Calama, ciudad amada
"Soñemos con una Calama mejor, más amigable y moderna. Si dejamos nuestros sueños en las manos de Dios, seguro se harán realidad". Jesús Aranda V., Pastor evangélico
Acabamos de celebrar un Aniversario más de nuestra ciudad, una ciudad amada por sus habitantes, bendecida por todos los cristianos, y motivo de oraciones constantes de cada miembro de la Fraternidad de Pastores Evangélicos de la Provincia El Loa.
Una ciudad que nos hace soñar. Junto a otras personas, muchas veces hemos soñado la Calama que anhelamos ver: consideramos que el tren debe salir de nuestra avenida Balmaceda y no pasar más por dentro de nuestra ciudad; pero quizás dejar la línea para un tranvía urbano que recorra de norte a sur nuestra ciudad a bajo costo y sin contaminación. Si agregamos el paseo Ramírez desde Balmaceda hasta Grecia, sería un buen lugar de paseo para nuestras familias loinas.
Soñamos con un borde rio de gran nivel de infraestructura, como el que ya se inició, que vaya desde el sector Yalquincha hasta la cascada en Ojo Opache, con paseos y lugares especiales para bendición de todas las familias calameñas. Nuestro sueño es que el Parque Periurbano siga desarrollándose, como en Tucnar Huasi, y abrace toda la ciudad desde Lomas Huasi hasta el sector de las parcelas por Cobija. Y que el boulevard de Tucnar Huasi brinde espacios de esparcimiento a todas las familias del sector. No olvidamos que está pendiente el programa Calama Ciudad Bendita que pretende plantar miles de árboles en nuestra ciudad para devolver algo a este oasis, que tanto nos da.
Un sueño es tener todo nuestro sistema de locomoción colectiva con medios de propulsión amigables con el medio ambiente (gas, energía eléctrica o solar). Si a eso agregamos que los buses de transporte de personal no ingresen al casco urbano, veríamos otra Calama. Y si todos los vecinos pudieran sumarse individualmente a esta idea, seriamos la primera ciudad de Chile que no use más combustibles fósiles. Y si viéramos hecho realidad el tren rápido norte-sur del país y tener forma de conectarnos con él, sería fantástico.
Los sueños son directrices por donde podemos avanzar; seguro no son fáciles de realizar y algunos quedan en sueños, pero Dios desea nuestro bien y progreso, y eso incluye a nuestra ciudad (3 San Juan verso 2) Soñemos con una Calama mejor, más amigable y moderna. Si dejamos nuestros sueños en las manos de Dios, seguro se harán realidad. Personalmente comparto los sueños anteriores y otros que olvide mencionar, pero me gustó mucho el sueño de tener una cúpula sobre nuestra ciudad, de tal manera que la contaminación de la gran minería no afecte a nuestros vecinos. Ese sueño es muy grande, pero en las manos de Dios, no hay nada imposible. Solo debemos creer y veremos la Gloria de Dios. Por ahora lo que nos queda es seguir orando por nuestra ciudad y desearle que, en estas fiestas Aniversarias, siquiera uno de estos sueños se pueda hacer realidad. Dios te bendiga Calama Amada.