Primarias
Luego de una bajísima participación ciudadana es evidente que las elecciones primarias legales, una vez más, han sido un fracaso. Siendo así, ¿se justifica el costo que le significan al Estado? Se trata de elecciones políticas, hechas por políticos y para elegir a sus propios representantes. Un asunto que, dada la débil imagen ciudadana que poseen los partidos, se hace evidente que, al menos para elecciones regionales y comunales, se hace mucho más lógico buscar un camino diferente. Es decir, un rubro distinto, para designar candidatos y evitar mover a todo el aparato del Servel, para una elección con tan poca representatividad. Demás está decir que nuevamente quedan al debe los partidos políticos en lo que a participación ciudadana se refiere, y a la promoción de una equidad de género entre sus candidatos.
Felipe Vergara
Una oportunidad
La crisis política, económica y sanitaria han puesto de manifiesto nuevamente algunas falencias de nuestro diseño institucional. En particular, hemos visto cómo las decisiones centralizadas no logran, muchas veces, responder adecuadamente a la realidad regional. Por otro lado, la búsqueda de mayores espacios de participación e incidencia de la ciudadanía es una demanda que ha tomado fuerza. En este contexto, los próximos dos años serán fundamentalmente una oportunidad; la discusión constitucional puede ser la puerta de entrada para retomar y reforzar una idea que puede responder a ambas aristas: la urgente descentralización.
Avanzar hacia un país descentralizado en la toma de decisiones y con recursos permitirá revitalizar a las regiones y acercará los espacios de participación a la ciudadanía. Para eso es necesario que, por ejemplo, no nos quedemos en establecer una elección de gobernadores, sino que se le entreguen recursos y se definan sus facultades. En el fondo, con reformas hechas a consciencia y no a medias; con un compromiso con la regionalización. El Chile de los próximos 30 años se estará discutiendo en la próxima Convención Constitucional, para esto lo más importante es que se descentralice el debate: ¿qué tienen que decir las regiones del Chile del futuro?
Magdalena Ortega Puebla
Segundo retiro
Dos cosas preocupan al Gobierno respecto al segundo retiro previsional.
Lo primero es el impacto en las arcas fiscales futuras, al tener que compensar menores pensiones con un mayor aporte del pilar solidario, y lo segundo, la posibilidad de que altas rentas retiren el dinero y lo ocupen en APV, logrando dos beneficios tributarios simultáneos, pero las soluciones a ambas inquietudes son simples.
Para el primer punto, la solución es retrasar la edad de pensión y el ingreso al pilar solidario en al menos un año para quienes se acojan al segundo retiro, lo cual significa un ahorro compensatorio futuro para el Estado.
Para el segundo punto, la solución es dejar sin efecto cualquier beneficio tributario para quienes accedan al segundo retiro por dos o tres años tributarios, lo cual generará inmediatamente freno para las altas rentas.
El Gobierno está haciendo lo correcto de normar este segundo retiro, pero debe dejar normado para futuros retiros, pues este no será el último.
Eduardo Jerez Sanhueza
Vacunación COVID-19
Al 12 de noviembre OMS declara que existen 212 proyectos de vacunas candidatas para prevenir SARS-CoV-2; de ellas 48 en etapa de validación clínica y 164 en preclínica. Actualmente 11 están en ensayos clínicos de fase III.
Según encuesta Ipsos los tres países con mayor intención de vacunación son China (97%), Brasil (88%) y Australia (88%). En general la disposición mundial es más bien optimista y cree que una vacuna de uso masivo estará disponible pronto. Y en Chile, ¿cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a vacunarnos?
Si bien 7 de cada 10 chilenos, de acuerdo con estos datos, estaría dispuesto a vacunarse, solo el 38% cree que la vacuna podrá estar disponible pronto. La preocupación del 52% está centrada en los efectos secundarios: 2 de cada 10 piensan que no sería efectiva, el 19% sigue pensando que no tiene riesgo de contraer COVID-19 y de 10 personas 2 no creen en las vacunas.
Necesitamos mejorar las estrategias de comunicación que generan resistencias a vacunarse. Se requiere levantar un interlocutor válido a nivel del Ministerio de Salud, trabajar con los equipos de las redes e identificar noticias falsas. Deber del Estado es garantizar el acceso de grupos más vulnerables, evitar el uso político de ésta y evitar profundizar las brecha. Cuando tengamos la vacuna, nos enfrentaremos a diversas posturas, y ya será demasiado tarde para tratar de informar o revertir la desinformación.
Doctores Andrea Avaria, Loreto Fuenzalida, Nicolás Cifuentes y Daniela Toro