Cualquier discurso que emane hoy desde el directorio de Cobreloa o desde la dirección deportiva encabezada por Patricio Galaz en cuando a un proyecto a mediano plazo, potenciando un plantel con jugadores de casa y dotando a la institución de una nueva estructura proyectable en el tiempo no escapa de ser eso: discurso.
Lo cierto es que el objetivo planteado es a corto plazo y no es otro que el ascenso. Al menos en una primera parte de las tratativas por contar con un nuevo entrenador. Porque más allá de escuchar proyectos y propuestas, en el club minero quieren disminuir el margen de error y como con Víctor Rivero en 2019, quieren un adiestrador probado y exitoso en la categoría.
Por eso, ya iniciaron conversaciones con el entorno de Luis Marcoleta, aunque por estos días, el actual entrenador de Rangers afirma que "estoy pensando sólo en jugar y tratar de ganar la liguilla con Rangers y después se verá lo que viene para nosotros como cuerpo técnico".
Desde el club loíno se mantiene total hermetismo pero ya se sabe que hubo contactos y que el entrenador es del total gusto de Galaz, quien intercedería para acercar las partes que en su momento quedaron distanciadas, cuando el adiestrador desestimó venir a Calama en el 2018 a última hora -partió a Deportes La Serena- y desde la testera naranja no emanaron muy buenos conceptos hacia su calidad profesional.
Galaz remarca que efectivamente buscan "en técnico que tenga experiencia probada en la categoría y que su llegada, si bien no va a garantizar un ascenso seguro, va a disminuir el margen de error en la apuesta y de seguro, tendrá a Cobreloa peleando hasta el final".
Desde el entorno del cotizado entrenador sólo deslizan la opción de que Marcoleta deje Rangers, independiente del resultado que consiga en la post temporada.
Sin embargo, además del costo económico y de la dificultad de ajustar su sueldo al presupuesto minero que tendrá recortes en 2021, el actual estratego rojinegro sumaría ofertas de clubes de la misma categoría para encabezar otros proyectos de ascenso. Algo que definirá en los primeros días febrero.
Plan b
Como en todos los años en que Cobreloa inició una nueva temporada en Primera B -jugará su séptimo torneo de ascenso y tendrá a su decimosegundo entrenador en apenas seis años-, el directorio está buscando a un nuevo entrenador. No ha habido continuidad y la idea es que el Dt que asuma este año al menos firme por dos temporadas.
En ese proyecto calza el "Plan B" para la actual directiva, el ex entrenador -segundo semestre de 2018-, Rodrigo Meléndez.
"Kalule" ya conoce la realidad del club, ha dirigido a varios de los actuales futbolistas del plantel y cuenta con el total respaldo de Galaz. Además, el histórico volante campeón en 2003 es quien luce el mejor rendimiento del club en la serie B del fútbol chileno, tomando al equipo en el 12° puesto y clasificándolo segundo, lo que le dio derecho a jugar la final por un ascenso ante Cobresal.
Más atrás, la terna la completa el argentino Héctor Almandoz, quien está sin club y por ahora fue ofrecido y sólo se conversaría con él en caso de que las otras alternativas fracasen.
Hay nombres descartados. Jorge Aravena no es del gusto de la dirección deportiva, Jaime García negocia con Ñublense, Jorge Pellicer y Mario Salas son de muy alto costo y los uruguayos Osvaldo Canobbio o José Puente no entran en el perfil de jefe técnico que la institución tiene para el proyecto 2021.
11 entrenadores tuvo Cobreloa desde 2015. Sólo José Sulantay y Víctor Rivero duraron un año en el cargo.
7 ascensos registra Luis Marcoleta en su carrera, cinco de ellos desde Primera B a primera división.
1 a 2 semanas más podría durar la incertidumbre sobre quién será el reemplazante de Nelson Soto.
