La apertura de frontera en Ollagüe, localidad ubicada a pasos de Bolivia, ha representado un estímulo para la economía local y un aliciente anímico por los esperados reencuentros con familiares y amigos a uno y otro lado de la frontera, según comentan en la apartada comuna de la Región de Antofagasta.
Una localidad habitada solo por 279 personas, considerando la población flotante. Los residentes habituales, en tanto, integran una comunidad de 190 pobladores. La mayoría de estos últimos de ascendencia quechua y con fuertes lazos con localidades bolivianas próximas.
Debido a esto último el cierre de fronteras adoptado a nivel nacional en marzo de 2020 debido a la pandemia, además del costo emocional para sus habitantes, también causó un fuerte declive para la economía local. Como en el caso de la brusca caída en las ventas de los cuatro locales de venta de comida y los cinco pequeños almacenes del poblado.
Favorable apertura
Para el alcalde de la comuna de Ollagüe, Humberto Flores (IND), la apertura de fronteras registra un saldo favorable. Más aún, afirma, por la labor cumplida en zonas limítrofes por parte del personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Aduanas, Servicio de Salud y PDI.
"Hemos ido avanzando con más flujo de turistas o de familiares que están yendo a Bolivia o los que están ingresando a Chile. Ha sido hasta el momento bien satisfactorio, porque también reactiva la economía local, como en el caso de locales de venta de restaurantes y pequeños almacenes (…) Ceo que ya se nota un 40% a 50% de aumento en las ventas comparado al inicio de apertura de fronteras", dijo.
Retorno de la feria
Flores agrega que después de dos años se alista además el retorno de la tradicional Feria Internacional Ollagüe-Abaroa, suspendida debido a la pandemia.
Un encuentro entre comerciantes y público tanto de Chile y Bolivia, que se ha implementado tradicionalmente el último domingo de cada mes justo en el hito que separa a ambos países. El retorno de este tradicional encuentro fronterizo se adoptó, según comenta Flores, tras conversaciones con el presidente de la Feria Internacional Ollagüe-Abaroa, como con representantes de la Delegación Presidencial de la Provincia de El Loa, Policía de Investigaciones, Aduanas y Seremi de Salud.
"Esta feria se debería reactivar este domingo 26 de junio (…) Se ubica entre Abaroa y Chile, donde se produce un intercambio de mercaderías, compra de artesanías, productos necesarios para la alimentación y también ropa, que se lleva desde Chile. Ahí pueden usarse dos modalidades, tanto el trueque como el intercambio de productos. Además desde el país vecino es habitual que se lleve comida típica, como el asado de llamo, caldos de patatas, de cordero, papa chuño, sopa kawi, sopa de maní. Siempre ha sido una jornada agradable para compartir en el hito fronterizo. Habitualmente son unas 500 ó 600 personas que se reúnen cada domingo en el paso fronterizo".
De acuerdo a datos de Aduanas, previo a la pandemia por el complejo fronterizo de Ollagüe durante 2019 se registró un tráfico terrestre transfronterizo de 8.847 vehículos particulares, 2.181 buses y 18.402 camiones. Si bien en el poblado reconocen que gran parte de estos vehículos sigue su marcha en dirección a sus destinos, parte de estos se detiene en el poblado y contribuye a la economía local.
"Esta feria es importante por varios factores: por la relación de la comuna y de algunos pobladores con familiares que vienen de Bolivia y se encuentran en ese sector. Además, por un tema económico, porque ahí se fomenta la compra y venta de productos; y también por su aporte al esparcimiento de las comunidades, porque es un encuentro muy ameno. Nos abre un campo para otras actividades con nuestros vecinos de Bolivia", añade.
En la localidad de Ollagüe sostienen que a la feria asisten habitantes de localidades bolivianas como Uyuni, San Pedro Quemes, Abaroa. Mientras que desde Chile acuden pobladores de Ollagüe, Ascotán y Calama.
Economía local
Para Thelma Ramos Mamani, presidenta de la comunidad quechua de Ollagüe, para la economía local resulta clave la vinculación con Bolivia. "Gran parte del poblado vive de los ingresos de las personas que llegan a la comunidad. Otro porcentaje lo hace por labores en el municipio. Los hostales y los restoranes, cuando cerró la frontera se fueron a cero. Hoy esperamos que la economía se reactive en el poblado. También habilitar nuevamente el trueque que teníamos en la frontera con la feria (...) Ese día se registran las personas al salir y al entrar por Aduanas, como también las cosas que salen y entran", dice Ramos Mamani sobre la Feria Internacional Ollagüe-Abaroa.
"Esta zona está prácticamente está habitada por descendientes de quechuas, independiente de la frontera. Entonces, tenemos familia al otro lado. Por eso es tan importante este vínculo", agregó Ramos.
"Gran parte del poblado vive de los ingresos de las personas que llegan a la comunidad. Otro porcentaje lo hace por labores en el municipio".
Thelma Ramos Mamani, presidenta de la comunidad quechua de Ollagüe