Europa enfrenta cuarta ola con cierres de Semana Santa y restricciones de reunión
COVID-19. Como "preocupante y grave" calificó la OMS la tendencia al aumento de la transmisión en las últimas seis semanas. Países como Alemania debieron endurecer las restricciones, mientras la vacunación avanza con lentitud en América Latina.
Los retrasos en las vacunaciones, la fatiga de las sociedades ante las restricciones y las variantes más contagiosas del coronavirus han llevado al mundo a una cuarta ola de covid-19, con cifras que ya se asemejan a la tercera de finales de 2020, hasta ahora la peor en contagios y muertes.
Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos globales sobrepasan los 127 millones, mientras que los fallecidos se acercan a los 2,8 millones, y tanto los contagios como los decesos semanales siguen al alza tras el esperanzador descenso de la curva observado entre el inicio de 2021 y mediados de febrero.
"Llevamos seis semanas consecutivas de aumento de transmisión en todas las regiones, es una tendencia preocupante y grave. En este segundo año de pandemia hay mucha fatiga y las sociedades quieren que se acabe, pero no vamos en la dirección correcta", destacó la responsable de la unidad anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove.
Los contagios diarios globales sobrepasan ya en algunas jornadas los 600.000, acercándose a las cifras récord de principios de año, cuando se superaron los 800.000, mientras que los fallecimientos sobrepasan en algunas jornadas la barrera de los 10.000.
La única tendencia positiva que muestran las curvas es que, pese al ascenso de casos del último mes y medio, la cifra de fallecidos sigue estable, lo que podría deberse a los efectos que las vacunaciones están teniendo ya en poblaciones vulnerables.
Jóvenes en la UCI
Los expertos advierten que, como pasó a mediados de 2020, nuevamente hay un descenso en la edad media de los casos más graves, y aumenta el número de personas de entre 30 y 60 años que requieren intervenciones de urgencia.
"Es frustrante que esto ocurra porque ya hemos vivido esta situación, se ha bajado la guardia con el buen tiempo y no podemos hacerlo en un momento en el que la distribución de vacunas aún es desigual", señaló Van Kerkhove.
La cuarta ola no alcanza aún las cifras de contagios diarios de la tercera (octubre-enero), pero sí supera la primera (aunque entre marzo y abril de 2020 muchos casos no fueron testeados) y la segunda, de mediados de año, cuando golpeó especialmente a América.
Prohibiciones
Estados Unidos parece haberse estabilizado, no así Brasil (ver nota inferior) o India, que muestran 12 millones de casos diarios. En Europa, la curva se mantiene estable en países que sufrieron anteriores olas, como España o Reino Unido, pero ha subido en otros.
Alemania, que aún no supera la tercera ola, vive una serie de restricciones mientras la campaña de vacunación avanza con lentitud. El gobierno federal instó a la ciudadanía a limitar contactos y viajes. Será la segunda Semana Santa bajo pandemia tras meses de "grandes restricciones", admitió la canciller Angela Merkel.
En Berlín, ya rige un toque de queda parcial que limita a dos las personas que pueden reunirse en exteriores desde las 22 horas.
Las restricciones aumentarán el martes tanto en exteriores (solo convivientes más una persona) e interiores (prohibición de visitas nocturnas).
La capital también exige uso de mascarillas FPP-2 en todo lugar cerrado y un PCR negativo para acceder a cualquier comercio no esencial.
Mientras tanto, Latinoamérica cumplió 100 días desde el comienzo de la vacunación en medio de retrasos en la distribución de dosis. El panorama preocupa a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que ve llegar la tercera ola a la región.
"Desde el 1 de enero último, hubo más de 19,7 millones de casos y hemos perdido más de 475.000 personas, lo que equivale a 1.000 aviones (Boeing) 747-8 llenos", aseguró su directora, Carissa F. Etienne.
El organismo llamó a terminar con los "nacionalismos" y, al mismo tiempo, agilizar la distribución y administración del fármaco. 124 millones de personas ya recibieron al menos una dosis y más de 58 millones cuentan con ambas.