Arturo Villarroel Garezón, el general dinamita
Arturo Villarroel Garezón era natural de Chiloé, hijo de Eugenio Villarroel y Catalina Garezón. Estudió en Valparaíso y Lima.
Aventurero desde joven, Villarroel recorre el mundo desde Ecuador hasta China, pasando por Estados Unidos y Europa. De vuelta a Chile y cuando la Guerra del Pacífico ya llevaba un tiempo, es llamado a formar parte del Estado Mayor como agregado.
En marzo de 1880, Arturo Villarroel es parte de la Expedición a Mollendo, no solo como ingeniero con dominio de explosivos, sino también por ser conocedor de la zona.
Se encuentra en la batalla de Tacna y tras esta, viaja a Arica con la misión de desactivar la mayor cantidad de minas posibles y que rodeaban la ciudad.
Para la expedición a Lima, formó así la Brigada Asiática, por su labor y por dominar el idioma de estos orientales. Ciento cincuenta han sido puestos a sus órdenes, escogidas entre los más resueltos y valientes, para ayudar en la desactivación de minas dejadas por los peruanos
Después de la Batalla de Chorrillos se ocupó en registrar el puerto y el fuerte de costa que lo defendía, para sacar los torpedos y dinamita que pudiesen de algún modo hacer daño a los nuestros. Su trabajo no fue en vano. Caminando por el fuerte, encontró los cañones cargados con dinamita y en punto de ser volados. Sin duda los peruanos no tuvieron tiempo para llevar a efecto esta operación, puesto que su artillería había funcionado hasta última hora, alcanzando solo a prepararla con la dinamita. Villarroel les extrajo hábilmente la peligrosa carga, dejándolos útiles.
El General Dinamita, como lo apodaban, y que había salvado ileso en innumerables oportunidades de mucho peligro, en la batalla de Miraflores se le acabó la buena suerte, ya que una mina que estalló le hirió e inmovilizó una pierna, dejándolo inválido.
Arturo Villarroel Garezón murió enfermo y solitario, el 30 de mayo de 1907.
Un hombre solo muere cuando se le olvida...
Mauricio Pelayo González, Historiador