Ricardo Pinto Neira

Parece historia repetida aunque no da para pasar por alto el nefasto antecedente estadístico que marca la campaña de Cobreloa como local en el presente torneo de Primera B. Hasta ahora y considerando a los dos técnicos que han pasado por el banco este año -Marco Antonio Figueroa y Nelson Soto-, los mineros registran su peor campaña histórica jugando como local: 33,3% de rendimiento en siete partidos en Calama.

Esta vez se repitieron los errores y tendencias de todo el torneo, como las ventajas imperdonables que se dan en defensa y que terminan con goles en contra, la ciega búsqueda del centro para dar con la cabeza de un centrodelantero, variantes desde la banca que no llegan y la falta de alardes individuales para liquidar el partido en los momentos precisos.

Y esta vez se sumó un antecedente peor: desperdiciar una temprana ventaja. Porque el tanto de Roberto Riveros a los 4 minutos parecía que dejaba atrás los malos días y le daba el inicio ideal al equipo naranja en la segunda rueda.

Pudo aumentar incluso porque en esa primera parte funcionó el tándem por derecha de Jaime Soto y el debutante Carlos Ross. Entre el ex Sport Huancayo, Pablo Caballero y Josepablo Monreal pudieron extender la ventaja.

Hasta que una pelota intrascendente fue mal rechazada por Juan Pablo Andrade y el volante Cristián Aravena sacó una volea de otro partido y sin marca alguna para empatar en el cuarto de hora. Un gol que sintieron los locales, que a la ausencia del central uruguayo Emiliano García -pieza que ya parece inamovible- sumó otro error inesperado de la zaga en los 29', propiciando un penal que Mauricio Arias perdió por tratar de colocar el balón lejos del golero Maximiliano Velazco y la mandó fuera.

La reacción se transformó en decepción cuando tras un centro de Claudio Jopia, el mismo Arias metió la mano al tratar de disputarle un balón a Carlos Ross y el árbitro Juan Lara pitó la pena máxima. La oportunidad de irse al descanso en ventaja la desperdició Pablo Caballero, con una liviana ejecución que Franco Cabrera controló sin problemas.

Debacle

El local volvió a caer en dos de sus vicios permanentes: la desconcentración y el poco complemento defensivo. Una jugada en el inicio del segundo tiempo encontró a Ahumada y Andrade en total descoordinación y eso lo aprovechó el volante central Cristóbal Cáceres para poner la inesperada ventaja "bohemia".

Soto introdujo cambios ofensivos pero los que llegaron desde la banca otra vez no pudieron marcar diferencias. En un momento se pensó que sí, cuando en medio de los gritos de desesperación desde la gradería tuvieron una respuesta con el centro de Kilian Delgado que Josepablo Monreal aprovechó para anotar su primer gol en la temporada con los loínos, uno que claramente fue a dedicar con rabia a la tribuna...

Cobreloa es un equipo sin confianza y eso se transparentó con tres hechos indiscutidos en el final del encuentro. Primero, que las figuras son los jugadores jóvenes -Bryan Ogaz y Axl Ríos fueron los mejores del equipo- y ya es hora de quitarle cierto piso a los extranjeros que no están siendo importantes en los partidos.

Segundo, la tozudez de levantar el balón buscando a un centrodelantero siempre rodeado de marcas. Monreal y Tellas no son la única solución y el ingresado Manuel Bravo con un remate de distancia fue el único que cambió de libreto.

Y finalmente, la inconsistencia defensiva. Jefferson Castillo se escapó a cinco minutos del final en demanda del arco cobreloíno, sin marca ni apremio, aprovechando un pelotazo largo y Velazco tuvo que cometerle el penal que costó el partido. Así, imposible sostener una campaña. Requiere trabajo. Pero también, mucho compromiso...

6 puntos separan a Cobreloa del último cupo a liguilla. Los mineros siguen en el puesto 11° del torneo pero hoy, a 14 puntos del líder.

4 derrotas en 7 partidos jugados en casa suman "Los Zorros" en el presente torneo. La peor campaña de local en su historia.

E l técnico de Cobreloa, Nelson Soto sabe que el partido de ayer era ganable pero que esta vez faltó viveza. "Es triste porque de alguna forma, habíamos hecho la pega de hacer un gol temprano y desde ahí había que construir. Pero allí es donde nos faltó, donde tuvimos desconcentraciones, desatenciones, como en el primer gol de ellos, que es por un remate muy bien ejecutado pero en una zona donde tenemos que ser más atentos a la marca. No esperábamos perder este partido en el inicio de la segunda rueda. Es muy doloroso haber perdido un partido de la forma en que lo perdimos", dijo.

El entrenador naranja fue duro en el análisis y apela a la falta de concentración. "Nos ganó un rival que fue más vivo que nosotros. Ellos estuvieron mucho más tranquilos que nosotros y lamentamentablemente, a medida que avanzó el partido comenzó la desesperación. Esa presión nos llevo a arriesgar y allí nos equivocamos. No creo que sea un tema de categoría porque el jugador profesional debe ser capaz de manejar ciertas situaciones y hoy -ayer- no lo hicimos".

Incorporaciones

El estratego no ocultó la necesidad de cambiarle la cara ofensivamente al equipo al que llegó a fines de la rueda pasada y en esa búsqueda valoró el cometido de Carlos Ross ante "los microbuseros".

"En el primer tiempo buen partido estaba siendo punzante, el abrelatas por derecha y ganando sus duelos. Después se cansó y además se da eso de que no tuvimos tanta profundidad por ese lado y no se vio tanto", repasa.

Y cuando se le pregunta sobre la tercera incorporación, que se sigue demorando y aún está enfocada en un delantero extremo asume que "de acuerdo al partido que se vio perfectamente se podría decir que nos falta más un volante que un delantero. Está claro que carecemos de ese volante de enlace que haga el nexo entre gestacion y finalización de los ataques. Creemos que Maxi Cuadra va a cumplir ese rol y con ello, entonces carecemos de otro hombre que vaya por las bandas pero por el otro sector. Tenemos un convencimiento de lo que estamos buscando y de que nos van a venir tienen que aportar de buena forma".

Soto alaba la actuación de Ogaz y asume que "fue uno de los puntos altos del equipo pero no podemos depender de que un chico de 20 años se eche el equipo al hombro".