Chile y su rumbo...
"Si bien el resultado electoral nos da una gran certeza, también quedarán planteadas muchas dudas respecto al nuevo orden político en el país". Osvaldo Villalobos Corante, Analista Político
Tenemos presidente electo después de semanas de tensión, aciertos y errores. Una vez más nuestro país ha dado muestra de su tradición y espíritu democrático.
Gabriel Boric supo encontrar la fórmula para interpretar a una mayoría de los chilenos, pero nadie debería suponer que este es un giro dramático a la izquierda ni menos un espaldarazo ciego a la forma en que llevó su campaña y sus evidentes claroscuros.
Chile ha confirmado su rumbo y continuará su proceso de transformación buscando solucionar los evidentes problemas actuales, pero también prepararnos para un futuro incierto en lo económico, sanitario y climático. La conducción política y económica será la vara con que será medido el nuevo Presidente sobre todo después de mostrar en la segunda vuelta un discurso más conciliador e integrando al amplio mundo de la centroizquierda que tuvo la madurez de apoyarlo al contrario del 2017.
No hay dudas, hemos visto el fin de un ciclo, las viejas formas se agotaron y si bien debemos esperar que la nueva era tome forma es innengable que parte con un contundente apoyo en las urnas, un capital político poderoso, pero de alta responsabilidad, ojalá los perdedores puedan comprender las lecciones que necesiten para ser una mejor alternativa, también necesitamos sus ideas y participación para seguir construyendo el futuro de todos.
Si bien el resultado electoral nos da una gran certeza, también quedarán planteadas muchas dudas respecto al nuevo orden político en el país. La continuidad de la exconcertacion asoma como una duda interesante y fundamental en el rol que jugarán en el gobierno del FA. Si bien su apoyo se notó en las urnas no es menos cierto que cada vez parece más difícil su conexión con el Chile actual. El reordenamiento de la derecha también es una duda importante. El partido Republicano a pesar del poco tiempo desde su constitución ha logrado ser el referente que pudo interpretar a la derecha clásica. Mientras la derecha social palidece en la hora de las definiciones estructurales. Las nuevas fuerzas como el Partido de la Gente tendrán la misión de mantener y consolidar su presencia si es que quieren ser alternativa real para influir en la política nacional.
No puedo dejar pasar el rol gravitante de Sebastián Piñera en este resultado, sin duda ayer también vimos un voto de rechazo a su conducción y la forma en que se relacionó con los gran parte de los chilenos. Nuevamente Piñera fracasó en el principal objetivo de una coalición de gobierno, entregar el poder en su propio sector. Una tarea que ahora debe ser el objetivo del FA.
Pasada la elección debemos todos volver nuestra atención a la convención constitucional y su trabajo. Ahora más que antes los chilenos necesitamos una constitución que entregue el marco normativo y de convivencia en el que seguiremos escribiendo entre todos nuestra historia.