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La política está más viva que nunca

"Se cumplió entonces lo que muchos temían, este proceso fue visto solo como 'la primaria de los partidos'".
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Pareciera que el título es contradictorio, pero en vista de todo lo ocurrido tiene bastante sentido. La política se respira en la conversación con los vecinos, en la fila del banco, en la micro, en la manifestación pacífica… sin embargo las instituciones que han dirigido la política hace 30 años agonizan.

No hay gesto políticamente más claro que la abstención de la ciudadanía en la reciente primaria, en respuesta a la nula capacidad de reacción de los partidos en comprender lo que esperaban las personas. La ciudadanía pidió renovación y se les ofreció un grupo de "exs" alcaldes, concejales, cores y hasta intendentes. Los votantes estaban ávidos de información y propuestas, pero por parte de los candidatos recibieron una campaña tibia y casi por cumplir, donde las propuestas carecieron de conexión con la realidad de muchos.

Hace casi un mes los centros de votación lucían vivos y expectantes de lo que se jugaba Chile el 25 de octubre. La mayoría del apruebo y la legítima opción del rechazo sintieron que sí importaba votar. Ayer, muy pocos mantuvieron el interés y la elección marcó un punto histórico de desconfianza y lejanía con los partidos.

Sin embargo nada es tan malo como para no empeorar. Esta semana Revolución Democrática (RD), el Partido Comunista (PC) y la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) pactaron una primaria no convencional para elegir candidatos a gobernador regional, pero solo en 4 regiones, en el resto pactaron por omisión y lograron "el blindaje" que salvaguarda los intereses de cada partido. A pesar de la réplica del candidato de RD a la columna anterior, su partido finalmente repitió lo que tanto criticó de la primaria anunciada por el resto de la oposición, una primaria instrumental, atrasada y de la vieja política.

Se cumplió entonces lo que muchos temían, este proceso fue visto solo como "la primaria de los partidos". Después de esto queda la duda si la ciudadanía logrará organizarse efectivamente en candidaturas verdaderamente validadas y que logren convencer y entusiasmar a los que se abstuvieron en esta ocasión. De no lograrse lo anterior la crisis será aún más profunda y pudiera desanimar a liderazgos nuevos y a candidaturas emergentes. Este escenario produciría una paradoja insalvable: la gente no vota por los mismos de siempre, pero al mismo tiempo ve con desconfianza a los nuevos personajes.

Veremos si los siguientes ejercicios de primarias no convencionales logran revertir este panorama o confirman la severa crisis de los partidos. "La ciudadanía habla y los políticos callan" es la frase que siempre escuchamos en cada jornada de elecciones. Ayer la gente claramente se manifestó. ¿Escucharán ahora los políticos el rotundo mensaje de la abstención?

Osvaldo Villalobos C.

Analista político

Optimistas desafíos para la región

Hay razones fundadas para creer que a la región le irá muy bien por las condiciones y demandas del planeta. Esa gestión debe capitalizarse por las futuras autoridades. El mundo será más eléctrico y exigirá bienes y servicio más amigables con el medio ambiente, condiciones que se dan perfectamente en Antofagasta. El territorio será uno de los más importantes del planeta.
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Es tiempo de dudas en Antofagasta, el país y el mundo y razones hay muchas: estallidos sociales, crisis migratorias, guerras comerciales, las complicaciones derivadas de las acciones de Donald Trump, el auge de los extremos políticos, el cambio climático, entre otros factores, más o menos importantes.

Pero en Antofagasta -territorio también golpeado por un ánimo disperso- la sensación térmica debiera ser distinta. No cabe duda de que este espacio geográfico tiene un futuro promisorio en lo económico, muy notable para las próximas décadas.

Y esto no solo tiene que ver con las industrias presentes, sino con el desarrollo que éstas y otras tendrán en el futuro inmediato.

