En su apertura, suspenden juicio contra la expresidenta de Bolivia Jeanine Áñez
LA PAZ. Un día antes inició una huelga de hambre para protestar por lo que considera una "injusticia" en el denominado caso "golpe de Estado II".
El Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz dejó sin efecto el auto de apertura del juicio contra la expresidenta interina Jeanine Áñez por el caso llamado "golpe de Estado II", por vicios de forma en la convocatoria y ante las fallas técnicas registradas durante la audiencia virtual.
El presidente del tribunal, Germán Ramos, dio a conocer la decisión tras escuchar las consideraciones previas tanto de la defensa de los acusados, entre los que también se encuentran dos exministros de Estado de Áñez y varios exjefes militares y policiales, como de los representantes de la parte acusadora.
En el exterior del tribunal se apostaron bandos en apoyo y rechazo al juicio oral contra la exmandataria. En uno de los grupos estaba la Presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, exigiendo justicia imparcial para los acusados.
En la víspera de la audiencia, la exmandataria se declaró en huelga de hambre. "Tomo una de las decisiones más duras de mi vida, hoy ingreso en huelga de hambre, estoy desesperada de ver un país sin justicia ni ley", señaló en una carta que leyó su hija Carolina Ribera a las afueras de la cárcel en La Paz, donde Áñez está recluida de manera preventiva hace 11 meses.
De qué la acusan
En el denominado caso "golpe de Estado II", Áñez está acusada de los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución por acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado.
Asimismo, tiene abierto otro proceso, el caso llamado "golpe de Estado I", con cargos de sedición, terrorismo, y conspiración por la crisis de 2019, que se desató luego de las observaciones a los resultados de las anuladas elecciones de ese año, que daban a Evo Morales el derecho a un cuarto mandato consecutivo y su posterior renuncia a la Presidencia.
Para el oficialismo, Áñez vulneró los reglamentos del Senado y la Cámara, para asumir la Presidencia tras la renuncia de Morales y de todos los que por ley estaban habilitados para liderar el Ejecutivo.
56% de los bolivianos considera el Gobierno de Áñez legítimo, según la Universidad Mayor San Andrés.