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Brasil: playas cerradas e intentos para evitar que Bolsonaro maneje la crisis

COVID-19. Fiscalía de ese país pidió en tribunales restar funciones al mandatario y evitar que tome decisiones sobre la gestión de la pandemia. Los más desesperados han dado nombres de muertos para vacunarse. Argentina y Europa también sufren con el virus.
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Con sus accesos controlados bajo un férreo dispositivo policial, las icónicas playas de Río de Janeiro amanecieron vacías este sábado, la primera jornada de aplicación del decreto municipal que prohibió todo tipo de actividad en ellas como una medida para contener la ola de contagios y hospitalizaciones por el covid-19.

Hasta mañana no se permitirá ingresar a las playas, bañarse, realizar deporte o permanecer en la arena.

La medida se agrega a una serie de otras que se han adoptado en distintas ciudades y regiones de Brasil, el país más afectado hoy por la pandemia a nivel global. Este sábado, además, la autoridad sanitaria de Brasil informó una serie de medidas tendientes a evitar el desabastecimiento de oxígeno y medicamentos para los pacientes más graves con covid.

De esa forma, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) agilizó los trámites para el registro, distribución e importación de fármacos utilizados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) que escaseaban en varios hospitales del país; además, autorizó excepcionalmente la utilización de cilindros industriales rellenos con gas hospitalario.

Brasil acumula casi 12 millones de contagios y 292.752 muertes (2.438 ayer), siendo el segundo país más golpeado por la crisis. Ello, mientras las UCI siguen colapsadas en una semana que promedió más de 2.000 fallecidos y 72 mil contagios diarios por covid-19.

Ayer, además, se conoció que el Ministerio Público brasileño, a través de su vicefiscal general, Lucas Furtado, solicitó ante el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) quitar las funciones administrativas y jerárquicas del presidente Jair Bolsonaro sobre los ministerios de Salud, Economía y de la Casa Civil, con el objetivo de evitar que intervenga en la gestión de la crisis sanitaria.

El persecutor solicitó apartar al mandatario y a otras autoridades "que se identifiquen como responsables de la inercia y omisión de la ejecución de las políticas públicas de salud en el combate de la pandemia", debido a las repercusiones que tendría en el erario público una inadecuada atención de la gente durante la crisis.

Por otra parte, la Contraloría brasileña se dio a conocer que al menos 1.000 personas han usado la identidad de fallecidos para conseguir vacunarse antes de tiempo.

Argentina

Ayer se cumplió un año desde el inicio de las restricciones sanitarias en Argentina, medidas que evitaron el colapso del sistema de salud, pero no la expansión del virus que ha afectado a 2.234.913 personas y que costado la vida de 54 mil. Tampoco ha evitado los efectos económicos de la estricta cuarentena que al menos debiese durar hasta el 9 de abril próximo. En 2020, la actividad en el país trasandino cayó en 10%, su peor desempeño desde la crisis de 2002.

Ello, mientras el plan de vacunación impulsado por el Gobierno continúa recibiendo críticas debido a su lentitud. De hecho, Argentina ha recibido solo 4,3 millones de dosis de vacunas de sus proveedores, apenas 6% de las que el país ha comprado, dijo el presidente Alberto Fernández. Hasta esta semana, 600 mil personas habían sido inoculadas con ambas dosis.

365 días de estricta cuarentena se cumplieron ayer en Argentina. La última prórroga fue hasta el 9 de abril.