Limpiando el riesgo: personal de aseo del HRA explica su trabajo en la pandemia
PROBLEMA. Funcionarios de distintas áreas del recinto de salud, relataron las dificultades y desafíos que implica el mantener los espacios limpios para los pacientes con coronavirus.
Comenzar cada día limpiando los espacios, salas y habitaciones para pacientes covid, en medio de rigurosos protocolos pero con el riesgo constante de infectarse ante cualquier descuido involuntario, es la parte más compleja en la rutina de los casi 300 funcionarios de aseo del Hospital Regional de Antofagasta.
El permanente contacto con residuos humanos, además de ropa y desechos médicos infectados con covid, siempre es estresante, sobre todo durante esta segunda ola de contagios.
Hernán Villarreal, es un colombiano de 31 años, oriundo de Cali, que lleva un año trabajando como funcionario de aseo el recinto de salud. Se desempeña en el área sucia de lavandería, donde llegan ropas con todo tipo de fluidos y desperdicios humanos. Para él, los riesgos aumentan a medida que el hospital tiene que atender a cada vez más pacientes.
"Uno más o menos entiende los protocolos en cuanto a cómo uno debe llevar el cuidado personal a la pandemia actual, ya que igualmente convivo con una pareja que trabaja en el rubro de la salud (radio terapeuta). Trabajar aquí ha sido una experiencia nueva para mí, ya que los protocolos a veces puede fallar. No siempre nos llegan las bolsas rotuladas, por lo que no sabemos si esa ropa está o no con covid", precisó.
Acotó que la situación descrita se debe en parte al colapso de algunas unidades, la falta de personal y la acumulación de pacientes. "Hay momentos en que el protocolo falla, desde la unidad que está recibiendo al paciente, hasta todo el proceso que nosotros llevamos para el cuidado de la ropa. Porque se ha acumulado mucho trabajo y hay muy poco personal, por ende el riesgo aumenta".
Una experiencia similar manifestó Vivi Flores, de 50 años. Ella hace labores de aseo en el área de UCI, donde está a cargo de la limpieza de las habitaciones de los pacientes covid.
"Es difícil, son áreas muy críticas, de mucho trabajo y cuidado personal. Estamos en directo con los pacientes, y cuando ellos están en la habitación no tocamos ropa de cama, a nosotros nos toca limpiar el piso, el mueble donde los pacientes guardan las cosas, sacar la basura de todos los tachos, limpiamos el lavamanos y los vidrios", dijo.
Acotó que cuando el paciente sale de la habitación, ya sea porque lo subieron de piso o falleció, la limpieza que corresponde hacer es un "aseo terminal", donde se limpia el techo, las paredes y la camilla. "Eso será siempre así", comentó.
Temor
Adriana Muñoz, de 58 años, trabaja hace dos años en el hospital.
Hasta hace tres meses seguía a cargo de la limpieza en unidades de UCI, UTI y paciente covid, situación que le preocupaba mucho, pero fue transferida al octavo piso (psiquiatría), buscando proteger su salud. Hace unos días la mandaron a su hogar, al menos mientras dure el peak de esta nueva ola, situación que la tiene mucho más tranquila.
"Siempre tuve miedo de contagiarme, sobre todo antes que trabajaba en unidades críticas, uno ve lo que esta enfermedad le hace a las personas. Lo bueno es que hoy me mandaron a mi casa, ya que si bien no estoy con covid, como tengo una enfermedad crónica, siempre estoy pensando que me puedo contagiar en un piso, o subiéndome al ascensor", manifestó.
Actitud
Tanya Barraza, de 25 años, es funcionaría de aseo del recinto hospitalario desde hace nueve meses. Actualmente es la encargada de velar por la limpieza de 13 habitaciones de pacientes covid, en el sexto piso. Para ella lo más importante en su trabajo, es mantener una actitud flexible, pero a la vez rigurosa en cuanto al auto cuidado.
"Es complejo tener 13 habitaciones a cargo, porque uno tiene que andar corriendo prácticamente, además que las habitaciones se ensucian muy rápido porque los enfermeros tienen que atender constantemente a los pacientes; también ha sido difícil adaptarse a este nuevo sistema, hay veces que falta personal en otras áreas y al menos yo que hago habitaciones covid tengo que ir a cubrir otros pisos. Todo ha sido complicado pero no imposible de lograr", precisó.
Agregó que "solo hay que cuidarse, lavarse las manos, no hacer contaminaciones cruzadas y poner mucho énfasis en colocarse bien los EPP. Si no los usará o no tuviera cuidado en ponérmelos bien, sé que me contagiaría, pero sé que lo hago bien así que no siento ese temor que sentí en la primera ola", sostuvo.
"Yo no sé si es por el colapso, por la acumulación de pacientes o por falta de personal, pero a veces el protocolo falla y eso es un riesgo".
Hernán Villarreal,, área sucia de Lavandería.
"Siempre tuve miedo de contagiarme, pero el hecho de que me cambiaran de área y luego me derivaran a la casa, me hace estar más tranquila".
Adriana Muñoz,, área de Psiquiatría 8° piso.
"Es difícil el trabajo, son áreas de riesgo y de mucho cuidado. Cuando limpiamos, estamos junto con el paciente en la habitación".
Vivi Flores,, aseo en UCI.
"Sé que en la medida que ocupe correctamente mis EPP, estaré bien, si no fuese así, me contagiaría, pero estoy consciente de que lo hago bien".
Tanya Barraza,, aseo Sexto piso A.