Plebiscito
Escucho mucha pelea de poder de los políticos y poco reconocimiento de que fue la gente la gran triunfadora de este proceso. Aún me acuerdo de las caras de tristeza de muchos del Frente Amplio y la derecha la noche del acuerdo: no querían esto, pero ahora se disfrazan con los triunfos ajenos.
Marta Jara C.
Abstención I
Que no nos engañen las cifras parciales, ampliamente difundidas, ni las declaraciones rimbombantes del los "pierdeteuna" y "carepalos" de siempre, el plebiscito lo ganó la abstención y las cifras completas no mienten: de los 14.855.719 electores inscritos, el 39,6 % votó Apruebo, el 11,0 % votó Rechazo y el 49,1 % se abstuvo de este proceso. ¿Por qué la mayoría no acudió a las urnas? Explicaciones sociológicas se darán muchas pero, lo que yo veo y escucho, me deja la sensación de que la gente está cansada de tanta promesa incumplida, no cree en un sistema que lo manejan los partidos políticos, está aburrida de tanto discurso vano y de la inoperancia de todos los gobiernos.
Llama la atención la declaraciones de los políticos, de izquierda o derecha que hablan de que la nueva constitución es la solución para todos los males de la sociedad. Cualquiera que haya leído la actual Constitución y las constituciones de los países más desarrollados sabe que allí no está la solución, sino en el trabajo eficiente de los parlamentos, donde hayan ciudadanos comprometidos, trabajadores, responsables y, sobre todo, honestos y transparentes. Nuestros parlamentarios debieran entender que, los reclamos de la población son precisamente contra ellos que, en más de 30 años de la tan cacareada "democracia", no han sabido resolver los problemas de salud, educación, vivienda y seguridad ciudadana, por nombrar los más reclamados.
No nos engañemos, la nueva constitución, aumentará el poder de los políticos y sus prebendas y buscará quitarnos lo que tenemos y destruir un sistema, reconocido internacionalmente como tremendamente exitoso, que ha llevado a nuestro país a un sitial de privilegio en Latinoamérica. ¡Dios nos pille confesados!.
Rafael Mella Hernández
Abstención II
Como se dice en el futbol, el apruebo, ganó, gustó y goleó. Pero la gran duda que quedó, para los integrantes de la gran Familia Política & Asociados, para oficialistas y de oposición, y en particular pensando en todas las elecciones que se vienen, ¿Qué pasará con el 50% de chilenas y chilenos que no votó?, si ya es un problema el determinar el voto cruzado que ocurrió ( personas que votan regularmente por la Alianza y que ahora votaron por el apruebo), verdaderamente el 50% que no votó, es una incógnita, que necesariamente deberán tratar de resolver, para tomar las mejores decisiones, en especial en la elección de los candidatos para las futuras elecciones.
De cada dos chilenos, uno votó, y no necesariamente era de la oposición, muy buen problema por resolver, para la oposición y para el oficialismo.
Luis Enrique Soler Milla
Analogía plebiscitaria
La analogía se define como un fenómeno de la lengua, que tiene la particularidad de comparar dos coas o hechos entre sí. Basándome en la definición señalada, y comparando el plebiscito del año 1988 (5 de octubre) con el llevado a cabo el 25-10-2020, en esta oportunidad gano la opción Sí, pues sí sería sinónimo de Apruebo, y la opción NO sinónimo de Rechazo.
Jorge Valenzuela Araya
Integrar previsión y vivienda
La vivienda y la previsión son dos políticas públicas de vital importancia para las personas, y su integración temprana, puede generar un gran beneficio para todas las partes.
En primer lugar, se genera un círculo virtuoso entre la cotización formal y la concreción de la casa propia, pues las personas estarán mes a mes viendo como su cotización mensual se transforma en el pie de su futura casa. Por otro lado, los dos principales requisitos para el financiamiento de una vivienda, que son el pie y la capacidad de crédito hipotecario, van de la mano con el trabajo formal.
En segundo lugar, para los trabajadores más vulnerables, se integra el subsidio habitacional, por lo que al pie previsional se le adiciona un subsidio potente. Si es un matrimonio, duplicas el pie previsional y la capacidad de crédito bancaria.
Esta integración virtuosa sólo es posible si el 6% de cotización adicional va íntegramente a la cuenta del trabajador, caso contrario no se logrará acumular lo suficiente para una buena pensión futura.
Eduardo Jerez Sanhueza