conformación de una sociedad que promueva las competencias y habilidades de las mujeres, en todos los ámbitos, más aún en este rubro.
Vivimos en una época especial, donde hay espacios para transformaciones y romper paradigmas. Para aquello es esencial que se promueva la incorporación y el desarrollo de talento femenino en el sector, fomentando espacios como este en el que se entreguen herramientas y conocimientos a las mujeres para ejercer un liderazgo positivo. Esto es importante, porque buscar productividad e innovación en un grupo homogéneo no al conlleva éxito: es la diversidad la que proporciona conexiones relacionales que nos permiten mejorar los resultados. Ejemplo claro de ello es que las compañías de Fortune 500 con mayor representación de mujeres en sus principales equipos de liderazgo experimentaron un mejor desempeño financiero que aquellas con las más bajas.
La equidad de género se trata de un derecho fundamental, exigible en todo momento y hacia el que debemos tender a través de acciones concretas: enfocarnos desde el ámbito educativo, legal y laboral, en derribar las naturalizadas brechas sociales, roles asignados a género y menores oportunidades de crecimiento profesional. Y para ello resulta fundamental entender que no se trata de una causa exclusiva, "un esfuerzo de mujeres para mujeres", sino un trabajo conjunto que tenemos que afrontar como sociedad.
Son estas razones por la que quiero seguir perteneciendo a esta industria, y continuar lo realizado por aquellas primeras mujeres de la minería.
Hoy, lidero el programa Metso + Mujer, programa que tiene bases sólidas y que busca entre otras cosas, aumentar la dotación femenina en las áreas masculinizadas de la compañía, aumentar la participación de mujeres en cargos de toma de decisión, ecualizar las brechas de salario y oportunidades.