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Cambios en el modo de trabajar

La pandemia por coronavirus anticipó la llegada de una nueva forma de realizar nuestras labores, en las que la digitalición, robotización y automatización son claves. El modo de trabajar cambió. La presencialidad será limitada a situaciones específicas y se preferirá la labor a distancia y la utilización de plataformas virtuales.
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Desde los inicios de estos meses de pandemia por coronavirus, las distintas empresas se vieron en la obligación de diseñar planes que favorecieran el teletrabajo y así reducir la cantidad de personal en faenas. Se suspendieron proyectos, la continuidad privilegió a los trabajadores de la zona, se cambiaron sistemas de turnos y se recurrió a toda la tecnología que estuviera al alcance para cumplir con las normativas covid.

Esta adecuación a las nuevas exigencias alcanzó a todo el empresariado. Grandes, pequeños y medianos que tuvieron la posibilidad de reinventarse lo hicieron y gracias a ello han podido subsistir en medio de contagios y restricciones de movilidad.

Sin lugar a dudas, los avances tecnológicos han sido de gran ayuda para quienes han podido recurrir a ellos. La automatización y robotización anticiparon su llegada en varios lugares y la conexión telemática, realidad aumentada y operación remota se acentuaron y lo más seguro es que se prolonguen en el tiempo.

El modo de trabajar cambió. La presencialidad será limitada a situaciones específicas y se preferirá la labor a distancia y la utilización de distintas plataformas para conectarse en línea.

Durante esta pandemia hemos sido testigos de cómo un experto en mantención puede supervisar las labores gracias unos lentes de realidad aumentada. Y no solo entregar instrucciones, también documentos, planos y otros que sirvan para cumplir la tarea.

Mientras que la digitalización, robótica y la automatización asumen tareas y reemplazan la función de uno o más operadores, quienes deberán reinventarse y buscar sus espacios en esta nueva estructura.

La máquina no reemplazará al hombre, quien tiene infinidades de aptitudes que es necesario aplicar en beneficio de las compañías. Su trabajo estará en otro lado de la organización que requiera de la inteligencia humana.

No se puede huir a este cambio, porque es el proceso natural de desarrollo laboral, además, en el futuro nuevas pandemias y nuevos confinamientos nos obligarán a ser más productivos y más cercanos a los avances tecnológicos.

Esperanza

"Es una oportunidad única para esclarecer con los principios de fraternidad y vocación los decisivos días que vienen".
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Un filósofo le preguntó a Tales de Mileto ¿qué era lo más constante? Su respuesta fue la esperanza, porque permanece en el hombre después que lo ha perdido todo.

Quizás en el imaginario del nuevo Milenio acontecía la idea de un mundo con avance tecnológico y científicos formidables que alejaban al ser humano del sufrimiento y de las enfermedades, pero al poco andar una de las peores pandemias se expandía por el orbe a comienzos de la segunda década del siglo XXI y colocaba en una encrucijada la vida, el progreso y el desarrollo de la Humanidad.

En este dramático contexto de incertidumbres el concepto de existencia ha sido impactado poderosamente cambiando, en términos de Heidegger, nuestro ser- en-el-mundo; es en este frágil darse cuenta que también a nosotros nos ha quedado en el fondo la esperanza como respuesta al estrepitoso crujir de la Humanidad, revelando la precariedad biológica, social y emocional para afrontar tan agudos momentos de la historia.

Pero cuando se constriñe al ser humano se produce ese maravilloso efecto que es la resiliencia y aparece una nueva forma de vivir, de convivir y de aprender con esperanza. Es así, como de la mano de la inmunización, vamos superando el dolor y la pérdida, vamos reencontrándonos con el futuro, con los proyectos para seguir viviendo y perseverando en la búsqueda de la felicidad y con ello avanzar en los cambios fundamentales para el logro de una mayor conciencia personal y colectiva con más valores y dignidad, capaz de elevar la condición humana hacia un estadio superior de fraternidad.

El bienestar bio-psico-social ya no puede quedar en los espacios reducidos de lo individual, queda el desafío de refundar instituciones y estrategias de estado que eleven la calidad de vida, con horizontes de más libertad y responsabilidad, clara determinación de luchar contra el mal y el error para superar el actual estado de cosas, siendo esta una variable trascendental a seguir.

