Agradecieron el apoyo en la morgue del Hospital de Calama
PANDEMIA. Seis auxiliares fueron la primera línea en el traslado de cientos de pacientes fallecidos desde junio a la fecha y se les hizo una simbólica ceremonia de despedida.
Ya finaliza el año y junto a eso, comienzan a realizarse las evaluaciones en las ditintas unidades del hospital Carlos Cisternas de Calama.
Es así como la Unidad de Anatomía y Patología, la conocida Morgue de este recinto, realizó una pequeña ceremonia simbólica para agradecer la función de seis trabajadores que fueron incorporados de emergencia para apoyar a esta área en medio de la contingencia sanitaria del covid-19.
"El trabajo que desempeñaron los funcionarios durante la pandemia fue compleja, difícil, no exento de riesgos y eso debe agradecerse de forma importante pues estos funcionarios cumplieron con una tremenda labor y nosotros a nombre del hospital quisimos honrarlos", explicó el médico Rodrigo Meza, jefe de esta unidad en el hospital de Calama.
Fue una reunión intíma y bajo el respeto de los diviersos acontecimientos vividos en esta pandemia, Anatomía patológica despidió y agradeció a funcionarios contratados para apoyo, en la complicada y ardua labor que marcó al mundo con un antes y un después.
"Ellos fueron nuestra primera línea en los meses más complejos que se vivió este año, ellos fueron un apoyo importante en todo el trabajo de traslado y entrega de los fallecidos", añadió Meza.
Sencilla ceremonia que sirvió para reflexionar, conmemorar y también agradecer el afecto que logró mantener viva la vocación de servicio de cada uno de ellos.
Cabe mencionar, que estos seis trabajadores fueron incorporados en el mes de junio y ahora por la baja cantidad de contagios además de diminución de muertes, esta unidad vuelve a su normalidad a operar con sus funcionarios base.
Un trabajo que sin duda, tendrá un antes y un después, ya que esta unidad tuvo que enfrentar entre junio y julio un aumento abrupto en su capacidad, llegando incluso en un día a tener hasta 16 personas fallecidas.
Fueron ellos los que pudieron apoyar el trabajo, bajo extrictos protocolo covid-19, de darle el último adiós a cientos de personas, antes de entregar los cajones sellados a sus familias en medio de esta dura pandemia. Cabe mencionar, que en Calama el primer fallecido se registró el 31 de abril, que se trató de un calameño de 54 años. El peak de muertes se vivió entre junio y julio, llegando hasta la fecha por el reporte oficial de la Seremi de Salud, a los 256 muertes confirmadas. No obstante, hay 59 fallecimientos vinculados a esta pandemia que siguen como sospecha de covid-19.