Karen Elena Cereceda Ramos

Un total de 610 pacientes son los que atiende el Instituto Teletón en Calama, una labor que no para, a pesar de la actual pandemia provocada por el coronavirus y que los obligó - como en muchas organizaciones- a reformularse y buscar alternativas para entregar sin interrupción sus atenciones.

Actualmente, el centro está 100% operativo y con la totalidad de sus funcionarios trabajando de manera presencial, sin embargo, continúan entregando consultas remotas a quienes no pueden acudir hasta las dependencias de Teletón y el 30 de abril pasado se realizó un operativo social en la localidad de San Pedro de Atacama donde habitan 20 de sus pacientes.

Guillermo Hidalgo, director del Instituto Teletón de Calama comentó que diariamente se atienden entre 70 a 90 pacientes, bajo estrictas medidas sanitarias. "Nosotros fuimos programando, basado en todas las recomendaciones que nos llega de nuestro nivel central, de la dirección médica nacional, pero también del ministerio de Salud y empezamos a seguir todas las directrices que se nos dieron", detalló.

Respecto a estas medidas comentó que los funcionarios se realizan habitualmente test rápidos para evitar contagios covid y que, afortunadamente desde la reapertura del recinto, no han presentado algún caso de contagios.

No obstante, cuentan con un protocolo establecido en caso de que , en algún momento, se presente algún infectado o infectada.

"Nuestros protocolos son sumamente rigurosos , nosotros estamos totalmente adaptados. Tenemos una sala especial para, cuando detectemos algún caso con covid, lo vamos a llevar a esa sala. El protocolo exige que lo evalué nuestra enfermera con todos los implementos de protección personal y una vez que eso ocurre, ahí se determina hacia dónde va, cómo se le orienta, cómo va a tener que hacer el proceso para desarrollar las terapias que requiere por su enfermedad", explicó el director del Instituto en Calama.

Atención remota

Según señala el director de Teletón, durante 2020 pusieron en marcha un plan remoto de trabajo que permitió que los pacientes no vieran interrumpidas sus atenciones.

Explica que, antes de la pandemia ya venían implementando algunos programas remotos, en el que se les entregaba una tablet a las familias para que pudieran complementar el tratamiento virtual con el presencial.

"Esa experiencia nos sirvió mucho para cuando empezamos a trabajar remotamente, tuvimos algunas dificultades lógicamente porque en su momento no todos los papás tienen acceso, por un lado a internet y por otro lado, a los equipos necesarios como para hacer una video llamada. En el fondo, la actividad remota es hacer una video llamada donde los papás tengan la certeza y la seguridad, por ejemplo, de que se va a respetar su privacidad, solo se va a contactar en forma directa real, en tiempo real, no se va grabar nada por lo tanto, no se van a mal utilizar las imágenes", enumeró.

Tras la autorización del ministerio de Salud, se realizaron las video llamadas. "La teleconsulta puede ser una teleconsulta médica, fisiátrica que es el médico que habitualmente trabaja en rehabilitación y es quien organiza los tratamientos y las terapias, y la teleconsultas terapéuticas donde allí todos los profesionales , que trabajan en el equipo de rehabilitación, diseñan las estrategias que van a plantearle a los papás", dijo Hidalgo.

Agregó que, los padres de los pacientes, aceptaron de buena manera y con entusiasmo este tipo de atención. "Fue realmente impresionante la forma en cómo nos colaboraron, cómo entendieron el proceso de que no podíamos ir a sus casas que no podíamos pedirle que vinieran acá en un principio", precisó.

Respecto al trabajo de los voluntarios, el director dijo que la labor de ellos también se adaptó al "modo pandemia", aunque no dejaron de realizar las actividades que habitualmente realizan ellos con los pacientes, la mayoría se hace vía remota, excepto los del programa "Abre", cuya función es adaptar las casas de los niños y niñas beneficiarias.

Testimonio

Erik Zecco Calcina es el papá de Tiana, una de las pacientes que acude al centro Teletón de Calama desde los ocho meses, tras ser diagnosticada con una parálisis cerebral discinética. Hoy, a sus cuatro años, muestra los efectos positivos de su rehabilitación.

"Para nosotros Teletón ha sido un apoyo muy grande con respecto a la rehabilitación física, pero igual emocional para la familia, porque igual nos han apoyado en hartos aspectos además de la rehabilitación física de mi hija", explica Zecco.

Agrega que el poder acudir al centro de forma presencial es una gran ayuda. " Tomando todas las medidas de bioseguridad se está haciendo todo lo que se puede, en conjunto con los profesionales. Me parece súper bien porque igual es complejo dejar a los niños de Teletón sin atenciones, pero en este caso, ellos han tratado de estar siempre con nosotros (...) El año pasado, cuando estuvo el peak de la pandemia, hacían tele consulta, en ningún momento nos dejaron abandonados, siempre ayudando", finalizó Erik Zecco.

"Fue realmente impresionante la forma en cómo nos colaboraron, cómo entendieron el proceso de que no podíamos ir a sus casas que no podíamos pedirle que vinieran acá en un principio"

Guillermo

Hidalgo

Director Teletón