La electromovilidad, el desarrollo de las energías renovables no convencionales, la producción de cobre verde, la mejor integración al Zicosur, son cuatro fenómenos que tendrán un impacto gigantesco en empleo, energía, riqueza y desarrollo, mayor o menor dependiendo de cuán preparados estemos para entender y facilitar cuestiones que pondrán a Antofagasta entre los sitios más importantes del planeta. Léalo bien: del mundo.

Es aquí donde tenemos cobre, litio, energía del sol, grandes espacios de control estatal, puertos y cercanía geográfica con el sur peruano, de Bolivia y Brasil, más Argentina y Paraguay, universidades y una mano de obra capacitada, condiciones que deben tenerse presentes para diseñar algo mejor que lo obrado en las últimas décadas.

Y en esto serán claves las autoridades que vendrán, las que deben comprender a cabalidad el potencial que tiene la zona, sin dejar de ubicar a las personas en el centro de las políticas, lo que significa cuidarlas y entregarles las mejores condiciones para su desarrollo.

Es cierto que tenemos enormes déficits en materia de vivienda, áreas verdes, educación y salud, entre tantas otras y ciertamente son muy importantes; no obstante, no perdamos de vista las posibilidades que se abrirán y de las cuales todos deben ser beneficiados. Esa gestión es la que debieran tener presentes quienes dirigirán los destinos de Antofagasta, tanto en los niveles comunales y regional.

Populismo y escaños reservados

"Es de esperar que si el proyecto se aprueba en la Comisión Mixta, éste se implemente con el debido respeto a los derechos". Pedro Díaz Polanco, Director de la Escuela de Administración Pública UACH
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El Proceso Constituyente ha estado plagado de discursos populistas. Uno de los más evidente es el que refiere a la necesidad de establecer escaños reservados para los pueblos originarios.

Al respecto, y desde que se aprobara la idea de legislar en general, la mayoría de los parlamentarios han señalado, una y otra vez, que este es un importantísimo primer paso para dar un reconocimiento constitucional a los pueblos originarios y así empezar a pagar la deuda histórica que el Estado tiene con estos colectivos.

Sin embargo, y a la hora de iniciar materialmente el debate, los parlamentarios -y en forma transversal- decidieron postergar la discusión respecto al fondo y la forma, especialmente en lo que concierne al número de escaños y la manera en la que se realizará la elección de dichos representantes para la Convención Constituyente.

Es por esto, que no debe causar sorpresa el hecho que la Sala del Senado despachara sin acuerdo el proyecto de escaños reservados para pueblos originarios, así como también el no acuerdo respecto a los escaños relativos a personas con discapacidad.

En ese contexto, y atendiendo a lo ineficiente que han sido las actuaciones de nuestros parlamentarios y el alcance que han tenido sus omisiones en lo que refiere al tema, nuestros congresistas buscaron disfrazar sus irresponsabilidades a partir de un instrumental discurso de generosidad, señalando que el rechazo en la Sala del Senado se hizo en aras de lograr una potencial aprobación del proyecto en la Comisión Mixta que se conformó ante el rechazo, permitiéndose así que la discusión pudiera finalizar en forma eficaz.

Así entonces, y entendiéndose que el proceso constituyente se inició formalmente el 24 de diciembre con la publicación de la Ley 21.200, resulta inaceptable que a estas alturas, y sabiendo que la inscripción de candidaturas está fijada para el 11 de enero, que el Parlamento no tenga una proyección realista respecto a la forma en la que cumplirá con esta iniciativa, demostrándose que -desde un comienzo- la mayoría de los parlamentarios nunca creyeron en la integración formal de los pueblos originarios al proceso constituyente, evidenciándose -nuevamente- algunas de las negativas características que le son reconocidas por la ciudadanía y que ha motivado la pérdida de confianza en ellos.

Es de esperar que si el proyecto se aprueba en la Comisión Mixta, éste se implemente con el debido respeto a los derechos que el derecho internacional y el derecho internacional de los derechos humanos le reconocen a los pueblos originarios y a su cultura.