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Defensa y Migración: diferentes, pero iguales

Nolvia Collao , Defensora penal pública
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"Paradoja de paradojas", así reflexionaba Galeano sobre ciertas políticas restrictivas en torno a la migración adoptadas en Europa. En Chile, el fenómeno, sin duda, se ha instalado como un tema de absoluta relevancia, no solo a nivel político y social sino también a nivel legislativo. Y es que de forma reciente se promulgó la ley de migraciones, que, pese a lo extenso de su discusión, podría generar ciertos reparos en relación a su efectivo alcance en materia de Derechos Fundamentales.

Desde la perspectiva de la defensa, valoramos que la actual normativa migratoria no contemple el ingreso clandestino como delito, pues aquello no se ajustaba a estándares y recomendaciones internacionales sobre la materia. Por lo anterior se está elaborando un plan de acción a fin de plantear las respectivas solicitudes de sobreseimiento definitivo o revisión de condenas a los Tribunales de Justicia en favor de nuestros usuarios que mantenían procesos vigentes por este delito o que incluso fueron condenados.

Se debe reconocer las diferencias y, al mismo tiempo, propiciar un trato igualitario. Creemos firmemente en la especialización de la defensa, tanto así, que en el año 2016 se implementa un proyecto piloto de defensa a personas migrantes y extranjeras, el que al día de hoy se encuentra consolidado y plenamente vigente, a través de un programa que cuenta con un equipo multidisciplinario con un objetivo claro: otorgar defensa técnica con un enfoque de derechos fundamentales a personas en contexto de migración, que se vean enfrentadas a un proceso penal, en que muchas veces se generan barreras idiomáticas o idiosincráticas, que deben ser abordadas de forma adecuada, comprendiendo las diversas experiencias sociales y personales de nuestros usuarios.

De ninguna forma propugnamos una mejor defensa hacia las personas migrantes, simplemente comprendemos los factores que nos hacen distintos. Una situación ejemplificadora y cotidiana: si una persona chilena pierde su carnet de identidad, va al registro civil y obtiene otro, algo tan nimio como aquello, para una persona migrante supone una serie de trámites para obtener uno nuevo. Entonces ¿somos diferentes? Si, somos diferentes, pero debemos ser tratados como iguales. Y a fin de conseguir que el principio de igualdad cobre plena vigencia es que debemos conocer y reconocer aquellos aspectos que nos diferencian, desde la interculturalidad y el respeto hacia el otro, por el solo hecho de ser persona y sujeto de derechos.

El desierto que queremos es más que minería

"Nosotros queremos mostrar que poner a la naturaleza como rol principal en el desierto es posible".
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El vasto territorio que comprende el Desierto de Atacama en nuestra región, desde Ollagüe a Taltal, nos presenta constantemente nuevos desafíos y, por lo tanto, como comunidad debemos ser partícipes activos en pos de una evolución positiva de nuestro entorno.

Nuestra localidad desértica presenta características únicas que se palpan en su aridez, pero al mismo tiempo este territorio es cruzado por el río más largo de Chile. Pues bien, esta afirmación nos lleva a ahondar un poco más allá para rescatar y darle un nuevo sentido a aquellas áreas geográficas en donde existen napas subterráneas que permiten que gocemos, dignifiquemos y demos otro sentido pasando de un llamado "desierto minero" a un "desierto humano".

La relevancia de los oasis, quebradas y el curso natural del río Loa, nos conduce a seguir luchando para conservar y proteger aquellos sectores para que la biodiversidad del sector sea valorada de igual manera que los terrenos en donde se extraen minerales.

Este proceso de entendimiento y revalorización de lo que se denomina "desierto humano", lo que busca es poder contribuir constructiva y progresivamente a la implicancia que tiene vivir en esta dualidad desértica, mejorando la calidad de vida y haciendo del oasis un espacio sostenible y sustentable. Minería-oasis, puede ser entendido de diversas maneras y nosotros queremos mostrar que poner a la naturaleza como rol principal en el desierto es posible.

Sin ir más lejos y desde el marco jurídico-ambiental, apostamos a que la Quebrada Ojo de Opache debe ser considerado un Santuario de la Naturaleza dentro del oasis de Calama, cobrando aún más importancia y vitalidad y para ello las estrategias que tomen los diversos actores que influyen en políticas sociales medioambientales y económicas en nuestra región, pues serán clave en todo este proceso de resignificación del desierto humano.

Debemos dejar de estigmatizar el desierto como una zona de sacrificio humano por el sólo hecho de seguir siendo la región hegemónica respecto a su producción en la minería, y volcarnos a asumir responsabilidades para con las ciudades que se encuentran en el oasis desértico que habitamos.

Este contraste híbrido entre desierto, oasis y ciudades económicamente productoras, debe ser entendido y empleado como un todo, desdibujando todo tipo de barrera que pueda haber sido impuesta; no podemos entender ni cohabitar el uno sin el otro; logrando así dignificar el desierto humano que queremos.

Esteban Velásquez Núñez

Diputado de la República

Sin acuerdo, todos pierden

Gobierno y oposición están jugando un peligroso juego a propósito del tercer retiro, cuyo resultado podría ser sólo más decepción y desconfianza. Lo peor que podría pasar es que todos se queden en su trinchera. Se requiere un ánimo de entendimiento que en las primeras horas no se ha visto y que es clave para destrabar un tema de alto interés social.
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En ajedrez, cuando ningún jugador supera al otro, se dice que hicieron "tablas". Hoy el gobierno y la oposición están en un escenario similar, pero no se trata de un juego intelectual que terminará en un saludo de caballeros.

Como se sabe, el gobierno enviará al Congreso su propio proyecto para un tercer retiro del 10% de los fondos previsionales, en respuesta al aprobado el viernes por el Congreso, que se encuentra amenazado por una reserva de constitucionalidad enviada por el Ejecutivo el miércoles de la semana pasada.

El del gobierno respeta lo propuesto por los parlamentarios en cuanto a los montos (de 35 a 150 UF), pero establece el pago de impuestos para aquellos que tengan rentas superiores al 1.800.000 pesos.

Además, incluye un bono de 200 mil pesos, de cargo estatal, para los 3 millones de chilenos que ya no tienen ahorros previsionales (aspecto no considerado por los parlamentarios) y un sistema de recuperación de los retiros, que se financiara con una cotización adicional del 2% de cargo del empleador y el Estado.

Respecto a las rentas vitalicias, el proyecto de los parlamentarios permitía el retiro anticipado del 10% y el del gobierno un "adelanto" por ese mismo monto, el cual luego será descontado de lo que reciban los pensionados.

Sin entrar a calificar qué proyecto es mejor, o cuán oportuna es la propuesta del Ejecutivo -que, claro, pudo haberse sumado antes a este debate- el tema es que gobierno y oposición, y los chilenos junto con ellos, están en una peligrosa encrucijada.

Si el gobierno no retira el requerimiento ante el TC, lo más probable es que el proyecto de los parlamentarios sea declarado insconstitucional, como ya ocurrió antes; y por el contrario, si el parlamento no acepta discutir el proyecto del gobierno, éste no tiene los votos para prosperar.

El dilema es enorme, porque que si nadie cede en sus posturas y cada parte se atrinchera, todos pierden, porque lo que prometieron no será realidad, y entonces la decepción será enorme.

Es de esperar que en este momento, con tanto en juego, y tan poco espacio para jugarretas y gallitos, aparezca la política de calidad.