Vapuleado por sus contrincantes durante buena parte de la campaña, el fundador del Partido de la Gente (PDG) Franco Parisi, se transformó en la principal sorpresa, aparte de los aspirantes presidenciales que avanzaron al balotaje del próximo 19 de diciembre, y que ahora intentarán ir por los votos que consiguió el ex académico de la Universidad de Chile.

Y es que el polémico economista se transformó ayer en la gran novedad de la primera vuelta presidencial, quedándose con el tercer lugar de las preferencias por sobre los candidatos de la centroizquierda, Yasna Provoste, y de centroderecha, Sebastián Sichel, ambos representantes de los dos bloques que han gobernado Chile durante los últimos 31 años.

Con más del 85% de los votos escrutados, Franco Parisi había obtenido 772 mil sufragios, lo que representa el 13,1% de las preferencias presidenciales, mejorando además su performance de la campaña anterior, en que alcanzó el 10 por ciento de las menciones. Esos votos serán una de las llaves que podrían definir la cerrada disputa de la segunda vuelta, considerando que apenas 150 mil votos separaban a Kast y Boric.

Residente en Estados Unidos desde hace varios años, Parisi alcanzó una alta votación pese a los recientes problemas judiciales que tuvo -una deuda por pensión alimenticia que derivó en una orden de arraigo en su contra- y cumpliendo dos inéditos hitos, que parecieron no importar a sus votantes: se convirtió el primer candidato a La Moneda que realizó íntegramente su campaña desde el extranjero; y además en el primero que no pudo participar del proceso eleccionario, ya que al no viajar a Chile -y mantener domicilio electoral en La Reina- no ejerció su voto en Alabama, donde hoy reside.

Al cierre de esta edición, y pese a que en las filas del republicano ganador ayer, hubo guiños hacia su sector, el candidato Franco Parisi no se había referido a su irrupción en la carrera presidencial -que además tuvo efectos al sumar varios parlamentarios del PDG en la configuración del Parlamento.- ni en un posible "traslado" de votos a las dos opciones en disputa. Sin embargo, su posición previo a los resultados era que ni las posiciones de derecha ni las de izquierda representaban a sus militantes.

ARTÉS

Poco más del 1,5% de los votos había conseguido, al cierre de esta edición, el candidato de Unión Patriótica, Eduardo Artés. En su segunda aventura presidencial, el profesor logró mejorar su anterior performance -cuando alcanzó el 0,5% de las preferencias- y pese a que prometió que daría "sorpresas", no pasó de lo testimonial.

De todos modos, tras conocer los resultados, fijó su posición, señalando que "nosotros vamos a combatir al fascismo y a la candidatura de Kast en todos los terrenos, mas eso no significa que vamos a votar por otro porque consideramos que, desde el punto de vista electoral, la posibilidad está pasada en esta oportunidad", aseguró anoche.

Artés de esa manera eludió, nuevamente, referirse a si votaría por Gabriel Boric, algo que en la mañana había negado hacer. "No vamos a integrarnos a ningún gobierno, aunque se nos pida", aseveró.

Quien no había manifestado posición alguna era Marco Enríquez-Ominami, crítico de Boric, pero que apenas llegó al 7,6% de los votos.