El agua preciado tesoro
Paradójicamente, la región de Antofagasta ubicada en el desierto más árido del mundo es una de las regiones de la zona norte de chile a la cual la mega sequía que vive el país desde hace algunos años no le afecta.
Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que Juan López Se instaló como primer habitante de lo que sería después Antofagasta, entonces se obtenía agua en la aguada de Cerro Moreno, elemento bastante salobre, pero consumible y fuente de vida para este desierto, facilitando el asentamiento humano, pero esta aguada no fue suficiente para el crecimiento permanente de la población y la gran solución fueron las desaladoras, la primera inaugurada en 1868, ya en 1872 con 3.000 habitantes funcionaban más de 10 desaladoras en la ciudad, hacia 1910 las cuadrillas de burros aguadores eran parte permanente del paisaje de la ciudad nortina a pesar que en 1892 se inaugura la red de suministro de agua que hace un viaje de mas de 340 kilómetros desde el río San Pedro, obviamente el valor del agua es un lujo, se cuenta que salía más barato comprar ropa nueva que lavarla, otro fenómeno que se observa que hay más consumo de alcohol que agua de bebida. Además, los niveles de limpieza e higiene personal dejan mucho que desear siendo campo fértil para las enfermedades y peste que tantas veces asoló el norte, como la peste bubónica o la peste amarilla que venían como pasajeros indeseados de los barcos que llegaban a la bahía.
Al ir mejorando las tuberías de abastecimiento de agua desde la cordillera comienzan a desaparecer las desaladoras, pero Antofagasta sigue creciendo y el agua se comienza a racionar, los que vivieron la década de los 60 a los 80, el suministro se calendarizaba por poblaciones o sectores y surgen en todas las casas y edificios los estanques contenedores para guardar el agua aquellos días que no se entrega, esta agua venía con gran cantidad de minerales disueltos, un agua muy dura, entre ellos el arsénico que a los más viejos nos ha dejado problemas de piel, manchas blancas, caries, problemas óseos, etc. Con el tiempo mejoran los filtros y se comienza a cerrar el círculo, vuelve la desalación como una alternativa viable y segura para abastecer el líquido elemento y cada vez la producción es mayor y se va cambiando el origen del suministro, siendo hoy en día la principal la que proviene del desalado, ojalá en un futuro el 100% de la red tanto para la población y la industrial sea desalada y le podremos dar a la naturaleza la oportunidad de recuperarse.
Raúl Muñoz Huerta, profesor.