¿Por qué elegir ser TP?
"La Unesco ha sido enfática en señalar la importancia de la Educación Técnica en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible". "Para evitar ser víctimas de estos ciberdelincuentes, hay tres tipos de comportamientos que debemos identificar".
Considera lo siguiente: colapsa el sistema eléctrico de tu casa y se corta la luz, se produce la rotura de una cañería al interior de tu departamento y se inunda completamente o estás apurado por la mañana y tu vehículo simplemente no enciende. Las preguntas que surgen en el momento son ¿qué hago? ¿cómo arreglo esto? Y, luego, nos damos cuenta que simplemente no sabemos cómo hacerlo. Por suerte, existen personas que aprendieron a diseñar y aplicar soluciones a estos problemas y, que para alcanzar esas habilidades "se entrenaron" adecuadamente, sobre la base de competencias laborales, en algún establecimiento educacional Técnico Profesional.
Estos casos domésticos y muchos otros de mayor complejidad hacen necesario repensar y potenciar la formación de personas que cuenten con certificaciones y credenciales, de forma tal que puedan asumir estas tareas y, a su vez, contar con centros especializados que sean capaces de brindar todas las herramientas y desarrollar las competencias para asegurar un desempeño óptimo en su lugar de trabajo.
Y tal como señalábamos antes, ¿qué pasa si estas dificultades las ampliamos a las empresas, las industrias y los servicios a nivel país? La situación claramente se presenta como un desafío mayor. Al respecto, la evidencia internacional señala la necesidad de que los Estados sean proactivos en el fomento de la formación técnica, dada su importancia estratégica para el desarrollo social sostenible y la trasformación productiva de los distintos países. Esto lo han sostenido tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como diversos organismos internacionales que promueven y asesoran a los Estados para el fomento y el desarrollo de la formación técnica.
En este contexto, desde principios de década, Unesco ha sido enfática en señalar la importancia de la Educación Técnica en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, dado que ella es fundamental para el logro del progreso económico, la equidad social y la sostenibilidad medioambiental. (Unesco 2012; Unesco 2015; Unesco, 2016)
Con todo, qué duda cabe que Chile necesita más y mejores técnicos. Por lo que, en la Formación Técnica Profesional, los(as) jóvenes pueden encontrar programas que se adecuen a sus requerimientos, puedan ser parte de procesos de articulación o alternancia con el sector productivo y entre sistemas educativos, y cursar especialidades que en lo laboral respondan a los desafíos que presenta hoy el país. Es así que el CFT de la región de Antofagasta cree firmemente en los desafíos y oportunidades que conlleva la Formación Técnica Profesional y nos presentamos como una alternativa académica para todos y todas, transformándonos en la fuerza que mueve Chile.
Ciberseguridad
Llama la atención que en plena era digital, cuando hablamos de ciberseguridad, surja de inmediato la premisa de que los usuarios son considerados el eslabón más débil de la cadena frente a los delitos cibernéticos. Sin embargo, está en nuestras manos transformar esta "debilidad" en una oportunidad para convertirnos en el eslabón más fuerte. Los últimos ciberataques conocidos en Chile y el resto del mundo han encendido las alarmas y han obligado al fortalecimiento de las medidas de seguridad para evitarlos. Sin embargo, pese a todas las advertencias, estos ilícitos siguen ocurriendo.
Si hay algo que todos los ataques cibernéticos tienen en común es que utilizan la naturaleza humana para su beneficio y se aprovechan de nuestros temores, curiosidades e incluso de nuestro deseo de ayudar a otros.
Esta es una herramienta clave utilizada por los ciberdelincuentes en más del 90% de sus ataques, y que ha demostrado ser muy exitosa para pesquisar nuestra información, manipulando correos electrónicos, mensajes, llamadas telefónicas; y monitoreando las redes sociales para entender nuestros hábitos digitales. ¿Con qué objetivo? conectar con nuestras emociones, intereses y necesidades personales, para, de esta forma, hacernos confiar de un simple correo electrónico.
Evidencia de esto, es el último reporte Data Breach de Verizon 2020 (DBIR) donde se destaca de que las acciones de ataques llegaron en un 96% por un correo electrónico, mientras que el 3% fue a través de un sitio web y más del 1% se asociaron con teléfono o SMS.
Para evitar ser víctimas de estos ciberdelincuentes, hay tres tipos de comportamientos que debemos identificar.
Lo primero, el pretexto. Ellos desarrollarán una identidad falsa, pero a la vez confiable. El ciberdelincuente podría simular, por ejemplo, ser un ejecutivo de una institución financiera, utilizando la información personal recolectada y un contexto como, por ejemplo, la entrega de bonos o beneficios producto de la pandemia.
El segundo paso será que tomemos su atención y aquí debemos ser capaces de detectar detalles importantes cuando interactuamos. Preguntémonos, ¿tiene sentido que esta persona se comunique conmigo en este momento y por esta vía? ¿tiene atribuciones para entregarme lo que ofrece: premio, créditos, bonos u otros?
Como último paso, los delincuentes buscarán construir relaciones creando una sensación de comodidad y armonía, demostrando una intención genuina de ayuda frente a una situación de emergencia. La duda que debemos responder es ¿corresponde que un desconocido se preocupe tanto de nuestra situación personal o familiar?
Si prestamos atención a estos puntos, veremos que muchos estafadores están tratando de construir el pretexto, vinculando una necesidad y así utilizar las influencias psicológicas. A medida que no caigamos en sus intentos, no entreguemos información personal y seamos más conscientes de estas situaciones, los usuarios digitales nos convertiremos en el eslabón más fuerte de la cadena.
Rodrigo Tapia Molina
Director académico del CFT estatal Región de Antofagasta
Tomás Zañartu
Gerente Riesgo Operacional y Tecnológico Coopeuch