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Almandoz: "En momentos así, el único mensaje al grupo es el de no claudicar"

TRISTEZA. El DT de Cobreloa no ocultó su pena por el momento del equipo.
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Una vez terminado el partido y en medio de los rostros caldeados y cabizbajos, Héctor Almandoz entró a la cancha para felicitar al rival, darle un aliento a sus jugadores y comenzar rápidamente con el mensaje positivo para revertir el mal momento.

Una crisis deportiva que el argentino no elude. "Sigo estando convencido de que esto lo vamos a sacar adelante entre todos. En momentos así, en que vas para adelante y no te sale nada, el único mensaje para mis jugadores es el de no claudicar, el de nunca bajar los brazos. En el fútbol hay momento así y hay que estar mentalmente fuertes para enfrentarlos", dijo tras el duelo.

El argentino insistió en que futbolísticamente, su equipo mereció más. "El fútbol tiene de esto. Tuvimos el protagonismo, el control, muchísimos minutos del partido donde creamos situaciones de gol. Hay desconcentraciones que las estamos pagando caras", dijo.

Almandoz asegura que "tenemos que apretar los dientes y hay que comer lo que se come en estas situaciones. A pesar de la impotencia, el dolor y la vergüenza deportiva, hay que unirse".

Y apela al mensaje fuerte. "Hasta el final le vamos a dar pelea porque este es un club grande que no merece estar en la posición donde está. Tomando las decisiones que haya que tomar".

Sobre el "bajón anímico" de su equipo, dice que "no deben olvidarse de lo que se están jugando y acá, la personalidad es fundamental. El amor, propio--. Para ganar hay que jugar mejor que el rival, es cierto. Pero también es importante no dudar en momentos así".

3 partidos dirigió Almandoz. Ganó uno y perdió dos, con 4 goles a favor y 5 en contra.

En caída libre: Cobreloa no levanta y se mantiene penúltimo

DERROTA. El elenco loíno suma la peor campaña histórica como local y puede ser colista si Barnechea gana hoy.
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Ricardo Pinto Neira

El drama no es nuevo. Hinchas encarando a dirigentes y jugadores, futbolistas con la mirada perdida y evitando las entrevistas con diálogos del tipo "qué te voy a decir, si fuimos una vergüenza de nuevo". Cobreloa vive días complejos dentro de la cancha y los números son elocuentes. La peor campaña de la historia como local, con cinco derrotas en una misma temporada, penúltimo en la tabla con opción de ser nuevamente colista -si Barnechea derrota a Temuco como local hoy-, un castigo "por secretaría" por desconocimiento de las reglas y un plantel cuestionable, con jugadores que no logran darle soluciones al DT.

Esta vez, el "verdugo" fue Arturo Fernández Vial, quien no jugaba en Calama desde 1992 y no ganaba desde 1986. 35 años y un plantel hecho para pelear en segunda división no fueron excusa. Los aurinegros apelaron al "viejo libreto" de esperar con una línea de cuatro defensores más un quinto -Arturo Sanhueza, siempre ordenando a los suyos- y tratando de apelar a algún parado o un contraataque. Y con eso le bastó.

La prueba más indiscutible es que en la primera etapa, el golero sureño Gustavo Merino no tocó la pelota. Pese a que Cobreloa intentó, volcó la cancha y aprovechó que su rival, con más partidos y desgaste sucumbía por el intenso calor en el Zorros del Desierto.

Pero ni eso bastó. Un remate en el vertical de Nicolás Maturana y dos oportunidades desperdiciadas por un opaco Gabriel Tellas en inmejorable posición marcaron el acercamiento naranja al arco penquista.

Al frente, "el Almirante" tuvo una y aprovechó la repetitiva pasividad loína en las marcas cuando de aplicar "pizarra" en los balones detenidos. Todos mirando un tirlo libre de Sanhueza que el zaguero Jeriberth Carrasco aprovechó para desviar y poner el 1 a 0 en los 28 minutos.

Sin reacción

Héctor Almandoz intentó darle volumen ofensivo con más delanteros. Atacaba con Carlos Ross, Nicolás Maturana, Ronald González, Leonardo Olivera y Fernando Barrientos. Y chocaba todo el tiempo contra el murallón "aurinegro". Sin ideas, con marcada confusión y desesperación.

A tanto llegó el descontrol que en una jugada intrascendente, Maximiliano Velazco salió a pelearle el balón a Gustavo Gotti en un cobro sancionado y de esa trifulca salió la expulsión de Axl Ríos por doble amarilla. Innecesario, irresponsable para el momento del club y una clara señal de que la tranquilidad no abunda en el grupo, por la posición en la tabla del Ascenso.

Ni con 10 jugadores por lado, tras la expulsión de Bastián Solano, "Los Zorros" lograron marcar supremacía. Incluso, el forastero clavó una contra ante una defensa nuevamente mal parada y allí, Kevin Harbottle sentenció la derrota con un ajustado "globito" sobre un Velazco adelantado.

Ni el descuento de Carlos Ross cuando se jugaban cinco minutos de descuento vino a cambiar los semblantes. La rabia, la impotencia de los fanáticos en el estadio contrastaba con el silencio de los jugadores, quienes cada vez se ven más presionados y cerca del abismo.

Quedan nueve partidos para cambiar la historia. Pero lo cierto es que siendo Cobreloa, con su historia, su exigencia y su tradición, hoy la mochila por no descender parece cada día más pesada. Y si había margen de error en el papel, ese se acabó hace rato...

5 derrotas suman los loínos como local. En Calama ganaron Barnechea, la UdeC, S. Cruz y F. Vial, más San Marcos por reglamentario.

4-1 perdió San Luis en Copiapó, próximo rival de Cobreloa del viernes 1 de octubre. Quedaron con 21 puntos, uno más que "Los Zorros".

18.00 horas de hoy juegan Barnechea y Temuco en La Pintana. Si ganan "los huaicocheros", Cobreloa volverá a ser colista del torneo.

La "especial" jornada de Sanhueza

Llamó a que los hinchas apoyen a Cobreloa.
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Entró al estadio como un "rockstar", con decenas de hinchas queriendo saludarlo por su pasado cobreloíno y abandonó el recinto en medio del cariño de amigos que conoció en Calama.

Arturo Sanhueza fue importante en la victoria aurinegra en el Zorros del Desierto aunque tras el partido, reconoció que "igual es una jornada agridulce porque ganamos y seguimos creciendo como equipo. Pero la verdad, me da mucha pena ver a la hinchada de Cobreloa hoy, tan molesta con el equipo, tan desilusionada. Los entiendo, pero creo que ahora es cuando más deben apoyar al club, porque los jugadores que están acá van a pasar y Cobreloa va a seguir existiendo".

El ex capitán naranja agradeció el afecto que recibió desde que llegó al estadio. "Es recíproco porque yo quiero mucho a esta ciudad. Les deseo lo mejor, siempre", dijo.