Acuerdos
"Esta es una demanda que no puede soslayar ninguna autoridad".
El profeta Amós dice que, para andar junto a alguien en la vida, necesitamos estar de acuerdo (Amós 3:3) y parece que esta frase se hace tan necesaria en la actualidad. Nuestras autoridades electas que redactaran nuestra nueva Carta Magna la necesitan. Nuestras autoridades regionales, nacionales y comunales, también la necesitan. Si queremos edificar un mejor país es necesario estar de acuerdo y trabajar juntos en aras de un buen fin común.
Esa visión dualista de la vida, que nos hace dividir el mundo en buenos y malos, no es buena. Si la vida fuera en blanco y negro, sería fácil vivir, pero son los matices los que le dan sabor a la vida y la hacen difícil de vivirla. Todos podemos asumir una postura política, religiosa, social o económica; pero eso no me convierte en enemigo del otro que piensa distinto.
La Palabra de Dios nos pide "examinar todo y retener lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21) seguro es un buen consejo para edificar mejor esta Casa de Todos, que es Chile. Poder aportar lo mejor, en aras del beneficio de las mayorías. Mi Señor Jesucristo, vivió una vida llena de moderación y siempre se mostró dispuesto a aprender de los demás, incluso de aquellos a quienes combatió doctrinalmente (fariseos y religiosos) pues tuvo la capacidad de reconocer que tenían una buena enseñanza, aunque no vivían lo que enseñaban (San Mateo 23:1-5)
Siempre he dicho, que atrincherarme en mi postura o ideología personal, solo me sitúa al extremo del oponente y se hace imposible cualquier conversación, al final terminamos hablando a gritos. Si a esto le sumamos una débil argumentación de nuestras posturas, provocamos lo que vemos abundar en la actualidad en las redes sociales: burlas, insultos, descalificaciones, etc.; lo que aleja más el dialogo; los buenos cristianos deberíamos oponernos a estas malas prácticas y condenarlas, aunque apoyen lo que creemos, ya que toda ofensa al prójimo, ofende a Dios. Acercar posiciones nos permite el dialogo.
El sabio Salomón escribió "no seas demasiado justo en exceso, no seas demasiado sabio…esto terminara por destruirte (Eclesiastés 7:16) El poema Desiderata nos pide oír a todos, pues todos tienen algo que decir. Además de esto, la Biblia exige de las autoridades una gran preocupación por los más débiles, los pobres, huérfanos, viudas y extranjeros (Salmo 146; Proverbios 31:4; 8-9).
Esta es una demanda que no puede soslayar ninguna autoridad. Si tenemos aspectos espirituales en nuestra cosmovisión personal, seguro podemos apelar a ello y conversar. Así que, invito a todos los actores sociales a sentarse a conversar y conciliar ideas en aras de un beneficio colectivo. La Patria les exige esto y la Palabra de Dios, también. Mi oración por cada responsable de lograr estos acuerdos.
Jesús Aranda Valverde,
Pastor Evangélico