Países OCDE con bajo nivel escolar perdieron más clases
PANDEMIA. Alemania, Dinamarca y Nueva Zelanda pararon apenas 20 días en 2020 por el covid-19. Otros cerraron hasta por 180 días. Chile se ubicó sobre el promedio.
Agencias
Los países cuyos alumnos tienen un bajo nivel escolar son los que más tiempo tuvieron cerradas las escuelas durante el 2020 por el covid-19 al margen de la incidencia de la pandemia.
Así lo estableció un estudio sobre el impacto de la epidemia en la educación elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que advirtió e que el fenómeno aumentará las desigualdades.
"Pocos grupos son menos vulnerables al coronavirus que los escolares, pero pocos grupos han sido más afectados por las respuestas de la política para contener este virus", reflexionó el director de Educación de la OCDE, el experto Andreas Schleicher.
El trabajo destacó que el año pasado Costa Rica y Colombia fueron los países donde los alumnos se quedaron durante un periodo más prolongado sin clases presenciales.
De la treintena de estados cubiertos por el informe, Costa Rica registró cerca de 180 días lectivos perdidos en primaria y secundaria. Le siguieron con poco más de 150 Colombia y, algo por debajo de 120, Eslovaquia, Turquía y Polonia.
En la mitad inferior de la tabla aparecieron también Italia, Lituania, Austria, Eslovenia, Israel y Suecia.
Todos quedaron muy lejos de los menos de 20 días que se perdieron en Dinamarca y de los poco más de 20 en Alemania y Nueva Zelanda.
En promedio, los alumnos de preescolar en los 30 países analizados estuvieron ausentes 42 días, los de primaria 54, los del primer ciclo de secundaria 63 y los del superior 67.
Chile se situó por delante del conjunto de la OCDE, aunque sus alumnos superaron la marca de las 60 jornadas sin acudir a sus establecimientos educativos.
Relación con la pisa
Los autores del estudio constataron que hubo una fuerte relación entre los países cuyos estudiantes habían obtenido peores resultados en la evaluación de lectura en la prueba PISA de 2018 y el número de días de clase perdidos en 2020 por el cierre ante la epidemia.
En concreto, la nota de PISA explica en 54% la variación en el número de jornadas con las escuelas cerradas.
La situación cambia si se relaciona el cierre de los centros escolares con el número de contagiados por cada millón de habitantes entre el comienzo de la pandemia y diciembre de 2020.
Más desigualdad
El diagnóstico de la OCDE de cara a las futuras fracturas a partir de esa constatación es concluyente.
"Los cierres no solo han amplificado las desigualdades en las oportunidades de aprendizaje dentro de los países, ya que los menos privilegiados tienen pocas alternativas para compensar las pérdidas, sino que los datos sugieren que la pandemia ha incrementado las desigualdades en las oportunidades de aprendizaje entre los países", señaló.
La organización recordó que con los cierres de escuelas por el coronavirus quedaron claros "los muchos beneficios que los estudiantes obtienen de aprender en contacto próximo con sus profesores y con sus compañeros, y con acceso a la variedad de servicios que les ofrecen las escuelas".
Aunque es difícil predecir el efecto futuro, los economistas Eric Hanushek Ludger oessmann estimaron que por cada tres meses de aprendizaje perdido las expectativas de reducción de los ingresos durante toda su vida serían de alrededor del 3%.
También proyectaron pérdidas a largo plazo de entre 504.000 millones de dólares (Sudáfrica) y 14,2 billones de dólares (Estados Unidos).