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Néstor Cantillana estará por partida triple en el próximo Santiago a Mil

TEATRO. Dos obras online y una pieza sonora son las apuestas del actor para el festival internacional de enero próximo.
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Amelia Carvallo

El actor Néstor Cantillana será este año parte del festival de teatro Santiago a Mil a través de las obras "Los invasores" y "Delirio", dos radioteatros basados en dramaturgos de fuste, junto con debutar en la dirección mediante "Malú", una pieza sonora en 20 capítulos que protagoniza su pareja, la actriz Macarena Teke.

Cantillana explicó que cada capítulo de "Malú" es de media hora, y que ha sido toda una revelación explorar el sonido en medio de la pandemia: "Este año ha sido tan interesante y fértil para estos proyectos sonoros. Este 2020 pasamos tantas horas del día frente al computador y pantallas que, al final de la jornada quieres distraerte, parar de consumir imágenes. Es muy agradable echarse en una cama o en un sillón a escuchar historias, hay algo en el ADN del ser humano con respecto a la escucha, creo que estamos condicionados y bien predispuestos al relato oral, hay algo atávico".

"A estos trabajos los llamamos 'teatro para ojos cerrados', y la invitación es a ponerse audífonos, cerrar los ojos y viajar con el texto. La experiencia tiene varios fenómenos particulares, uno de los que más me gustan es que permite un vínculo íntimo con el espectador, una relación de uno a uno, donde ya no es un espectador pasivo como el que ve una película. Dos personas que escuchan un radioteatro se imaginan distinto a los personajes", sostuvo el intérprete.

Tanto "Los invasores" como "Delirio" estarán albergados en el apartado de los radioteatros de teatroamil.tv. La primera pieza es del dramaturgo chileno Egon Wolff -quien recibió el Premio Nacional de Artes de la Representación- y una de las favoritas del actor en cuanto a teatro chileno contemporáneo: "La dirigió por primera vez Víctor Jara, y es sobre una familia aristócrata que es invadida por un indigente que se mete como a la mala en la casa, pidiendo un pedacito de pan, y después son dos, tres, y después son hordas que se toman no sólo esa casa, también toda la ciudad".

"Delirio", por su parte, fue escrita por el alemán Falk Richter, y esta vez la dirigirá la actriz Heidrun Breier. Cantillana explicó que la pieza "habla del colapso del sistema en el que vivimos, la crisis social y económica, la angustia de no saber qué es lo que vendrá ahora, pero (busca) tener conciencia que esto ya no da para más".

Malú

La tercera obra del actor en el festival internacional será el radioteatro "Malú", que cuenta la historia de una profesora que está a punto de cumplir 40 años, tiene un hijo de 17 años que vive en Barcelona con la hermana de Malú, por lo que ella, sola, deambula por Santiago en octubre de 2019.

En ese contexto, la mujer al salir de clases es apuntada por un carabinero con una escopeta: "Allí Malú ve el túnel, piensa que va a morir pero, en vez de ver a los muertos, ve pasar su vida como en cámara rápida y se da cuenta que sus últimos 10 años han sido realmente fomes, que ha estado marcando el paso, que la relación con su pareja está muerta hace tiempo, en fin, tiene un momento de epifanía bien brutal. Esa intensidad la despierta. Es una obra de mucho humor y emoción", describió Cantillana.

-¿Y qué hace?

-Decide que no vale la pena vivir así y toma puras decisiones radicales. La serie sigue su deriva que empieza con su separación, la pandemia, y desemboca en el Año Nuevo 2021. Es un viaje de autoconocimiento, de exploración sexual y de libertad sobre todo. Retoma viejas amistades y se lanza a vivir con todo lo que eso significa: experiencias maravillosas, potentes, reveladoras y también fracasos, desilusiones y exponiéndose a peligros. Surfeando la vida.

-¿Y cómo ha sido dirigir ahí a tu pareja, Macarena Teke?

-Muy entretenido, la Maca está notable y el guión es de Gonzalo Muñoz y Nury Ortego, ellos son pareja y ven temas como las relaciones familiares, amistad, diversidad sexual, la reconstrucción de una mujer que va a cumplir 40 y quiere vivir en este sistema patriarcal donde una mujer lanzada a la vida es mal vista.

La serie tiene un elenco de 30 voces, las que luego de ser grabadas fueron mezcladas por Nicolás Moreno, quien agregó los efectos que recrean el ambiente de los distintos lugares por donde pasa Malú. A este trabajo se sumó el saxofonista Andrés Pérez, quien musicalizó muchos pasajes de la serie: "En los ensayos por Zoom muchas veces apagábamos las cámaras, porque lo importante no era ver al otro, sino escucharlo. Al apagar las cámaras y escucharnos te concentras en que el elemento expresivo es la voz, tienes que tocar al otro con la voz y eso es muy bonito, fascinante, es una cosa que sucede orgánicamente", recordó Cantillana.

2020: el año en que museos y subastas se abrieron a Internet

ARTE. El concurso donde los usuarios imitaban cuadros fue uno de los más populares. Ya hay galerías en Nintendo.
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Museos, salas de exposiciones y ferias de arte quedaron suspendidos en 2020, un año negro para el sector, pero la crisis de la pandemia ha servido para que muchas de estas instituciones avancen en sus procesos de digitalización y el arte llegue con paso firme a Internet.

Durante los primeros meses de cuarentena, el mundo participó de exposiciones virtuales, visitas guiadas a través de una web, conferencias, la creación de museos electrónicos y concursos como aquel que llenó Internet de recreaciones de cuadros clásicos, donde los usuarios mostraban sus recreaciones con las cosas que tenían en la casa, alcanzando gran popularidad.

En paralelo, las exposiciones de centros como el Museo del Prado, en España, tuvo que pasar de tener dos servidores a diez, para soportar las visitas a su web; y el Louvre, en Francia, multiplicó por diez en un día (el 19 de marzo), sus visitantes virtuales, desde 40.000 a casi 400.000, señaló la agencia de noticias Efe.

Con la incertidumbre de la situación actual, el sector es consciente de que el proceso de digitalización que impulsó el confinamiento será por largo tiempo y museos, salas de exposiciones, galerías de arte, ferias y casas de subasta se apresuran a encontrar su identidad en la web.

En los últimos meses, por ejemplo, el Museo Thyssen Bornemisza lanzó visitas guiadas virtuales para grupos, junto con abrir un espacio en el videojuego "Animal Crossing", de Nintendo; y el Museo del Prado hizo transmisiones en Instagram donde los usuarios pedían el cuadro que deseaban ver.

Las ferias de arte y subastas, canceladas por completo, reemplazaron sus pabellones de cuadros, esculturas e instalaciones, por exposiciones virtuales donde es posible comprar las obras sin pisar la calle.

Si bien las salas de subastas eran las que más se habían adentrado en el mundo virtual, este año también avanzaron: en junio, Christie's transmitió en directo un remate simultáneo en Hong Kong, París, Londres y Nueva York.

Las ventas ascendieron a US$420 millones y entre las obras más destacadas había un Lichtenstein, que alcanzó los US$46 millones. El resultado fue tan bueno que la firma repitió en dos ocasiones la experiencia.

Sin embargo, el desplome de visitantes en los museos hizo que el Metropolitan de Nueva York estimara que perderá US$150 millones este año, el Prado, US$24 millones, y sólo en un mes de cierre (abril) la Galería Uffizi, en Florencia, perdió US$12 millones.