Afianzar participación política de mujeres
"Estamos en un año que podría considerarse el año del afianzamiento de las mujeres en política". Pamela Astete Chacón, Directora Regional del SernamEG
En las parlamentarias de Chile de 2017 se inscribió un 30 por ciento más de mujeres que en 2013. Ese mismo año fueron elegidas seis senadoras, en vez de las cuatro elegidas cuatro años antes y 35 diputadas (dos de esta región), en contraste con las 19 que resultaron electas en las elecciones inmediatamente anteriores.
Más reciente aún, el hecho que sea una mujer elegida democráticamente para presidir la convención constitucional parece ser el síntoma de algo que se viene gestando antes de las parlamentarias de 2017 y el proceso constituyente de los últimos años. Y que encuentra su correlato directo en los movimientos feministas de antes de 1951, año en que las mujeres votaron por vez primera en una presidencial chilena, y en la ley de 2015 que incorpora un incentivo de género para cada elección parlamentaria.
Podríamos debatir en cuanto a si esta incorporación ascendente de mujeres en el Congreso ha incidido de alguna forma a facilitar la aprobación de leyes que las afecta directamente como pudiese ser la ley que amplía el posnatal en tiempos de pandemia, pero lo cierto es que desde ahora ninguna mujer que desee formar parte de un proceso eleccionario de semejantes características puede mantenerse al margen por el solo hecho de ser mujeres, como ocurría antes de los hitos mencionados.
Estos logros no pueden ser más desafiantes y es por ello que en ese camino queremos aportar al debate social para preparar a más mujeres, por ejemplo, ya hayan destacado en una junta de vecinas y vecinos o club deportivo para que eventualmente representen las ideas e intereses de un amplio sector de la población. La Escuela Regional de Mujeres Líderes Políticas 2021 permitirá a las alumnas saber negociar ante situaciones de crisis, entre otros objetivos.
Los desafíos de incorporar a mujeres en política son varios como, como asegurar que los partidos inviertan efectivamente en cursos dirigidos a prepararlas, tal como estipula la ley, o en cómo hacer que los directorios de empresas privadas faciliten la inclusión de más mujeres en sus directorios. La legislación nacional en tanto ya reguló la presencia de mujeres en los sindicatos y en los comités de negociación de las empresas privadas.
Estamos en un año que podría considerarse el año del afianzamiento de las mujeres en política. Entiéndase no sólo lo que respecta a política partidista, sino el legítimo espacio que debemos ocupar las mujeres en la discusión de temas sensibles y determinantes lejos de las paredes del hogar.