Rodrigo Ramos B.
El hundimiento a raíz de las filtraciones que presenta un tramo de la carretera Panamericana, Ruta 5, a la altura de la minera Mantos Blancos, ha generado preocupación en la comuna de Sierra Gorda, ante la posibilidad que otros sectores presenten problemas.
De esta manera el lunes, el municipio de Sierra Gorda se reunió con un inspector del MOP por el dilema de la carretera. En la oportunidad, según afirmaron del municipio, se planteó la posibilidad que la ruta doble vía en construcción entre Carmen Alto y Calama, en el denominado proyecto doble vía Rutas del Loa, presente en algún momento los mismos problemas que el kilómetro 1.407, donde hay una filtración de agua, que coincide con la zona superior del acuífero de Sierra Gorda.
La alcaldesa de Sierra Gorda, Deborah Paredes, afirmó que ante la experiencia que tienen de habitantes de la zona y como conocedores de ésta, "quien nos dice que tal vez se están cometiendo errores similares en la construcción de la nueva vía, que abarca desde Carmen Alto hasta El Loa, como por ejemplo la baja o nula participación ciudadana o los estudios técnicos de suelo necesarios para la construcción actual, entonces por los mismo es que queremos visibilizar los problemas de hundimientos y así evitar que se repita la misma historia".
Sostuvo que el problema de la carretera que une su comuna (Sierra Gorda) con la capital regional se viene arrastrando desde antes del inicio de la construcción de la doble vía, "periodo en donde la carencia de un estudio profundo y detallado respecto de la factibilidad de suelo y desarrollo del proyecto, trajo como consecuencia la situación que ya todos conocemos y que hoy complica a nuestros vecinos, a los usuarios y también al sector privado".
Inseguridad
Y agregó: "Pero el problema que hoy se visualiza tiene un trasfondo de mayor envergadura, puesto que nuestra comunidad es la que menos se ha visto beneficiada, desde la construcción de la doble vía, comenzaron los problemas, como por ejemplo los buses interurbanos ya no ingresan a nuestra localidad de Baquedano; la tenencia de carabineros, fue trasladada al exterior de la localidad, generando una sensación de inseguridad para nuestros vecinos y que ante denuncias deben salir de la localidad para realizarla; el cobro excesivo de peaje, el cual se incrementa con costos asociados a traslado; la instalación de la única dispensadora de combustible en el trayecto, que se encuentra posterior al peaje, lo que significa, que para ir a cargar, ya debemos considerar como costo mínimo $5100 pesos; las dificultades que presenta el tráfico ante el traslado de cargas anchas, lo que retrasa los tiempos de desplazamiento, y peor aún ante una emergencia, los traslados de las unidades deben esperar que se liberen los pasos, tiempo que muchas veces es vital".
Dijo que han agotado casi todas las instancias de denuncias por este tipo de casos, "por lo mismo y en razón a lo anterior, es que buscaremos a quienes sean responsables de lo que está sucediendo ahora, ¿Por qué no se pensó en una vía alternativa alejada del lugar que presenta problemas? Queremos dejar en claro que no estamos en contra del desarrollo ni menos de la conectividad y seguridad vial, pero ¿De qué sirven millonarias inversiones si estas no se ven reflejadas en mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos?"
La edil insistió que no es un hecho aislado, "acá se ve involucrada toda la comuna, por lo que necesitamos que se haga un trabajo en conjunto, entre nosotros, el Estado, el Ministerio y los inspectores fiscales de las vías que atraviesan la comuna. Por lo mismo tenemos toda la disponibilidad y disposición de presentar soluciones que vengan a apalear los daños y prejuicios que han tenido las grandes empresas que están insertas en nuestra comuna, pero al mismo tiempo como autoridad yo exijo saber ¿cuál es plan de compensación del Estado hacia la comunidad?", indicó.
"La carencia de un estudio profundo y detallado respecto de la factibilidad de suelo y desarrollo del proyecto, trajo como consecuencia la situación que ya todos conocemos y que hoy complica a nuestros vecinos, a los usuarios y también al sector privado".
Deborah Paredes, Acaldesa de Sierra Gorda