Alcaldes electos y la pandemia
Las nuevas autoridades comunales deben prepararse para una labor que será ardua desde el primer día y donde será clave tener equipos adecuados. La pandemia multiplicó el número de familias que recurre a los municipios buscando apoyo de diversa índole (subsidios, alimentación, colocación laboral, etc.) y los recursos siempre son pocos.
El próximo 28 de junio se inicia un nuevo periodo de administración en los municipios del país, y en la región ocho de las nueve comunas cambiarán a su máxima autoridad edilicia.
En algunos casos, como Mejillones y Taltal, reasumirán alcaldes que ya tienen experiencia anterior en el mismo cargo, y en otros, como Antofagasta y Calama, lo harán debutantes.
Pero más allá de las diferencias de trayectoria, se tratará para todos de un periodo altamente exigente, pues las demandas ciudadanas serán enormes.
Debe considerarse que a las tareas habituales de los alcaldes en términos de gestión, administración y desarrollo de sus comunas, habrá que sumar la labor que cabe a las municipalidades en atender las nuevas demandas originadas por la pandemia, que se distribuyen en distintas dimensiones.
Salud, educación y asistencia social son algunas de estas tareas donde los alcaldes tendrán que poner un renovado y potente foco, para responder a las crecientes necesidades y expectativas de sus comunidades.
En salud, la Atención Primaria carga con una gran demanda acumulada de exámenes, diagnósticos y tratamientos durante los catorce meses de pandemia; y en educación es urgente avanzar en un plan de regreso a las aulas que permita a los niños, niñas y jóvenes retomar sus aprendizajes en un ambiente seguro, como ya lo están haciendo varios colegios privados y subvencionados.
En asistencia social la tarea es monumental.
La pandemia multiplicó el número de familias que recurre a los municipios buscando apoyo de diversa índole (subsidios, alimentación, colocación laboral, etc.) y los recursos -como siempre- son pocos.
Tras las celebraciones por el triunfo en las urnas, las nuevas autoridades electas deben prepararse para una labor ardua desde el primer día.
Las comunas de la región arrastran brechas históricas en distintas áreas y las heridas de la pandemia de coronavirus siguen abiertas.
Buenos equipos técnicos, capacidad de formar alianzas, lucidez y un profundo sentido social serán herramientas esenciales en la etapa que viene.