"Me tenía mucha confianza, estaba preparado para asumir el desafío"
Justo un año después de recibir la peor noticia de su vida, cuando su padre falleció trágicamente en la capital -un atropello que lo encontró lejos, en Calama-, Bryan Ogaz tuvo el miércoles pasado uno de sus días más felices. Pudo debutar como titular en un partido profesional defendiendo la camiseta de Cobreloa.
"Me sentía con confianza porque cuando llegó el profe Nelson -Soto- ya se sabía que podía tener mi opción. Lo habÍamos hablado días anteriores con él, con mis compañeros", dice el mediocampista de 20 años, una de las grandes promesas del club que alternó todo el año pasado en banca con "Los Zorros" pero sólo tuvo una oportunidad en un duelo jugado en Santa Cruz, con juveniles y en medio de un paro del SIFUP.
¿Mucho nervio?
Con nervios, quién no va a tener nervios... Siempre hay cuando uno va a tener su oportunidad de jugar al fin pero uno sabe que si hace las mismas cosas que viene haciendo en los entrenamientos, todo se tiene que ir dando bien.
¿Habías esperado mucho la opción que te dio Nelson Soto?
Tenía muchas ganas de jugar pero siempre supe que si uno trabaja bien, estas cosas llegan. Lo principal es que todos me respaldaron y ahora estoy muy agradecido de que se dieron el trabajo de apoyarme en todo momento. Me tenía mucha confianza, estaba preparado para asumir el desafío pero mis compañeros me ayudaron muchísimo.
No era fácil, con la presión y siendo titular...
Lo bueno es que tenía esa tranquilidad de que venía trabajando bien, de saber que en cualquier momento me iba a tocar. El profe habló conmigo, me dijo lo que quería y me quedé con la sensación de que le cumplí a él y al equipo. Pero no era fácil, más siendo titular.
Por qué no te había tocado jugar...
No sé... Uno no puede decir si lo merecía antes o no. Los técnicos son los que toman esas decisiones y uno como futbolista debe estar preparado para cuando le toque.
¿Qué decían tus compañeros? Porque se vio que te hablaban mucho...
Que metiera, que jugara, que me tuviera confianza, que hiciera lo mismo que hago en los entrenamientos, que fuera para adelante. Durante el partido, mucha arenga. Uno siente esa confianza y se entrega con todo. Cuando ves que tu compañero al lado te está apoyando y te llega a auxiliar, uno siente menos la presión y se dedica a jugar. Este grupo es muy bueno en eso.
¿Tu familia estaba feliz? Hasta pudieron verte por televisión...
Muy orgullosos. Estaban contentos por mi porque saben lo que he pasado viniéndome para acá, Me recalcaron que lo había hecho bien y que ahora no tengo que soltar la camiseta y la oportunidad...