El alejamiento de Sinovac de la Región
La instalación de un centro I + D que estaba considerado para la Región se ha ido dilatando y parece que hoy está lejano. Obviamente hay más razones, y de mayor peso, que no contar con un terreno. Una buena práctica sería conocer los detalles de la pérdida de prioridad para Antofagasta.
El año pasado fueron muchos los que celebraron que la Región fuera vista con buenos ojos para la instalación de un centro de investigación para realizar estudios científicos en materia de vacunas. Se realizó una visita de una comisión de la farmacéutica Sinovac que llegó hasta la capital regional, se reunió con autoridades y visitó el terreno que Bienes Nacionales había cedido para levantar las instalaciones de este centro de Investigación y Desarrollo.
Había coincidencia en las características especiales de esta parte del país para albergar y ponerse a la vanguardia en investigación científica.
La Región de Antofagasta es estratégica, con una universidad estatal potente y comprometida con el estudio científico y una comunidad académica con los estándares suficientes para sumarse a lo buscado por la firma internacional.
A ello se agrega la situación geográfica, la que en el futuro cercano sufrirá cambios propios de los avances del corredor bioceánico que conectará los puertos de la región con zonas productoras del Atlántico. Habría vías comunicantes para desarrollar las relaciones con los países vecinos en carga, tecnología y conocimientos.
Condiciones claras y que hacían ver que la llegada de Sinovac sería pronta. Lamentablemente los meses pasaron y no se supo de avances en el proyecto como si se conocían de la planta de fabricación de vacunas en la Región Metropolitana.
Todo hasta la actual semana cuando la representante Sinovac en el país puso en duda que la instalación del centro I + D tuviera como destino Antofagasta. La primera versión es que el terreno cedido no reunía las condiciones requeridas para que los chinos se decidiesen por Antofagasta.
Algo -que a su modo- fue corroborado por el experto Alex Kalergis, quien también mantiene estrechos lazos con el laboratorio asiático y fue gráfico en expresar que la construcción se haría en regiones, sin ratificar que era la de Antofagasta.
Así, algo que en su momento parecía inminente hoy está prácticamente descartado. Obviamente hay más razones, y de mayor peso, que no contar con un terreno. Una buena práctica sería conocer esos detalles.
Reforzar las universidades y crear un centro con empuje regional estatal y privado podría tener un mejor futuro que la llegada de inversores extranjeros.