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Costo de vida v/s beneficios sociales

"En regiones como la nuestra, por ejemplo, una gran consecuencia de esta realidad es la disminución del poder adquisitivo". Giovanni Rivera Tapia, Ingeniero comercial
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"Santiago no es Chile" nos repetimos a menudo. Toma fuerza esta frase que suena un poco beligerante pero que encierra una gran crítica a los gobiernos que durante años han desoído nuestro sentir respecto a nuestra posición en el mapa. A menudo nos preguntamos qué pasa con la defensa de los derechos y necesidades de las diversas áreas del territorio nacional -en especial de las zonas extremas-, versus la gran capital.

Entonces pareciera ser que lo que entiende la autoridad central por "costo de vida" no refleja la diversidad o personalidad de nuestros territorios; más bien desestima los elementos endógenos de cada región; como geografía, relaciones de intercambios y desarrollo de mercados locales. Ante el actual escenario, resulta fundamental que la implementación de políticas públicas deje de ser estandarizada y considere componentes económicos regionales, como las diferencias reales del costo de vida en las distintas zonas de nuestro país.

La evidencia demuestra que la región de Antofagasta es un 18% más cara que la región Metropolitana, si consideramos el precio de la vivienda como indicador referencial o proxy de costo de vida, utilizar este proxy no es descabellado, teniendo en consideración que gran parte del presupuesto familiar de los chilenos se destina a la vivienda, ya sea por el pago de hipotecas o en concepto de arriendo.

El principal efecto de no corregir las diferencias económicas de las distintas zonas en las políticas públicas es que podríamos estar subestimando o sobreestimando el impacto de dicha medida. En regiones como la nuestra, por ejemplo, una gran consecuencia de esta realidad es la disminución del poder adquisitivo de nuestros habitantes.

Un ejemplo aún más desalentador es la entrega del subsidio habitacional, beneficio que se otorga tanto en la compra de una vivienda como para el arriendo. Dicho beneficio resulta más perjudicado al no contar con componentes diferenciales; en años anteriores un tercio de los beneficiarios devolvieron este tipo de asistencia al no encontrar oferta en la región.

Otro ejemplo de lo anterior es el ingreso familiar de emergencia (IFE). Si pensamos en una familia de dos personas que recibe un IFE de 200 mil pesos, aplicando los indicadores de costo de vida de la región de Antofagasta, por ejemplo; el beneficio en términos reales sería sólo 160 mil pesos, la diferencia sería de 40 mil pesos menos en comparación con una familia que reciba el mismo beneficio, pero localizada en la RM.

Es de esperar que la autoridad central deje de implementar políticas públicas homogéneas y haga los esfuerzos necesarios para implementar políticas nacionales con un enfoque territorial; de esta manera no solo estaríamos aportando en corregir la desigualdad de los diversos territorios de Chile, sino también, entregaríamos el mismo poder adquisitivo a los habitantes de nuestra región.

El plebiscito

Dado el contexto que vive el país, dar forma y poder a estas instancias es la mejor manera de poner en debate democrático las aspiraciones de todas las tendencias. Más allá del desafío sanitario, esta es una oportunidad para que el país perfile un modelo de desarrollo consensuado para los años que vienen y en eso, la participación informada es clave.
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En una reciente reunión de la mesa intersectorial de trabajo para la realización de un plebiscito constitucional seguro, fue decidido mantener esa consulta en un único día - el 25 de octubre- descartando la opción de que éste hiciera durante dos jornadas. El Servicio Electoral deberá organizar esa consulta nacional en óptimas condiciones, y se está trabajando en ese sentido, precisó el presidente del consejo directivo del organismo, Patricio Santamaría.

Inicialmente el plebiscito constitucional estaba programado para el 26 de abril, pero el gran riesgo que significa la pandemia de covid-19 obligó a postergarlo para octubre, con la aprobación del Congreso. En esta votación habrá dos cédulas electorales: la primera preguntará si se quiere o no una nueva Constitución; y la segunda será respecto al mecanismo que el votante prefiere para que se haga una hipotética nueva carta fundamental, ya sea una convención mixta o una constituyente.

