"A todas luces hoy somos un país más pobre, somos un país más carente y necesitado"
El secretario de Estado se contagió recién llegado a su nueva oficina en La Moneda, dice que toda una generación va a quedar marcada por este proceso, habla del Ingreso Familiar de Emergencia y opina que hay críticas malintencionadas.
Su contagio de covid-19 se dio justo en la semana en que cambió su oficina de ministro de Vivienda y Urbanismo en la Alameda, por la de titular de Desarrollo Social y Familia, en La Moneda. Así que Cristián Monckeberg no tiene idea de si el contagio se produjo recorriendo algún campamento o fue cuando llegó al Palacio. Lo concreto es que se tuvo que encerrar en su dormitorio y desde ahí participar de la discusión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o el Marco de Entendimiento con la oposición.
Jura que nunca dejó de usar mascarillas, de lavarse las manos y de usar alcohol gel a cada rato. Por lo tanto, no tiene idea de dónde fue. Pero sí se siente afortunado, porque se detectó por un examen preventivo, porque no tenía ningún síntoma. "Después de unos días efectivamente comenzaron a aparecer síntomas, pero todos soportables, ninguno muy fuerte. No tuve problemas de respiración. Sí tuve como a los siete días de la enfermedad, que es cuando siempre se dice que aparecen los síntomas más fuertes de la enfermedad. Fue más que nada dolor de huesos, un día que no me podía ni mover del malestar, pero en general fue leve. Doy gracias a Dios que fue así", revela Monckeberg.
-¿Dolor de huesos como de una influenza?
-Sí, pero era dolores que no había sufrido antes. Por ejemplo, no me dolía la cabeza, si no los huesos de la cabeza. Era una cosa muy rara, los pómulos, el hueso de la frente, el cráneo, y también me empezó a agarrar la garganta, pero no pasó para los pulmones. Iba haciendo la prueba que me decían los doctores de llenar los pulmones y ver si llegaba a tope. Tenía que probar la capacidad de llenar los pulmones. Eso hacía y en todo minuto lo podía hacer. En la mitad de la enfermedad me costaba, pero igual alcanzaba a hacerlo. Si ya no puedes llegar, entonces hay que preocuparse.
-¿Siempre en la casa?
-Sí, estuve encerrado con una rutina bien especial, pero me siento afortunado por la posibilidad de poder estar aislado, es ideal, porque en otros lugares las familias no tienen cómo, tienen que compartir la habitación… Así que hice mi rutina de ducha, ventilar, hacer la cama y ponerme a trabajar. Eso te ayuda un poco a acompañar de mejor manera el estar ahí, con harta pega, salvo los días más apaleados que justo coincidió con los fines de semana. Pero en general de lunes a viernes pude estar bien metido. Resultó bastante bien.
-Además, recién asumiendo en el nuevo ministerio…
-¡Sí!, cambio de ministerio, recién llegando, con el marco de entendimiento con la oposición, después con la aprobación de la ley de IFE, y todo resultó bien. Estuve full en todas esas reuniones estuve full en mi pieza, conectado por internet con mi computador y el teléfono. La comida la Paulina (Núñez, diputada RN, su esposa) me la dejaba en la puerta y me echaba la bandeja para adentro y me cerraba la puerta. Fueron 14 días especiales. En la noche terminaba, me ponía pijama, prendía la tele un rato y al día siguiente vamos de nuevo.
-¿Y cómo anduvo la mente esos días? ¿Tuvo miedo?
-Sí pues, uno siempre se pasa el rollo porque las condiciones cambian de la noche a la mañana. Los médicos me decían que en cosa de días puedes comenzar a sentirte mal y se acelera la enfermedad y los bichos agarran vuelo. Siempre está la preocupación, sobre todo en el día 7 u 8 … yo calculé más menos y coincidió con las máximas molestias y ahí anduve bien pendiente. Claro, uno se pasa el rollo que te agarra fuerte y te da una neumonía, te cuesta respirar, te internan… sí, me enrollé, para serte bien honesto. ¿Sabes qué te ayuda? La pega. El estar trabajando. La posibilidad de trabajar me ayudó a no pensar tanto en el virus. Además, uno se sugestiona
"Hace ocho meses hablábamos de cómo distribuir mejor la riqueza y reducir las desigualdades, y hoy de cómo evitamos que más gente vuelva a los niveles de pobreza que ya había dejado".
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