Los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) concluyeron su cumbre en Bruselas con la determinación de enfrentar las amenazas para la democracias que provienen de "regímenes autoritarios" como Rusia o China, tras las presiones del primer ministro italiano, Mario Draghi, y los otros líderes del G7.
Draghi, integrante también del G7, fue uno de los líderes que más incentivó esta posición frente a China y Rusia al considerar que la OTAN debe estar "preparada" para afrontar a las potencias que suponen "una amenaza" para el sistema democrático.
"Las condiciones de seguridad todavía siguen una rápida evolución pero, en cualquier caso, algo sigue siendo igual: lo crucial de la alianza más potente y vencedora de la historia", dijo Draghi.
También se apoyó en que el tema dominante durante la reciente cumbre del G7 fue "la actitud que se debe tener ante China y todas las autocracias en general", y que se llegó a posiciones compartidas.
"no adhiere a reglas"
"Nadie discute que China tiene derecho a ser una gran economía, pero lo que se cuestiona son las formas que utiliza, como las detenciones coercitivas. Es una autocracia que no se adhiere a las reglas multilaterales y no comparte la misma cosmovisión que las democracias", dijo Draghi.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, recogió el sentir de la OTAN y reconoció una "fuerte convergencia entre los aliados" frente a las amenazas para la seguridad que representa el refuerzo militar de China, y aludió a la "agresividad" de Rusia, refiriéndose a ambos países como "regímenes autoritarios".
Unidos ante amenazas
"Europa y Norteamérica deben permanecer fuertes juntos para defender nuestros valores e intereses, especialmente en un momento en el que regímenes autoritarios como Rusia y China amenazan el orden internacional basado en reglas", declaró el ex primer ministro noruego.
Respecto a Rusia, Stoltenberg recalcó que la relación con Moscú está "en su punto más bajo desde la Guerra Fría" y advirtió que las agresiones de este país son una amenaza para la seguridad de la alianza transatlántica, muchos de cuyos miembros comparten frontera con Rusia.
Los países de la Alianza mantienen su compromiso con una estrategia "de defensa y diálogo", expresaron su solidaridad con países como Ucrania y Georgia y acogieron positivamente que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya mantenido consultas con sus socios transatlánticos antes de su reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Ginebra, dijo Stoltenberg.
El secretario general también celebró el "potente mensaje" del presidente de EE.UU., Joe Biden, en su compromiso con la OTAN, que fue replicado con igual fuerza por el resto de aliados.
Respecto a China, destacó una "fuerte convergencia de puntos de vista" entre los aliados para subrayar las "oportunidades" y para interactuar en intereses comunes como el control de armas o el cambio climático.
Merkel pide equilibrio
Por su parte, y en un tono distinto, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió la necesidad de que la OTAN busque un "equilibrio" en su relación con China, país al que definió como un "rival de la alianza".
"China es un rival en muchos ámbitos y un aliado en muchos otros", por lo que "tenemos que encontrar un equilibrio", dijo Merkel.
En ese sentido, sostuvo que "es muy importante que, como se hace con Rusia, hay que presentar una oferta de diálogo político" a China.
Erdogan se lamenta
El presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan, criticó la falta de solidaridad de la OTAN en la lucha contra el terrorismo y destacó que su país es el único de la organización que se enfrenta al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Somos el único miembro de la OTAN que ha luchado a cuerpo limpio contra el EI, sacrificando a sus jóvenes. Hemos neutralizado a unos 4.000 terroristas en operaciones fuera de nuestras fronteras", aseguró Erdogan, que resaltó que Turquía no recibe de sus socios el apoyo que esperaba.
30 países forman la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que se reúne casi todos los años.