"Quien se siente en el sillón presidencial, tiene que entender la discriminación y diferencias"
La exsenadora y exministra habla de sus planes para llegar a ser presidenta de Chile, dice que hace muchos años que no hay un mandatario de regiones y se refiere a sus ideas sobre mujeres, pensiones y trabajo, entre otros temas.
Ximena Cecilia Rincón González (52) ha participado en dos primarias de la Democracia Cristiana buscando ser candidata presidencial de su partido. En 2013 perdió ante Claudio Orrego, quien hoy se postula como gobernador para la Región Metropolitana, y hace solo unos días lo hizo por segunda vez, ahora derrotando a Alberto Undurraga y transformándose en la carta DC de cara a las primarias del 4 de julio. Entonces competirá, entro otros candidatos, con Paula Narváez (PS) y Heraldo Muñoz (PPD), o alguno de los dos, dependiendo de lo que decida ese eje.
Por la Región del Maule ha sido senadora en dos oportunidades (en la primera renunció al escaño para asumir como ministra secretaria general de la Presidencia y luego del Trabajo en el primer gobierno de Michelle Bachelet). En la segunda, todavía representa a esa zona. También ha sido intendenta metropolitana, superintendenta de Seguridad Social y vicepresidenta ejecutiva de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la mujer (Prodemu). Esta es parte del largo recorrido en cargos públicos que además alternó con un tiempo como directora de la AFP Provida.
-¿Por qué quiere ser presidenta de Chile?
-Porque quiero que construyamos un país donde las regiones sean tan relevantes e importantes como lo es Santiago y donde nunca más el hecho de ser de región no tenga la misma incidencia y relevancia que tiene Santiago. Lo digo como mujer y como mujer de región, que además he tenido la posibilidad de vivir algunos años de mi vida en Santiago. Hoy me muevo entre mi región y la Metropolitana y la de Valparaíso y las diferencias son odiosas para las familias, para los territorios y eso no puede nunca más permitirse. Lo he dicho más de una vez: nunca más sin las regiones y nunca más sin las mujeres.
-La descentralización siempre es un tema que aparece en las campañas, pero que luego se diluye. ¿Cuál es el cambio real que usted propone?
-Esto ha pasado porque no ha habido un presidente de regiones hace muchos años. Y creo que el que se sienta en ese sillón, el más importante del país, tiene que ser alguien hoy día que entienda lo que es la discriminación, las diferencias. Que no sea un relato, sino que sea algo que vive, que conoce. Yo no sólo soy mujer, sino que soy de región y siento, pienso y vivo como región. No son temas que me tengan que contar.
-¿Mayores grados de autonomía, impuestos que se queden en regiones? ¿Cómo se expresa esta importancia que quiere darle a las regiones?
-Se expresa primero en que las regiones son las que tienen que definir lo que requieren o no requieren. Yo he puesto este ejemplo varias veces, y creo que hace mucho sentido. La concesión Talca-Chillán es la primera que se termina, ahora en mayo, y la decisión de lo que se iba a hacer no la hizo el gobierno con la región. Pese a que se habían hecho encuestas de opinión, conversatorios sobre lo que se tenía que hacer, la decisión se tomó finalmente en Santiago, en el MOP (Ministerio de Obras Públicas), sin consideración de las urgencias ni necesidades sentidas de la región. Al final se decidió hacer un bypass que no necesitamos, que no requerimos, que no tiene ninguna urgencia desde el punto de vista de la infraestructura que se requiere en el país y en nuestra región. Hay otras necesidades, partiendo por el agua potable, la conectividad digital, la conectividad oriente-poniente, caminos secundarios, porque en el Maule somos una región agroindustrial, por lo que requerimos buenos caminos para que nuestra producción tenga el mejor precio posible. Nada de eso se hizo y se definió una infraestructura que no es necesaria, que protege 31 o 32 años los
"Me encanta que haya varias mujeres en la campaña presidencial. Habla de un país que empieza a cambiar, lo que es muy bueno".