Hablamos de una nueva forma de relacionarnos, en la cual el verdadero sentido de los derechos humanos y de las obligaciones mutuas den paso a una evolución de las comunidades, con respeto a la diversidad y a la construcción social con justicia, equidad y al ejercicio virtuoso de la solidaridad.

Para los hombres buenos es una oportunidad única de contribuir a los desafíos que implica dar consuelo al que sufre y orientar a quien no encuentra en el camino correcto del bien, pero sobre todo, a esclarecer con los principios de fraternidad y genuina vocación humanista los decisivos días que vienen, así como la luz que trae energías renovadoras para emprender tareas nuevas para vencer el temor y el desasosiego, puesto que la experiencia señala, en los momentos con mayor dificultad, debemos usar la fuerza con inteligencia para extraer las aristas de nuestro ser y colaborar en el edificio social al cual pertenecemos.

La Humanidad, superando las difíciles pruebas a las que ha sido sometida, sacando de sus ojos la venda de los prejuicios y el rencor, desplegando un halo de solidaridad que enarbole nuevas y poderosas banderas como son las de Fraternidad y la Libertad con Responsabilidad.

Entonces, la esperanza nos guía en una senda de tolerancia y de mayor integración hacia nuevas formas de convivencia, fundadas en el respeto mutuo para afianzar la dignidad y la confianza.

Los anhelos de un mundo mejor son los deseos inspiradores, para emprender con sigilo y redoblado esfuerzo las tareas de una mayor comprensión, entendimiento y tolerancia para forjar las bases de una sociedad que ascienda, en su propia determinación, de convertirse en fuente de la paz y del deber que ampara la justicia y el bienestar integral.

Arturo Mardones

Rotary Chuquicamata

Modernización y capacidad de gobernanza

"Las experiencias ajenas son valiosas, o por lo menos sirven de reflexión. A pesar de que la realidad de cada país es distinta". Fu Xinrong, Cónsul General de China en Iquique
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Como ustedes saben, uno de la serie de objetivos de largo alcance para China de lograr la modernización socialista para el año 2035, se refiere a alcanzar básicamente la modernización del sistema y la capacidad de gobernanza de China. Para ello, el Secretario General del Partido Comunista de China, Xi Jinping, indicó que la ventaja del sistema de gobierno se considera como la mayor de un país: "Cuando está estable el sistema, está estable el país. La opción del sistema de gobierno de un país viene determinada por su herencia y transmisión histórica, tradición cultural, nivel de desarrollo socioeconómico, y por su pueblo. El actual sistema socialista con peculiaridades chinas de gobierno es resultado de una larga evolución de revolución, construcción y reforma, y cuenta con su profunda lógica histórica, teórica y práctica".

El Secretario General Xi Jinping también indicó que la fuerza vital de un sistema de gobierno queda en su aplicación: "En el proceso de su aplicación, debemos evitar las interpretaciones superficiales, citas fuera de contexto, copias mecánicas y aplicación a ciegas. No podemos sustituir el todo por la parte como tampoco podemos comprometer los principios por el bien de la flexibilidad o restringir esta por causa de aquellos".

En el mismo orden de ideas, nuestro Secretario General Xi Jinping, ha señalado: "La reforma es una tarea ordenada y gradual. Tenemos que ser audaces en acometer y, a la vez, dar pasos uno a uno, avanzando y luchando con firmeza para garantizar el cumplimiento de los objetivos y las tareas de la reforma. Debemos ser cautelosos para evitar la tendencia de tomar lo que nos viene en gana y dejar lo que no nos gusta, así como para romper con el modo de pensar estereotipado que entorpece el desarrollo de la reforma. Debemos cambiar firme e invariablemente todo lo que sea necesario cambiar, siempre y cuando ello favorezca a la causa del Partido y del pueblo, a las más amplias masas populares y a la materialización de la prosperidad, el desarrollo y la paz y el orden duradero del Partido y el Estado."

Las experiencias ajenas son valiosas, o por lo menos sirven de reflexión. A pesar de que la realidad de cada país es distinta y que se encuentra en diferentes etapas de desarrollo. Por último y pese a todo, es claro que el objetivo que persigue cada gobierno es definitivamente similar.