La primera estaría conformada en un 50% por parlamentarios definidos por el Congreso y un 50% de integrantes definidos por la ciudadanía; y la segunda opción está compuesta íntegramente por 155 ciudadanos chilenos, en una elección que también supervisará el Servel. Según datos oficiales, hay 14.404.405 electores habilitados para sufragar, de los cuales 7.379.365 son mujeres, 7.025.050 son varones y 266.162 personas estarán inhabilitadas para votar.

Este año y el próximo, Chile tendrá una agenda electoral recargada, si se considera que tras el plebiscito del 25 de octubre de 2020, para pronunciarse si se aprueba o rechaza la idea de redactar una nueva Constitución, el 29 de noviembre estará la eventual realización de primarias para determinar candidatos a gobernadores regionales y a alcaldes; el 11 de abril de 2021 se hará la elección general de gobernadores regionales, concejales y representantes constituyentes, dependiendo de si triunfa la opción de apruebo una nueva Constitución en el plebiscito, entre otras.

Todas son importantes y una salida institucional para debatir los absolutamente relevantes desafíos que tiene pendientes y por delante el país.

En tal sentido, entendiendo que la democracia es un bien preciado, la obligación de los chilenos será participar activamente en estos procesos, una forma republicana de construir un nuevo pacto social.

La ética fundamento de sustentabilidad

"Esta pandemia ha matado lo mínimo de la población mundial pero, su cataclismo emocional es indescriptible". Pedro Aranda Astudillo, Fundador de la Corporación Gen
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El concepto de sustentabilidad ha reinado en las últimas décadas. Se pretende que lo que hagamos "se sostenga" en el tiempo, aún en vendavales. Los vendavales denuncian las apariencias. La pandemia ha sido disruptiva, socavó sistemas sociales, económicos, políticos…

EL ethos griego entraña el sentido de hogar, lo que nos es más propio como nuestro comportamiento, que se fragua en nuestra conciencia individual y social. Una sociedad basada solo en el intercambio de conveniencias e intereses, donde se gana o se pierde es una sociedad anegable, abierta a los aludes sociales. Han existido imperios de apariencias invulnerables, pero llegan o llegarán a sus propios desplomes, lo dicta la Historia.

Nuestro país inserto en la globalidad con sus luces y oscuridades tuvo un desarrollo expectable cuyo reverso era de profundas desigualdades, como también otros no pocos países.. ¿"Mal de muchos ¿consuelo de tontos"? La CEPAL informa que 1% concentra el 26% de la riqueza y el 66% reúne el 2,1%. Las cifras son espeluznantes y las realidades patéticas.

Desgranando esta información el informe de Oxfam Internacional de Londres muestra que la fortuna de los supermillonarios de Chile pasó de US$ 21.000 millones a US$ 26.700 ¡desde marzo!. Este hecho de la causa no esconde un juicio valórico del ser rico, hemos escuchado a empresarios que piden se aumenten sus impuestos….

Nos obliga recordar que somos seres humanos provenientes de un mismo árbol cuyo tronco si se ahueca caerá por las propias leyes de la gravedad física social. Vivir con sistemas de alarmas por todos lados, que si no corres te pasan, que por la seguridad las libertades son más quimeras que realidades, que los poderes se concentran y generan corrupciones… Es vivir en retrocesos pese a los disfraces modernizadores.

Esta mortal pandemia ha matado lo mínimo de la población mundial pero, su cataclismo emocional en que nos ha envuelto a todo el cuerpo planetario es indescriptible e incalculable.

Su reverso: las cadenas de solidaridad, todas las personas que minuto a minuto entregan sus vidas en los hospitales son los vivos cimientos para la reconstrucción ética y moral de una sociedad humana que extravió su destino . Si de este magro túnel salimos a la luz del Bien Común, los hijos de nuestros hijos agradecerán haber nacido y amarán "su casa común".