Una de las secuelas más frecuentes entre los pacientes con covid-19 y que estuvieron sometidos a ventilación mecánica invasiva, es la debilidad muscular que, en los casos más complicados, puede provocar que la persona quede postrada y requiera de un largo proceso de rehabilitación.
La causa de esta debilidad se debe a la pérdida de masa muscular que experimentan estos pacientes, tras permanecer varias semanas inmovilizados y en estado de inconsciencia.
Al respecto, Rolando Caro Salas, kinesiólogo y especialista en neurorehabilitación del Hospital Carlos Cisternas dijo que, "el paciente que tiene una estadía prolongada en ventilación mecánica, o que tiene una complejidad en los días, por cada día que pasa pierde de 150 a 300 gramos de peso en músculo", detalló.
Explicó que esta disminución de peso provoca que la unidad neuromuscular de la persona, es decir nervio y músculo, pierdan la capacidad de transmitir y recibir la señal para efectuar un movimiento.
"Su condición neuromuscular está disminuida y son pacientes que, en la eventualidad de estos casos, generan disminución de la fuerza, disminución del atrofismo muscular, disminución de la capacidad funcional", detalló Caro quien además es coordinador del servicio de medicina física y rehabilitación del hospital de Calama.
Ello se traduce en que, cuando se despiertan del proceso de ventilación, no son capaces por ejemplo, de mover el cuello, los brazos, el tronco e incluso, no pueden caminar o lo hacen con mucha dificultad.
Pacientes obesos
Uno de los factores de riesgo que incide en la gravedad de un paciente con coronavirus, tiene relación con la obesidad, una condición que también podría traer consecuencias en la capacidad musculatoria del paciente que sale de la ventilación mecánica invasiva.
"La persona que es sedentaria que tiene obesidad, lamentablemente al caer en cama, favorece un patrón sedentario, favorece que la masa muscular esté disminuida y eso compromete, o podría comprometer de sobremanera su rehabilitación posterior", explica el kinesiólogo.
Agrega que, en personas obesas, no existe una buena base muscular y que "en el paciente que cayó en ese estado va a costar mucho más rehabilitarlo, porque hay que empezar construyendo una base que no tenía", dijo.
Por el contrario señala que, en el caso de un paciente con mejor calidad de vida previa, podría eventualmente tener un mejor pronóstico.
"Una persona que tenía una muy buena calidad de vida es deportista, no tiene diabetes o con control de sus enfermedades de base, tiene mayor capacidad funcional previa, por lo tanto si una persona no tiene obesidad no tiene todos estos factores tiene mejor pronóstico funcional, cuando pase todo el proceso agudo de la enfermedad", señala Caro.
Labor del kinesiólogo
Actualmente el hospital Carlos Cisternas de Calama cuenta con un staff de 50 kinesiólogos que deben cubrir los distintos requerimientos que necesita un paciente infectado con el coronavirus.
Rolando Caro explica que , en la actual crisis sanitaria, la labor del kinesiólogo es fundamental y que también puede ser considerada como silenciosa.
"Esta pandemia tiene una característica que ataca el sistema respiratorio y por lo tanto, la labor del kinesiólogo es generar el cuidado y ayudar al cuidado respiratorio y funcionales del organismo de la persona, es decir, que una de las labores fundamentales es generar tanto el soporte de los cuidados respiratorios, los cuidados motores, mantener a la persona, evitar atrofias, evitar alguna alteración, entre otras", enumeró el especialista.
Respecto a los pacientes que están sometidos a ventilación mecánica explicó que se considera como un paciente crítico por lo tanto, puede generar secuelas pulmonares, neurológicas, de rigidez de las articulaciones, pérdida de masa muscular, alteraciones tanto neurocognitivas como de orientación.
"Entonces, el kinesiólogo ayuda, tanto en la matención de los cuidados respiratorios, como en la rehabilitación de todas las secuelas nombradas anteriormente por lo que es multidisciplinario y ahí está el kinesiólogo intensivista, el cardiovascular, el motor y está el kinesiólogo neurorabilitador, para abordar cada una de las secuelas que el paciente necesite", dijo Rolando Caro.
"Esta pandemia tiene una característica que ataca el sistema respiratorio y por lo tanto, la labor del kinesiólogo es generar el cuidado y ayudar al cuidado respiratorio y funcionales del organismo de la persona".
Prevención de secuelas
Rolando Caro manifiesta que, varias de las secuelas que pueden presentar los pacientes, tras ser desconectados de la ventilación mecánica, se pueden mitigar si existe un buen manejo previo. En este sentido comenta que los kinesiólogos son una de las herramientas principales para reducirlas junto con un equipo multidisciplinario. En este sentido indica que entre las medidas de prevención están los ejercicios, "los que se hacen durante la estadía hospitalaria, durante la ventilación mecánica y se tiene que hacer después de todo este proceso", puntualizó.
50 son los kinesiólogos aproximadamente que trabajan con pacientes covid en el hospital de Calama.
Rolando
Caro
Kinesiólogo
H. de Calama