Argentina rechaza nuevos ejercicios militares británicos en las islas Malvinas
DISPUTA. Se iniciaron ayer y constituyen "injustificada demostración de fuerza", dijo el Gobierno de Alberto Fernández.
El Gobierno de Argentina expresó ayer su rechazo a la realización por parte del Reino Unido de ejercicios militares en aguas de las islas Malvinas, archipiélago bajo dominación británica y cuya soberanía reclama Buenos Aires.
La Cancillería argentina dijo en un comunicado que el Gobierno de Alberto Fernández tomó conocimiento de que entre este lunes y el próximo día 29 el Reino Unido realizará una vez más ejercicios militares en las islas Malvinas, en el Atlántico sur.
De acuerdo a la nota oficial, en estos ejercicios participan, entre otras, fuerzas británicas estacionadas en las islas Malvinas pertenecientes al Regimiento del Duque de Lancaster junto a la "ilegítima" Fuerza de Defensa de las islas, en conjunto con fuerzas de la Royal Navy y de la Royal Air Force, "los que forman parte del despliegue militar de ocupación ilegal del Reino Unido en las islas Malvinas".
La Cancillería argentina apuntó que, según un comunicado del contingente militar británico en las Malvinas (Bfsai), estos ejercicios militares se llevan a cabo para "demostrar la habilidad del personal del Bfsai para coordinar y realizar recursos para un ejercicio a gran escala".
"La República Argentina rechaza en los términos más contundentes la realización de estas maniobras militares en territorio argentino ilegítimamente ocupado", indicó el Gobierno.
Para Argentina, estos ejercicios "constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía" sobre Malvinas.
Asimismo, prosigue el comunicado, "la presencia militar británica en las islas se contrapone categóricamente con la permanente voluntad" de Buenos Aires de "resolver la controversia por medios pacíficos".
Argentina, que en 1982 se enfrentó en una guerra con el Reino Unido por las Malvinas, reiteró que la controversia de soberanía "debe ser resuelta de manera bilateral entre ambos países" y reafirmó su disposición a reanudar las negociaciones.